"Señor alcalde, no nos haga perder el tiempo" Centro histórico de Lima: ¿Intangible o inaccesible?

Muchos peruanos y algunos privilegiados nacidos fuera (me incluyo entre ellos) hemos disfrutado cantidad de veces de patear el centro histórico de Lima. Contemplar y admirar los edificios y sus balcones de la Plaza de Armas, caminar desde ésta hasta la Plaza de S. Martín y darse otro baño de arte colonial en el paseo y en la misma, es algo que, efectivamente, solo los privilegiados, podrán llevarse en sus cámaras, pero mejor, en las retinas de sus ojos, para siempre. Quien haya tenido la suerte de gozar despacio de tales bellezas estará dispuesto a pagar lo impagable porque nada de eso se destruya y todo se conserve y mejore, si es posible.

Y la pregunta de rigor: ¿Será el señor RAFAEL LÓPEZ-ALIAGA, actual alcalde de Lima, uno de esos privilegiados, dispuesto a dar la vida por defender ese glorioso Centro Histórico? Claro, obligado preguntarse “¿a qué viene la anterior pregunta?” Muy simple: Todos en el Perú sabemos que todas las manifestaciones y protestas en la capital, PARA QUE SE OIGAN Y SE ESCUCHEN, han de hacerse en ese Centro Histórico. Y las de todo el país, frecuentemente, amenazarán o terminarán llegando a ese Centro. “Hemos venido hasta Lima porque no han querido escucharnos en nuestra propia tierra”, es la frase repetida ahora y muchas veces en nuestro Perú.

"Sabemos que todas las manifestaciones y protestas en la capital, PARA QUE SE OIGAN Y SE ESCUCHEN, han de hacerse en ese Centro Histórico"

Pues bien, el 14/02/2023 La Municipalidad Metropolitana de Lima oficializó la decisión de declarar al Centro Histórico de Lima como zona intangible. O lo que es lo mismo, no podrán entrar ni haber -legalmente-  marchas, manifestaciones y concentraciones públicas y políticas que pongan en riesgo la seguridad, la salud pública y, sobre todo, ese gran Patrimonio Cultural de la Humanidad, que es el centro de Lima, desde 1991.

Vista la cosa en frío, al señor alcalde le acude toda la razón e, incluso, cualquiera pensaría que es un gran mecenas del arte colonial. Pero vista la historia de Lima y del país, cualquiera medianamente informado solo verá en ello el deseo de un señor ubicado por todos en la famosa DBA (derecha bruta y achorada) de prohibir a “los pobres y trabajadores” que protesten y se manifiesten, como derecho claro que la Constitución del Perú reconoce. De ahí la siguiente pregunta en debate: “¿Es inconstitucional declarar zona intangible el Centro de Lima «para erradicar marchas y proteger nuestro patrimonio»?”

"¿Qué es más importante el 'patrimonio cultural' (que hasta ahora nadie ha puesto en riesgo marchando o movilizándose) o los 35 millones de soles que el señor Aliaga ha reconocido públicamente deber a la SUNAT (¿robado al pueblo?)?"

Y ahí se enzarzan unos y otros. Lo que sí es claro que el momento elegido (con marchas, cada día, del mundo provinciano exigiendo le escuche el Gobierno y el Congreso) ha sido lo menos oportuno y una clara provocación. Pocos dudan que el intento esté condenado al más rotundo fracaso. Y muchos más le dicen al señor alcalde: “¿qué es más importante el “patrimonio cultural” (que hasta ahora nadie ha puesto en riesgo marchando o movilizándose) o los 35 millones de soles que el señor Aliaga ha reconocido públicamente deber a la SUNAT (¿robado al pueblo?)?” Bien es sabido que esos millones, invertidos en sus empresas, le dan para pagar a sus abogados el seguir postergándolo e ir, además, aumentando el patrimonio con la ganancia…

Como el señor alcalde se declara públicamente católico y practicante, me atrevo a hacer algunas reflexiones cristianas:

-Nada hay más importante en los evangelios para Jesús que la persona (y TODAS las personas) ¡Nada! Las personas de TODOS los peruanos deben estar en el centro y nada hay mas sagrado que ellos.

-TODAS las personas son iguales, imagen de Dios; por supuesto, también los puneños, cusqueños, ayacuchanos…Y bien haría él y su partido valorando a todos por igual y reconociendo en las mujeres y hombres de la sierra y de la selva a gente con los mismos derechos que los limeños.

-Si la vida de todas las personas es lo más sagrado para Dios, UNO SOLO de los más de 50 muertos -asesinados- de diciembre hasta acá, vale mucho más que todos los balcones de la Lima Cuadrada (sea el muerto vendedor ambulante, campesino o policía).

No creo sea difícil deducir dos cosas:

-Que soy admirador y defensor, como el que más, de ese hermoso Centro Histórico de Lima. Que por nada del mundo quisiera que se perdiera o se dañara.

-Que soy totalmente contrario a que se declare “intangible” en el sentido de que CUALQUIER PERUANO, esté impedido de marchar o manifestarse pacíficamente dentro de ese perímetro.

Más aún, si nunca ha habido serio problema con los edificios, ¿por qué va a haberlo ahora? Y, por supuesto, si lo hubiera, para eso pagamos al Servicio de Inteligencia, para que cumpla a cabalidad su co

metido, descubra a los infractores y sobre ellos caiga todo el peso de la ley. (No somos ingenuos y bien sabemos que puede haber infiltrados, provocadores, de cualquier lado y esa policía está preparada para detectarlos).

Señor alcalde, tenemos muy serios problemas en Lima de qué preocuparnos. Problemas que afectan a la vida y a la sobrevivencia de los 10 millones de moradores de nuestro gran pulpo citadino. Problemas de salud, educación, vivienda, transporte… y otros aspectos muy serios. No nos haga perder el tiempo discutiendo sobre si es constitucional o no el declarar intangible el Cercado de Lima.