Datos para la reconstrucción de la memoria histórica
Yo nunca he creído en esa supuesta memoria histórica trucada, que desde hace años se nos viene ofreciendo, llena de falsedades y mentiras, ocultamientos, medias verdades, hipocresías. La memoria histórica que hasta ahora se nos ha ofrecido está basada en una interpretación parcial y selectiva, entretejida no por historiadores imparciales, sino por gentes con una manifiesta intencionalidad política que recuerdan lo que interesa recordar y ocultan lo que quieren que no se sepa. Desde la transición aquí hablan sólo los que tienen sobradas razones para callar y los que deberían hablar no lo hacen por razones de oportunismo político o complejos vergonzantes.
Es triste lo que está pasando. Como cristiano que soy sé muy bien que lo mejor es perdonar; pero nunca claudicar, traicionando a la verdad. El cristiano no puede consentir que se falsee la verdad histórica, como se está haciendo, permanecer en el silencio implica cómplicidad . No le faltaba razón a Jean Guitón cuando en “ Silencio sobre lo esencial” expresaba su indignación contra quienes teniendo la obligación de hablar no lo hacían para no molestar a nadie. Yo no quisiera ser de esos. Me siento obligado a hablar. Sin odios, sin rencores, con toda la sinceridad, amor y comprensión de que soy capaz, quiero hacerlo por puro respeto a la verdad, sin falsas prudencias, sin complejos, sin miedos y cobardías.
Voy a partir del escenario donde se tratan de reconstruir esa memoria histórica. Por activa y por perifrástica se nos viene repitiendo que la II República fue todo un modelo de paz y tolerancia democrática y por el contrario quienes se opusieron al Frente Popular fueron unos cuantos golpistas, fachas, rebeldes inconstitucionales, enemigos de la libertad . Así de simple es la valoración de algunos y así de injusta. Porque la verdad es que ni la II República fue modélica, ni fueron tan pocos y tan malos los que se opusieron al Frente Popular; pero no quiero ser yo quien desmonte este escenario, tan irreal del que se parte. Veamos.
“ La clase obrera debe adueñarse del poder político, convencida de que la democracia es incompatible con el socialismo” Estas palabras fueron pronunciadas por Largo Caballero, el Lenin español, en el transcurso de un mitin celebrado en Linares el 20 de Enero de 1936. Podría seguir con más testimonios a este tenor, para hacer ver que aquellos a quienes el recuerdo histórico trata de convertir en luchadores de la democracia y de la libertad , parece que no lo fueron tanto.
Con respecto a los tildados de “fanático y rebeldes golpistas” , me voy a limitar a reproducir las palabras que se pueden leer en las memorias publicadas en 1937 de Alejandro Larroux, republicano de toda la vida , fundador y jefe del partido republicano radical. Aquí las tenemos. “ Cuando el General Franco apareció en el horizonte de las esperanzas nacionales con la espada en alto, en España ya no existía un Estado , ni forma alguna de legalidad”. “El ejército no se sublevó contra el pueblo, que ya no era pueblo, sino rebaño de fieras” (Caterva de asesinos les denomina , el arrepentido republicano Dr. Marañón) “ Reconocer a la España del Frente Popular el carácter de una democracia con un ideal cualquiera es un esfuerzo de imaginación o de hipocresía, que desborda todo límite razonable” Viniendo de donde viene estas palabras considero que ya no hace falta más. Pues bien ¿ por qué no se comienza por ahí la que debiera ser la auténtica memoria histórica? Son más rentables las mentiras para unos y más útil el silencio para otros; pero para quien le mueve la verdad es vergonzoso.
Partiendo de aquí del escenario real de los hechos comencemos a dar datos bien probados y no manipulados para que la verdad resplandezca, aunque sólo sea para honrar la memoria de multitud de españoles honrados que supieron mantenerse firmes en la defensa de unos nobles valores e ideales y que en todo momento estuvieron dispuestos a morir por Dios y por España hombres y mujeres honestos que están siendo maltratos por la memoria histórica. Los hechos fueron los que fueron y por decreto ley nada va a cambiar, eso sí pueden engañar a las mentes ingenuas pero la verdad histórica seguirá siendo la que es y hay que acercarse a ella con imparcialidad no con el corazón llenos de rencor y de odio.
Según parece los buenos fueron los que luchaban por una España sometida al comunismo , los que sembraron nuestro suelo patrio de inocentes mártires, los que demostraron un insaciable fanatismo contra la religión y nunca estuvieron dispuestos a pedir perdón ni a perdonar. Los malos son siempre los otros y además lo fueron todos sin excepción
Hubo un pacto de pasar página y mirar hacia el futuro. Quedamos en que no habría buenos ni malos. ¿ por que no se respeta lo pactado?. Llevamos treinta años oyendo a los de siempre decir cosas injustas que ni ellos mismos se las creen .
Hasta el mismo S. Madariaga nada sospechoso de franquismo, se rinde a la evidencia para decir “ Nadie que tenga buena fe y buena información puede negar los horrores de aquella persecución durante años. Bastó únicamente el hecho de ser católico para merecer la pena de muerte , infligida a menudo de las formas mas atroces” Si se quiere reconstruir la historia que se comience por aquí y no se oculte nada. Hay que ser fieles a la verdad y no hacer de los verdugos víctimas y de las víctimas verdugos.
Solamente así las jóvenes generaciones podrán aprender la lección que la historia nos ha dejado. ¿Por qué cuesta tanto admitir los hechos?
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