Un jesuita entre la bioquímica, la bioética y la religión Leandro Sequeiros: "La presencia de Carlos Alonso-Bedate en foros interdisciplinares fue apasionada"
"Fue Profesor de Investigación del CSIC, miembro del primer Comité de Bioética de España (siendo vicepresidente del mismo), del Comité de Ética de la Comunidad de Madrid, de la Comisión de Garantías para la Donación y Utilización de Células y Tejidos Humanos del ISCIII, del Comité de Bioética del Consejo de Europa, del Subcomité de Bioética del CSIC y del Comité de Ética de la Investigación de la UAM y experto evaluador"
| Leandro Sequeiros sj
El pasado día 13 de abril de 2020 falleció Carlos Alonso-Bedate, una buena persona, un colega, un amigo en la Compañía de Jesús, un apasionado por el diálogo interdisciplinar con el mundo moderno. Tenía 84 años pues había nacido en un pequeño pueblo castellano de la provincia de Valladolid el 29 de noviembre de 1935.
Licenciado en Filosofía en 1960 por la Facultad de Filosofía de la Compañía de Jesús, entonces en Alcalá de Henares; se licencia en 1966 en Teología por la Facultad de Teología de la Compañía de Jesús en Granada. Master en la Universidad de California en Davis. USA (1968-1969) y Research officer en la Universidad de Nijmegen, Holanda (1970-1973). Licenciado en Ciencias Biológicas en la Universidad de Granada en 1973 y doctorado en la misma un año más tarde. Fue también Profesor adjunto en la Universidad Autónoma de Madrid desde 1973-1978. Y sobre todo, investigador en Biotecnología y en Ingeniería Genética.
Carlos y quien esto escribe emocionado nos conocimos hace ya medio siglo, cuando ambos estábamos destinados por los superiores de la Compañía de Jesús al diálogo entre las ciencias y las tradiciones religiosas. En aquellos tiempos, la política evangelizadora de la Compañía de Jesús en España impulsaba la presencia de jesuitas en las Universidades Civiles como profesores funcionarios. Esta situación – tal vez inédita en otros países europeos – favoreció que en ese momento hubiera unos 80 jesuitas como profesores estables sobre todo en Facultades de Ciencias.
Esta línea, tan abierta entonces, estaba inspirada en el Decreto número 29 (sobre “Investigación científica”) de la Congregación General 31 de la Compañía de Jesús celebrada en 1965, hace 55 años, terminado el Concilio Vaticano II.
De alguna manera, nuestra tarea como Jesuitas en las Universidades Civiles (lo que en España se llamó la MUINSI) era muy similar a la que Pierre Teilhard de Chardin propiciaba, recomendaba e impulsaba sobre todo, al final de sus días.
En una famosa Conferencia a jesuitas durante una semana de Estudios, celebrada en Versalles el 20 de agosto de 1947 (Teilhard de Chardin, “Sur la valeur religieuse de la recherche”.Science et Christ. Oeuvres 9, Paris: Éditions du Seuil, 1965, 255-263; publicada en Ciencia y Cristo, Taurus, Madrid, 1968, páginas 229-235), Teilhard decía y dejó escrito: “En una carta reciente, nuestro padre General [Juan Bautista Janssens, en 1946] ha mencionado la Investigación (la investigación Científica y, más en general, en todos los sectores del Pensamiento) en la cabeza de las líneas de progresión y de ataque que proponía a los miembros de la Compañía.
A este respecto, yo quisiera ofrecerles y someterles a ustedes a algunas observaciones que justifican – desde un punto de vista especial, pero que me parece sólido – la directriz que acaba de llegarnos de Roma. [Teilhard se refiere a un documento interno de los jesuitas sobre los ministerios de los jesuitas y el valor apostólico de la investigación científica, publicado para toda la Compañía de Jesús por el padre General Juan Bautista Janssens, en 1946, nada más ser elegido para su cargo].
