Raíces y Sueños de San Isidro, un sueño hecho realidad Visibilizar la Cultura Montubia (Ecuador) es sumar tu nombre a un gran proyecto

Visibilizar la Cultura Montubia (Ecuador) es sumar tu nombre a un gran proyecto
Visibilizar la Cultura Montubia (Ecuador) es sumar tu nombre a un gran proyecto

Los montubios son básicamente: una etnicidad, una cultura y una fuerza social

El montubio es una persona de pensamiento mítico y su cosmovisión está marcada por el entorno en el que vive

El proyecto “Raíces y Sueños” se enmarca en la larga historia de organización de las Comunidades Eclesiales de Base de San Isidro respaldadas por el Grupo Misionero Vasco

El proyecto turístico de la Fundación abarca cuatro áreas o aspectos, a los que se invita a turistas y visitantes, a participar e integrarse: 1.- La participación en el campo agroecológico. 2.- La elaboración y degustación de la gastronomía ancestral. 3.- La contemplación y participación en las actividades artísticas. 4.- La visita al Museo o Casa Montubia

El proyecto Raíces y Sueños de San Isidro se ubica geográficamente en la “parroquia de San Isidro” perteneciente al Cantón Sucre, Provincia de Manabí, que está a 60 kilómetros

de Bahía de Caráquez, la cabecera cantonal. Tiene una extensión de 296 km2, con una orografía muy montañosa y quebrada. Tiene clima tropical, 26 grados de temperatura promedio, está a 140 metros sobre el nivel del mar.

San Isidro tiene  una población de unos 15.000 habitantes. Y está formado por un centro parroquial, de unos tres mil habitantes, y 65 comunidades rurales.

Un dato importante es la existencia de  51 instituciones educativas, con un número estimado de tres mil seiscientos estudiantes.

Ubicada debajo de la línea equinoccial ecuatorial, sus montañas reciben directamente del mar las corrientes frías de Humboldt. Esto, sumado a la cadena montañosa de la cordillera Chongón-Colonche, hace que se creen microclimas especiales que originan que los productos que se cultivan en estas tierras sean diferenciados en el mercado

local y nacional. El cacao, el maracuyá y el café son muy apreciados a nivel del país por las industrias por su alta concentración de azúcares y sus cualidades organolépticas. Además, se cultiva maíz, higuerilla, maní, plátano, sacha inchi, variedad de frutas tropicales como naranja, toronja, mandarina, piña, banano. También destaca la producción de ganado vacuno. Y algunas pequeñas empresas productoras de derivados lácteos. 

En promedio, las fincas de los pequeños productores tienen alrededor de ocho hectáreas.

La Fundación Raíces y Sueños de San Isidro viene trabajando desde el año 2017 en el proyecto dedicado a la investigación y promoción de la cultura montubia en San Isidro.

El pueblo montubio está asentado en la Costa ecuatoriana. Las provincias de Manabí, Santo Domingo, Guayas, Santa Elena, Los Ríos y El Oro son predominantemente montubias y cholas. La otra provincia costeña, Esmeraldas, es predominantemente afrodescendiente.

Y que tiene de interés la cultura montubia. En primer lugar que es heredera de la cultura de pueblos ancestrales que se asentaban en esta zona y de la que hoy aparecen restos arqueológicos que nos dan datos sobre ellos. 

Varias de las culturas originarias de la Costa ecuatoriana, que abarcan un largo periodo -entre 4.000 años antes de Cristo al 1.500 después de Cristo-, se asentaron en San Isidro, por su privilegiada ubicación, y han dejado sus vestigios: Culturas como la Valdivia, Machalilla, Chorrera, Manteño, Tolita, Bahía, Jama Coaque. 

En el subsuelo de esta tierra están apareciendo enterrados numerosos restos arqueológicos.

En el centro del actual San Isidro, aparece una tola o cúmulo en forma de pirámide, bajo la cual subyace, según los expertos, uno de los centros ceremoniales más importantes de toda América Latina, perteneciente a la Cultura Jama Coaque.

