Programa de visita pastoral, cultural e institucional para el cardenal Tolentino en Guipúzcoa Cardenal Tolentino: "Quien vive en el mundo universitario no puede permitirse la desesperanza. La esperanza es nuestra misión."
“Que la Universidad de Deusto y nuestros centros de la escuela católica sean de verdad un lugar donde el valor del ser humano esté siempre en el centro, como el tesoro más preciado”
las instituciones eclesiales de educación deben ser “grandes laboratorios del futuro”
| Vicente Luis García Corres (Txenti)
La visita del cardenal Tolentino a Guipuzcoa no se ha limitado a participar en los actos de apertura del jubileo, su anfitrión, el obispo de San Sebastián le preparó una agenda muy variada que incluía una visita al Santuario de Arantzazu, la rueda de prensa, una ponencia en el Aquarium de Donosti, y al día siguiente la vista al Chillida Leku y una ponencia con el mundo de la educación en la Universidad de Deusto.
En la mañana del día 7, los frailes franciscanos recibieron al Cardenal, quien mostró un gran interés por la historia y la evolución del Santuario de Arantzazu, cuna de espiritualidad, religión y cultura en Guipuzcoa. Durante el recorrido, guiado por el Provincial, D. Joxe Mari Arregi; el Vicario General, Juan Ignacio Larrea; y el Guardián de Arantzazu, Juan Miguel Dorronsoro, el Cardenal se declaró impresionado por la belleza y la fuerza mística de la Iglesia: «Para mí es un laboratorio de futuro, me ayuda a imaginar la Iglesia como un lugar de encuentro y de búsqueda, un espacio de cultivo de la inteligencia espiritual, esencial en el mundo actual».
Por la tarde tuvo lugar primero la rueda de prensa de la que ya informamos:
El salón del Aquarium de San Sebastián se llenó para acoger y escuchar al cardenal Tolentino, prefecto del dicasterio de la Cultura y la Educación, que ha pasado unos días por Guipúzcoa enviado por el Papa Francisco para representarlo en la apertura del año jubilar diocesano por los 75 años de creación de la Diócesis de San Sebastián.
Al acto acudieron autoridades públicas como el alcalde de San Sebastián, Eneko Goia, o la Diputada General de Guipúzcoa Eider Mendoza, quien recordó que junto al Jubileo por los 75 años de la Diócesis también se celebra este año los 1000 años del primer registro del término “Guipuzcoa”. El presidente del Aquarium, José Ignacio Espel recordó que este espacio en los años del terrorismo se le reconoció como “la catedral de la paz” y que era un honor recibir a monseñor Tolentino en el marco de las celebraciones diocesanas.
Tras las palabras protocolarias de las instituciones el obispo de San Sebastián, Fernando Prado hizo una sucinta biografía de monseñor Tolentino destacando su reconocida condición de poeta y su papel en el mundo de la cultura tanto primero en Portugal como ahora en la Iglesia desde Roma.
La ponencia de monseñor Tolentino fue acompañada por el delegado de medios de comunicación de la Diócesis Jon Odriozola quien fue planteando algunos temas.
El Cardenal conversó con Jon Odriozola sobre la importancia de la cultura, la relación entre arte, belleza y espiritualidad, así como la capacidad creativa única del ser humano. A lo largo de la charla el cardenal insistió en la necesidad de cuidar el patrimonio cultural y religioso, transmitiendo su riqueza y su significado a las nuevas generaciones, una de las principales preocupaciones de su Dicasterio. También puso especial énfasis en generar espacios de diálogo y encuentro entre la fe y la sociedad, subrayando el papel esencial de la cultura y la belleza en la evangelización y en la búsqueda de sentido en el mundo contemporáneo.
El evento fue amenizado por las interpretaciones del txistulari Piter Ansorena, un dantzari que bailó un aurresku y los magníficos cantos del coro Mariaren Bihotza Abesbatza.
Como indicó el obispo de San Sebastián, aunque el aforo era limitado la difusión de esta conferencia podría ser mayor gracias a los recursos de comunicación de la Diócesis.
Al día siguiente le esperaba otro interesante programa:
Por la mañana visita guiada en el Chillida Leku, donde ha seguido conociendo la rica cultura de Gipuzkoa.
Y por la tarde el encuentro con el mundo de la educación en el marco de la Universidad de Deusto.