Y decía Teilhard en su conferencia de 1947: “¿Por qué es tan importante que nosotros, los jesuitas, participemos en la Investigación humana hasta llegar a penetrarla e impregnarla con nuestra fe y con nuestro amor a Cristo? ¿Por qué? Sencillamente (…) porque la Investigación es la forma en la que se esconde y opera más intensamente, en la Naturaleza, a nuestro alrededor, el poder creador de Dios. A través de nuestra investigación emerge en el Mundo un ser nuevo, un aumento de conciencia” (pág. 231-232). Este texto puede ser que inspirase a Carlos Alonso-Bedate toda su apasionada presencia en muchos foros interdisciplinares.
Carlos Alonso-Bedate, investigador experto en biología molecular, biotecnología e ingeniería genética y sacerdote jesuita, además de por sus contribuciones científicas, será recordado por su extraordinaria contribución a la bioética de nuestro país y a nivel internacional, a través de su activa participación en numerosos comités. Fue Profesor de Investigación del CSIC, miembro del primer Comité de Bioética de España (siendo vicepresidente del mismo), del Comité de Ética de la Comunidad de Madrid, de la Comisión de Garantías para la Donación y Utilización de Células y Tejidos Humanos del ISCIII, del Comité de Bioética del Consejo de Europa, del Subcomité de Bioética del CSIC y del Comité de Ética de la Investigación de la UAM y experto evaluador colaborador del Comité de Ética del CSIC.
Como sacerdote jesuita y científico español, hecho concreto que a mi entender pone de manifiesto la falta de consistencia científica que tiene frases como ‘la Iglesia Católica es enemiga de la ciencia’ o ‘No se puede ser científico y a la vez creyente’, por muy políticamente correctas que puedan parecerle a la mayoría. Y en este punto resalto uno de los hitos más importantes de su tarea interdisciplinar. Desde el año 1998 hasta su fallecimiento ha sido Presidente de la Asociación Interdisciplinar José de Acosta (ASINJA). Sustituyó en la Presidencia al padre Alberto Dou, prestigioso matemático que impulsó esta Asociación hace casi 50 años y ha publicado 41 volúmenes de Actas de sus reuniones anuales (desde el año 1974).
La conciliación ciencia-fe explicitada en hechos concretos, si es que uno puede referirse así a las personas, tiene en la Compañía de Jesús un grandísimo exponente, que se concretiza en Carlos Alonso-Bedate. Dice de él la biografía que aparece en la reseña de su toma de posesión como Académico de Farmacia, el jueves 11 de abril de 2013:
“El Dr. Alonso Bedate nació en Mota del Marqués Valladolid. Pertenece al Organismo del CSIC: Centro de Biología Molecular (UM). Está licenciado en Filosofía y Teología y es Máster en Genética, (Universidad de California. Davis). También se licenció en Biología por la Universidad de Granada. ES Doctor en Ciencias, Universidad de Nijmegen (Holanda) y Granada (España). Su categoría profesional actual es Profesor de Investigación Vinculado al CSIC-UAM y Profesor Honorario de la UAM. Ha participado en 14 proyectos en convocatoria Nacional y en tres proyectos UE, en 21 libros colectivos, 22 tesis doctorales dirigidas y 200 trabajos científicos indexados. Monitor del ensayo Internacional de vacunación contra malaria (Tanzania). Ethical Adviser proyectos UE. Vocal CDBI (Consejo Europa) y miembro del Comité de Bioética de España”.
Fue compañero de Margarita Salas (1938-2019), prestigiosa científica española, y Carlos concelebró su funeral en la Iglesia del Espíritu Santo en Madrid en 2019. En su homilía hizo semblanza tanto de ella como de su difunto marido, el también científico Eladio Viñuela (fallecido en 1999). Aunque Margarita Salas dijo en varias entrevistas que no era creyente, el Profesor Alonso- Bedate subrayó en su funeral su apertura hacia la espiritualidad y siempre la consideró una ‘creyente oculta’, o sea, creyente sin tener una clara conciencia de ello.