Serrat MH5. "HIJO DE LA LUZ Y DE LA SOMBRA"
¿Por qué habrá titulado Serrat su reciente album sonoro sobre Miguel Hernández "Hijo de la luz y de la sombra"? Sin duda, porque considera este poema el más importante de la producción hernandiana. Así lo explica en el DVD que acompaña al disco: "Hijo de la luz y de la sombra" es el poema de mayor aliento de Miguel Hernández. En él converge todo su mundo. Fue el que le supuso más borradores, el más hondo y ambicioso. Quizá su obra maestra..."
De todos los testimonios que conozco de críticos entusiasmados con lo mágico, lo telúrico de estos versos, por razones de espacio me limitaré a reproducir el de un crítico y poeta singular, contemporáneo y amigo de Miguel, Leopoldo de Luis:
"No te quiero a ti sola, te quiero en tu ascendencia / y en cuanto de tu vientre descenderá mañana...", se lee en el gran poema "Hijo de la luz y la sombra", tal vez síntesis de toda la poesía amorosa de Hernández y sin duda el más hermoso poema que se ha escrito cantando a los protagonistas del amor, creador del hijo.
En su canto late la fuerza cósmica del amor, el ímpetu de un viento telúrico que ciegamente arrastra a los amantes, la consagración del amor carnal, el poder genesíaco, la continuación instintiva de la especie que, de pronto, a ramalazos, se hace lúcida..."
TEXTO COMPLETO DE LA CANCIÓN DE SERRAT
Compone el músico catalán una canción con 6 estrofas seleccionadas del poema-río "Hijo de la luz y de la sombra" de Miguel Hernández, que se compone de 24 estrofas (120 versos), emocionado homenaje a su primer hijo, Manuel Ramón, y a Josefina que lo engendró y confió a la ternura del poeta oriolano. Elimina, por tanto, tres cuartas partes del maravilloso texto hernandiano. Se ha atrevido Serrat a seleccionar, musicar y cantar la quintaesencia de esta trilogía. Aunque música y voz son bellísimas y nos introducen delicadamente en el bosque animado del denso y sugerente poema, la sensación que se recibe es de cierto fracaso por la dificultad, casi diría imposibilidad, del intento.
Pero leamos ya el texto completo de la canción de Serrat, y observemos la dimensión cósmica, mística, del suceso, inmerso en el corazón de cierta religiosidad natural: la vida es divina, plenamente misteriosa...
HIJO DE LA LUZ Y DE LA SOMBRA
Eres la noche, esposa: la noche en el instante
mayor de su potencia lunar y femenina.
Eres la medianoche: la sombra culminante
donde culmina el sueño, donde el amor culmina.
Daré sobre tu cuerpo cuando la noche arroje
su avaricioso anhelo de imán y poderío.
Un astral sentimiento febril me sobrecoge,
incendia mi osamenta con un escalofrío.
Eres la noche, esposa
y yo soy el mediodia.
La noche se ha encendido como una sorda hoguera
de llamas minerales y oscuras embestidas.
Y alrededor la sombra late como si fuera
las almas de los pozos y el vino difundidas.
Pide que nos echemos tú y yo sobre la manta,
tú y yo sobre la luna, tú y yo sobre la vida.
Pide que tú y yo ardamos fundiendo en la garganta,
con todo el firmamento, la tierra estremecida.
Eres la noche, esposa
y yo soy el mediodia.
Caudalosa mujer: en tu vientre me entierro.
Tu caudaloso vientre será mi sepultura.
Si quemaran mis huesos con la llama del hierro,
verían que grabada llevo allí tu figura.
Con el amor a cuestas, dormidos y despiertos,
seguiremos besándonos en el hijo profundo.
Besándonos tú y yo se besan nuestros muertos,
se besan los primeros pobladores del mundo.
Eres la noche, esposa
y yo soy el mediodia.
Con el texto ante los ojos, podréis ahora disfrutar también la voz y coros, el conjunto instrumental de ocho maestros, incluido el trompetista Jaume Peña, pulsando aquí. Rogelio Caballero ha sido propuesto para ilustrar en pantalla, durante los conciertos, este tema (pulsar).