El Cardenal ha desarrollado una exposición rica en fundamentos teológicos y en reflexiones sobre el papel de las instituciones educativas ante el cambio de época que estamos viviendo. Desde el primer momento, ha recordado la importancia de inspirarse en el magisterio de la Iglesia y, en concreto, en documentos como la Constitución Apostólica Ex Corde Ecclesiae: “Dicho entusiasmo está en la misma línea con lo que afirmaba el Concilio Vaticano II, a partir de la Gravissimum Educationis, la cual señaló como horizonte de las escuelas de grado superior, pertenecientes a la Iglesia, la misión de colocar «toda atención en los problemas y en los hallazgos de los últimos tiempos [para que] se vea con más exactitud cómo la fe y la razón van armónicamente encaminadas a la verdad»
El cardenal ha destacado la necesaria “ardiente búsqueda de la verdad” y el compromiso de las universidades católicas con la continua renovación, sin perder de vista su identidad. En este sentido, ha insistido en la idea de que las instituciones eclesiales de educación deben ser “grandes laboratorios del futuro” y, al mismo tiempo, custodiar su memoria y la misión que las fundamenta. De ahí que, para Mons. Tolentino de Mendonça:“Se hace indispensable conjugar siempre dos términos, a saber, renovación y conciencia”.
También ha tenido palabras para quienes trabajan en la educación primaria y secundaria, recordando el llamamiento del papa Francisco a dialogar y discernir el papel de la inteligencia artificial. Según ha citado:“ todos somos conscientes de cuánto la inteligencia artificial está cada vez más presente en cada aspecto de la vida cotidiana, tanto personal como social. Esta incide en nuestra forma de comprender al mundo y a nosotros mismos”.
En su exposición, el Prefecto del Dicasterio para la Cultura y la Educación ha subrayado la necesidad de un “riesgo razonable” en el campo de la educación, puesto que esta siempre implica un acto de confianza y de apertura a la novedad. Y ha recordado que, en la actualidad, ese “riesgo razonable” implica mantener una visión ética y personalista ante la tecnología: “La prioridad de lo ético sobre lo técnico, la primacía de la persona sobre las cosas, la superioridad del espíritu sobre la materia, ya que sólo se servirá a la causa del hombre si el conocimiento se une a la conciencia”.
Mons. Tolentino de Mendonça ha ahondado también en la dimensión política y antropológica de la inteligencia artificial, refiriéndose a la llamada “algor-ética” que el papa Francisco defiende, y ha enfatizado la urgencia de crear “organismos sociales intermedios” para garantizar una sensibilidad ética que represente a educadores y usuarios. Según sus propias palabras: “No basta simplemente confiar en la sensibilidad moral de quienes investigan y proyectan dispositivos y algoritmos, sino que es necesario crear organismos sociales intermedios que garanticen que esté representada la sensibilidad ética de los usuarios y de los educadores”.
En el tramo final de la conferencia, ha señalado la importancia de la esperanza como motor de la educación y de la investigación universitaria: “La esperanza no es un accesorio o una eventualidad. Esta tiene una raíz ontológica. Cuando falta la esperanza, falta la vida. Quien vive en el mundo universitario no puede permitirse la desesperanza. La esperanza es nuestra misión. Ella no es optimismo superficial, sino más bien es saber arriesgar de modo justo”.
Asimismo, ha invitado a que la Universidad de Deusto, y todos los centros católicos de Gipuzkoa, sigan poniendo a la persona en el centro de su misión educativa: “Que la Universidad de Deusto y nuestros centros de la escuela católica sean de verdad un lugar donde el valor del ser humano esté siempre en el centro, como el tesoro más preciado”.
El acto, que ha contado con una nutrida asistencia de profesores, investigadores y agentes pastorales, se ha convertido en un espacio privilegiado de reflexión sobre los retos que plantea la aceleración tecnológica, particularmente en el terreno de la inteligencia artificial. El cardenal Mons. Tolentino de Mendonça ha ofrecido una visión integradora, arraigada en la antropología cristiana y en la propuesta educativa de la Iglesia, recordando que la fidelidad a la tradición no está reñida con la constante apertura a la novedad.
(para esta información se ha tomado como fuente al servicio de comunicación de la diócesis de San Sebastián así como a su archivo multimedia y fotográfico)
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