A la llegada de los españoles y durante los primeros siglos de la conquista, varios grupos aborígenes ocupaban la Costa: Caras, Pasaos, Coaques, Apecingues, Caniloas, Yungas, Chones, Tosaguas, Jaguas, Niguas, Piris, Malabas, Charapotos, Xipixapas, Mangaches, Huancavilcas y otros grupos más.

Los grupos indígenas que perviven en la actualidad en la Costa son: los Awá, Chachis, Épera y Tsachila, sobre todo en la provincia de Esmeraldas y de Santo Domingo.

La palabra Montubio viene de “monte” y “bios” (vida). Esta raíz define bien al montubio: “la persona que vive en el monte”, en la relación profunda de trabajo, lucha e identificación con el entorno agreste.

A lo largo de los siglos XVII y XVIII se van identificando los montubios, herencia de las culturas milenarias, fruto del mestizaje propio de la Costa, con los grupos aborígenes originarios que hemos citado antes, los afrodescendientes provenientes de Esmeraldas y las sucesivas irrupciones de extranjeros. 

Según Willington Paredes, un historiador de la cultura montubia, los montubios son básicamente: una etnicidad, una cultura y una fuerza social. Así mismo, este autor afirma que ellos son una etnia invisibilizada, y ello se debe a factores e intereses económicos, sociales, políticos, culturales, institucionales y prácticas de diferentes sectores sociales, tanto de las élites dominantes como de ellos mismos.

El montubio es una persona de pensamiento mítico y su cosmovisión está marcada por el entorno en el que vive. El montubio tiene una fuerte relación con la tierra y sus formas de producción, con los animales, las plantas, lo que origina procesos propios de simbolización de la realidad.

Este pensamiento mítico del montubio y su cosmovisión se expresan por medio de una tradición oral importante, a través de la cual transmite un conjunto de valores y un habla singular, que le lleva crear incluso palabras y un lenguaje propio para dar cuenta de su realidad.

La tradición oral se manifiesta mediante: cuentos, leyendas, historias, mitos y, de una manera especial, a través del amorfino. El amorfino es la expresión oral musical de los montubios, es una manifestación compleja que combina oralidad, literatura, música y danza. El amorfino es una composición lírica que transmite el saber popular, muestra el modo de ser costeño, la manera de entender la amistad, la sencilla y humana forma de amor y de aceptar los desamores, así como la sabiduría popular para percibir todos los recovecos de la vida cotidiana.

El proyecto “Raíces y Sueños” se enmarca en la larga historia de organización de las Comunidades de San Isidro. Las Comunidades Eclesiales de Base (CEBs) nacieron en esta  zona en el año 1974, aunque su origen se remonta a la década de los 60. Han cultivado, fundamentalmente, la cercanía y organización de los más pobres, el trabajo comunitario y la liberación integral, iluminadas por la Biblia y apoyadas, desde el inicio, por el Grupo Misionero Vasco. Recordemos que los misioneros vascos llegaron desde Vitoria a Ecuador en el año 1948. 

Las Comunidades Eclesiales de Base se constituyeron en organización jurídica en el año 2005 y formaron la UOCASI (Unión de Organizaciones Campesinas de San Isidro), una organización de segundo grado, sin fines de lucro.

El objetivo principal de la UOCASI es agrupar a las asociaciones campesinas, para fortalecerse de manera asociativa, valorar y fomentar la producción agropecuaria, especialmente de los cultivos nativos y tradicionales y, también, algunos productos introducidos. Acopia la mayoría de los productos para comercializarlos en los mercados nacionales. Trabaja con algunos productos para darles valor agregado: el café (tostado y molido); el ají (pasta y salsa);  la sacha inchi (aceite); el maíz (balanceados). Otro objetivo de la UOCASI es la diversificación de las fincas y el fomento de la agro-biodiversidad.

La UOCASI cuenta con el apoyo y acompañamiento del Fondo Ecuatoriano Populorum Progressio (FEPP), y de diversas instituciones y organizaciones locales, provinciales, nacionales e internacionales.

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El trabajo de la Fundación Raíces y Sueños de San Isidro en estos casi 20 años.