EL POEMA COMPLETO DE MIGUEL HERNÁNDEZ
Me parece conveniente mostrar algunas otras estrofas no incluidas en la canción de Serrat, para irse haciendo a la idea de la hermosura, de la grandeza de tan extraordinario poema. Señalaré, pues, algún verso más y el esquema general del ambicioso tríptico. Quedarán todavía inéditos en Nido de Poesía la mitad de los 120 versos del extenso poema. La escultura precedente es obra del artista zaragozano Félix Burriel, especialista en maternidades.
1. HIJO DE LA SOMBRA
La noche es fuerza impersonal que absorbe a las parejas, las somete imperiosamente a su voluntad cósmica, las arrastra al amor y al sueño, a la fecundidad. La mujer es la noche. El esposo es el día en su plenitud, y llevará su luminosa pisada de sol a la intimidad de su pareja femenina, que "recoge en sus cuevas cuanto la luz derrama" y llega a convertirse en "nido cerrado, incandescente".
Forjado por el día, mi corazón que quema
lleva su gran pisada del sol adonde quieres,
con un sólido impulso, con una luz suprema,
cumbre de las montañas y los atardeceres.
Ya la sombra es el nido cerrado, incandescente,
la visible ceguera puesta sobre quien ama;
ya provoca el abrazo cerrado, ciegamente,
ya recoge en sus cuevas cuanto la luz derrama.
Moviendo está la sombra sus fuerzas siderales,
tendiendo está la sombra su constelada umbría,
volcando las parejas y haciéndolas nupciales.
Tú eres la noche, esposa. Yo soy el mediodía.
2. HIJO DE LA LUZ
Fecundadas por el amor y el fuego, las entrañas de la mujer "forjan el sol naciente", que amanece en el parto.
Tú eres el alba, esposa: la principal penumbra,
recibes entornadas las horas de tu frente.
Decidido al fulgor, pero entornado, alumbra
tu cuerpo. Tus entrañas forjan el sol naciente.
La gran hora del parto, la más rotunda hora:
estallan los relojes sintiendo tu alarido,
se abren todas las puertas del mundo, de la aurora,
y el sol nace en tu vientre, donde encontró su nido.
Hablo, y el corazón me sale en el aliento.
Si no hablara lo mucho que quiero me ahogaría.
Con espliego y resinas perfumo tu aposento.
Tú eres el alba, esposa. Yo soy el mediodía.
3. HIJO DE LA LUZ Y DE LA SOMBRA
Deja fluir la madre sus torrentes nutricios, caudalosa dulzura de senos como colmenas. Resume el "hijo de la luz y de la sombra", en su memoria genética, la historia de la humanidad, hasta llegar a "los primeros pobladores del mundo", y a lo que del vientre de Josefina y las demás mujeres "descenderá mañana"...
Tejidos en el alba, grabados, dos panales
no pueden detener la miel en los pezones.
Tus pechos en el alba: maternos manantiales,
luchan y se atropellan con blancas efusiones.
Para siempre fundidos en el hijo quedamos:
fundidos como anhelan nuestras ansias voraces:
en un ramo de tiempo, de sangre, los dos ramos,
en un haz de caricias, de pelo, los dos haces.
No te quiero en ti sola: te quiero en tu ascendencia
y en cuanto de tu vientre descenderá mañana.
Porque la especie humana me han dado por herencia,
la familia del hijo será la especie humana.
Si os apetece, a pesar de todo lo expuesto, leer completo el poema original de Hernández, os facilito dos enlaces: podéis encontrarlo pulsando aquí o aquí.
“HIJO DE LA LUZ Y DE LA SOMBRA”
Enlaces
Se dedica un artículo a cada una de las trece canciones
con texto de Miguel Hernández y música de Serrat
00. INTRODUCCIÓN GENERAL
01.UNO DE AQUELLOS
02.DEL AY AL AY POR EL AY
03.CANCIÓN DEL ESPOSO SOLDADO
04.LA PALMERA LEVANTINA
05.EL MUNDO DE LOS DEMÁS
06.DALE QUE DALE
07.CERCA DEL AGUA
08.EL HAMBRE
09.TUS CARTAS SON UN VINO
10.SI ME MATAN; BUENO
11.LAS ABARCAS DESIERTAS
12.SÓLO QUIEN AMA VUELA
13.HIJO DE LA LUZ Y DE LA SOMBRA