"La Iglesia española, la nuestra, la de los Reyes Católicos" Curas y obispos / contra el papa Francisco

Papa Francisco
Papa Francisco

"Curas y obispos, también y más en España, no demuestran con nitidez y catequesis evangélica la devoción-acogida manifestada a Francisco, del mismo modo que, por ejemplo, a los dos papas anteriores a él"

"Avala el diagnóstico con claridad meridiana la negativa del papa Francisco a visitar personalmente España… La Iglesia española, la nuestra, la de los Reyes Católicos, da la impresión de haber anidado en la mente pontificia del papa Francisco"

"Curas y obispos en España están en gran parte y proporción, en contra del papa Francisco, por cuya 'conversión' celebran, o mandan celebrar misas, rezan y le piden a Dios que lo antes posible les sean abiertas de par en par las puertas de la jubilación o las del cielo"

"El problema es grave… Francisco cuenta con menos amigos entre el clero español y parte importante de los 'católicos de toda la vida', que entre quienes se profesan seguidores de otras religiones o de ninguna de ellas"

El mismo papa Francisco acaba de reconócelo por penúltima vez, en encuentro” privado” con un grupo de jesuitas húngaros, con estas palabras jerárquicas :”hay resistencias terribles a la aplicación del Concilio Vaticano II”.

Y es que, grafiado a modo de rima el artículo (obispos-Francisco), tan solo falta añadir que la preposición “contra” que los matrimonia gramaticalmente, indica “oposición, lucha o enfrentamiento”. Esto explicaría que algunos hubieran preferido hacer uso del término “enemigo”, aún con el convencimiento académico de “aversión, o inclinación desfavorable entre dos o más personas”.

El hecho es que, con terminologías reverenciales o irreverenciales, de palabras y de obras, curas y obispos, también y más en España, no demuestran con nitidez y catequesis evangélica la devoción-acogida manifestada a Francisco, del mismo modo que, por ejemplo, a los dos papas anteriores a él, elegidos con idénticas garantías canónicas y en presencia del Espíritu Santo. Los medios de comunicación hispanos no tienen rubor alguno en titular así el hecho, aún reconociendo que, de vez en vez, Jorge Bergoglio premia a algún español, o española, encomendándoles alguna gestión de relieve en el organigrama de la institución eclesiástica.

Avala el diagnóstico con claridad meridiana la negativa del papa Francisco a visitar personalmente España, habiéndolo hecho más de una vez a otros países, con motivos, al menos en teoría, de rango religioso inferior. Juan Pablo II y Benedicto XVI, polaco uno y alemán el otro, aportan mayor relevancia a la negativa de hacerlo él, de lenguaje, tradiciones y costumbres hispanas.

El hecho de que obispos y curas de España no están mayoritariamente de acuerdo con el papaFrancisco es real, tangible y fácilmente demostrable, y que además extraña en parte importante de la Iglesia universal y también en el resto de los españoles, que no se profesen católicos, apostólicos y romanos de toda la vida.

La Iglesia española, la nuestra, la de los Reyes Católicos, la de los descubridores, conquistadores, avasalladores y evangelizadores del Nuevo Mundo, da la impresión de haber anidado en la mente pontificia del papa Francisco, sin que, por otra parte, en el episcopado español se hayan efectuado cambios penitenciales de arrepentimiento, de petición de perdón y propósito de enmienda.

El clero y más el episcopado en general actual hispano, no admite, por ejemplo, la desclericalización a cuyo proceso pastoral y teológico intente someterlo el papa. ¿Pero quién es él como para que un chisgarabís cualquiera, aprendiz de laico o de laica, aún con títulos universitarios superiores en Ciencia Sagradas - Teología, Biblia y Cánones-, sea capaz de chistarle a su obispo, al no estar de acuerdo con los procedimientos y comportamientos al uso, en el marco de un mundo nuevo en el que viven?

¿Se percataron de que tal mundo es distinto al del que feudalmente se asoman los obispos por las balconadas de sus palaciegas mansiones, ornamentadas con sus correspondientes escudos de armas y privilegios “divinos y humanos”, por aquello de ser y reafirmarse en la idea y concepción de ejercer de “Sucesores de los Apóstoles?.

Las puertas de la Iglesia se las abrió, por igual, a clérigos y laicos el bautismo y no consagración posterior alguna. No les abrió a los primeros las del AMÉN, y a los segundos las del NOS. Es herético y anti eclesial creer y practicar que cualquier otra consagración ulterior superara en cristiandad al bautismo.

Curas y obispos en España están en gran parte y proporción, en contra del papa Francisco, por cuya “conversión” celebran, o mandan celebrar misas, rezan y le piden a Dios que lo antes posible les sean abiertas de par en par las puertas de la jubilación o las del cielo, y así no dificultar en nada el ejercicio de su episcopado, meta de toda carrera que se precie de eclesiástica, a la que, con vocación o sin ella, orientaron sus pasos.

El problema es grave. Estremecedoramente grave. “España está a la cabeza del complot contra el papa Francisco” es titular que con relativa frecuencia y tristeza aparece en los medios de comunicación que nos sirven y de los que nos servimos.

Francisco cuenta con menos amigos entre el clero español y parte importante de los “católicos de toda la vida”, que entre quienes se profesan seguidores de otras religiones o de ninguna de ellas. Las estadísticas son de fiar. Tienen mucho de “palabra de Dios”.

Boletín gratuito de Religión Digital
QUIERO SUSCRIBIRME

Volver arriba