La Fundación ha visitado, recogido la realidad y socializado el proyecto en 60 comunidades de San Isidro. Se han realizado más de 600 entrevistas a personas mayores y se han recogido sus historias de vida. Así mismo se ha recogido las historias de las mujeres de San Isidro que se utilizarán para la publicación del Libro de la Mujer. Y también se han recogido las historias de los niños y niñas de San Isidro, que han sido ya publicadas en el libro “infancia plena”.

Otros campos de investigación han sido la gastronomía, la medicina natural, la tradición oral, la religiosidad popular, la etnología local, el mapa forestal.

Es de destacar el trabajo que está logrando implicar a toda la comunidad, desde los ancianos como los sabios y maestros como a la juventud y los niños empoderandoles en el proyecto a través de las escuelas de arte. 

En las cinco escuelas de arte organizadas por raíces y sueños: Danza, Pintura, Música, Teatro Y Cine; Participan 250 niños, jóvenes y adolescentes, con cinco profesores profesionales.

Las escuelas de arte son parte fundamental del proyecto Raíces y Sueños, porque desarrollan los talentos y capacidades de los jóvenes, involucran a las familias y son una respuesta práctica a la situación social que vive Ecuador, de violencia, falta de horizontes y perspectivas, corrupción y neoliberalismo atroz.

Por otro lado, las diversas expresiones artísticas sirven para presentar al público los frutos de las investigaciones ancestrales realizadas.

Todo este trabajo se concentra en un proyecto estrella, El Museo de la Cultura Montubia, una finca de 12 hectáreas dentro de la cual se localizan varios espacios significativos. 

La Casa Montubia. Este es un espacio de museo etnográfico donde se exponen todas las piezas rescatadas que identifican a la cultura montubia, las cuales contarán con su correspondiente explicación y ficha de procedencia. 

En este espacio se distinguirán las dependencias de una típica casa montubia. 

El museo y todas las construcciones se realizan con materiales del medio como la caña guadua o bambú y madera, con diseños a tono con el entorno, pero creativos y originales. Y se construye con personal de la zona.

La cabaña de gastronomía es un proyecto emblemático, ya que la gastronomía es un signo de la identidad manabita muy importante. Se ha diseñado y presupuestado la Cabaña de Gastronomía y, a la manera del museo, será un edificio en caña y madera muy significativo. La Fundación recoge recetas ancestrales y típicas de San Isidro y de Manabí.

Y en proyecto se encuentra también:  El museo arqueológico, con las piezas donadas por Don José García, y que constituyen un rico patrimonio de todas las Cultura originarias de la Costa ecuatoriana, que se asentaron en San Isidro.

Otras áreas que se plantean son el Anfiteatro, las Casas de la Cultura: Música, Danza, Pintura, Teatro, y Cine; las Cabañas de Alojamiento, y la casa de la familia cuidadora.

Dentro de la finca, se diseñan varias rutas turísticas: la ruta de los santos, la ruta de las

plantas típicas; y se proyectan varios miradores.

En la finca también se está trabajando ya en una zona de cultivo de plantas, y frutales típicos, así como la cría de cerdos y gallinas.

Un espacio abierto al turismo.

Con el objeto de dar a conocer al mundo la cultura montubia se está trabajando en la formación de rutas turísticas y de guías locales de turismo en coordinación con el Ministerio de Turismo y las Universidades ULEAM y UNESUM. 

La Fundación organiza el curso de Guías Locales de Turismo, para capacitar jóvenes que muestran a visitantes y turistas, las bellezas de San Isidro, sus atractivos, los museos y las investigaciones que realiza Raíces y Sueños, la cultura ancestral, la idiosincrasia, la gastronomía, las rutas agroecológicas, el arte de nuestros jóvenes.

Muestran los atractivos turísticos de San Isidro: Cascadas, rutas, miradores, fincas agroecológicas, gastronomía, etc.

Los guías se van convirtiendo en líderes de una conciencia ecológica, que salvaguarda la riqueza natural histórica y trata de detener el proceso destructivo vigente.

El proyecto turístico de la Fundación abarca cuatro áreas o aspectos, a los que se invita a turistas y visitantes, a participar e integrarse: 1.- La participación en el campo agroecológico. 2.- La elaboración y degustación de la gastronomía ancestral. 3.- La contemplación y participación en las actividades artísticas. 4.- La visita al Museo o Casa Montubia.

El proyecto Raíces y Sueños es una respuesta económica y social a la realidad de San Isidro. Busca alternativas y salidas laborales para los jóvenes.

Pretende detener la sangría de la emigración, que ha sido el destino normal de los jóvenes de San Isidro, y crea motivaciones espirituales y anímicas y soluciones laborales para que puedan permanecer y vivir con ilusión en su pueblo.

Raíces y Sueños fomenta este camino de empoderamiento del pueblo de San Isidro, a través del arte, de la cultura y de valoración de la herencia ancestral. Promueve, desde las raíces, la cultura de la paz.

La última iniciativa para respaldar este proyecto ha sido la captación de donativos de todo el mundo a través de una original idea, aquellos que donen la cantidad equivalente a 100 dólares o más dejarán grabado su nombre en el Museo Montubio. 

Un proyecto con sello alavés

Los misioneros alaveses liderados por el  sacerdote Juan Ramón Etxebarria siguen dando pasos en favor de la población local.  

Con su cuartel general ubicado en la localidad ecuatoriana de San Isidro, en la región  de Manabí, estos alaveses se han volcado en recuperar las raíces propias de un  porcentaje muy pequeño de Ecuador –apenas supera el 10% de la población– pero que  cuenta con mucha historia. Se trata de la cultura montubia, una identidad regional que  empieza a surgir tras la llegada de los españoles a América. Las sociedades nativas se  mezclaron con los españoles, principalmente andaluces, dando paso a la identidad  montubia. Poseen un habla popular propio, el amorfino, así como una gastronomía,  vestimenta, folclore y tradiciones diferenciadas del resto de Ecuador. La actual  Constitución ecuatoriana de 2008 reconoce los derechos del pueblo montubio “por  constituir una etnia social que comparten las mismas creencias, tradiciones,  costumbres, normas, formas de pensar y habla popular”. Actualmente, son más de  40.000 las familias repartidas en 1.200 comunidades montubias del litoral,  principalmente en las Provincias de Manabí y Los Ríos, donde trabaja desde hace más  de 40 años este misionero alavés y donde las Misiones vascas están presentes desde  hace siete décadas.  

Esta identidad propia de esta parte de Ecuador fue despreciada con el paso del tiempo  desde las propias instituciones así como por la población autóctona, al estar ligado a un  aldeanismo ignorante. En los años 80 estuvo a punto de desaparecer al no quedar  apenas rastro de ella. Pero el sacerdote de Kuartango, Juan Ramón Etxebarria, desde  que llegó a finales de los años 70 comenzó un proceso de recuperación de las raíces  del pueblo montubio dándole un fuerte y determinante impulso.  

Consecuencia de esto es el primer museo de la cultura montubia en Ecuador, todo un  hito para el poco más del millón de ecuatorianos pertenecientes a este pueblo. 

Por ello, los sacerdotes y misioneros alaveses José Antonio Chávarri, Juan Cruz Donés  y Juan Ramón Etxebarria, han ideado un modo de colaboración para dar un último  impulso y poder inaugurarlo en los próximos meses. Se trata de solicitar donaciones  voluntarias a ciudadanos de Vitoria-Gasteiz y Álava cuyos nombres serán esculpidos en  la entrada al recinto. Con ello, quieren inmortalizar este gesto solidario y agradecer a los  donantes su generosidad para que este proyecto museístico sea una realidad en este  2024. 

Para poder colaborar, se puede hacer mediante transferencia bancaria dirigida a la  Fundación Raíces y Sueños de San Isidro, entidad fundada por el misionero Juan  Ramón Etxebarria, o mediante distintas formas, todas ellas detalladas en la web de la  Diócesis de Vitoria, donde se puede conocer más en profundidad este proyecto  misionero. 

Inmortaliza tu nombre

(fuentes: Fundación Raíces y Sueños de San Isidro y Juan Ramón Etxebarría, director ejecutivo de la Fundación; NdP de la Delegación de Medios de Comunicación de la Diócesis de Vitoria)

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