"Apostar por una transición que abandone los combustibles fósiles" El Papa Francisco advierte del impacto de la crisis climática: "La COP28, una nueva derrota"
"En medio de racionales incertidumbres concluyó en Dubái (Emiratos Árabes Unidos) la 28ª Conferencia de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático (COP28)"
"28 años de conferencias sobre el cambio climático no han impedido que las emisiones hayan aumentado en un 60% y, peor aún, que las proyecciones anuncien que la producción global de petróleo y gas seguirá aumentando campantemente hasta el 2050, lo mismo que la producción de carbón"
"Está claro que los que deciden son los enormes grupos de poder que están detrás de la explotación de los combustibles fósiles y otras grandes e influyentes industrias"
"La posición de la Santa Sede mantenida a lo largo de las discusiones, en materia de mitigación 'ha sido la de apostar por una transición que abandone los combustibles fósiles' de forma acelerada, ordenada, equitativa y justa, sin dejar a nadie atrás, en línea con la mejor ciencia disponible"
"Está claro que los que deciden son los enormes grupos de poder que están detrás de la explotación de los combustibles fósiles y otras grandes e influyentes industrias"
"La posición de la Santa Sede mantenida a lo largo de las discusiones, en materia de mitigación 'ha sido la de apostar por una transición que abandone los combustibles fósiles' de forma acelerada, ordenada, equitativa y justa, sin dejar a nadie atrás, en línea con la mejor ciencia disponible"
| Fernando Canchón
En medio de racionales incertidumbres concluyó en Dubái (Emiratos Árabes Unidos) la 28ª Conferencia de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático (COP28), durante la cual se conocerían los resultados propuestos en el Acuerdo de Paris (2015) el cual prevé limitar el calentamiento mundial a muy por debajo de 2, preferiblemente a1,5 °C, en comparación con los niveles preindustriales.
Las organizaciones ecologistas y ambientalistas coinciden en señalar que luego de 28 años de conferencias sobre el cambio climático no han impedido que las emisiones hayan aumentado en un 60% y, peor aún, que las proyecciones anuncien que la producción global de petróleo y gas seguirá aumentando campantemente hasta el 2050, lo mismo que la producción de carbón.
Todo indica que los delegados y jefes de Estado que asisten a las conferencias no son los que deciden; por lo tanto, eventualmente se puede lograr acuerdos, como el de París (2015), pero estos no se cumplen. Está claro que los que deciden son los enormes grupos de poder que están detrás de la explotación de los combustibles fósiles y otras grandes e influyentes industrias.
Está claro que los que deciden son los enormes grupos de poder que están detrás de la explotación de los combustibles fósiles y otras grandes e influyentes industrias
Ante este flagelo humano la Iglesia católica ha levantado con firmeza su voz expresando su preocupación por que el planeta Tierra está al borde de un colapso. Científicamente, está demostrado que el planeta no puede soportar el actual ritmo de consumo de recursos naturales y de emisión de residuos que tiene como consecuencia el calentamiento global, la escasez de agua potable, la desaparición de especies, la subida del nivel del mar, la fusión de los hielos polares, la pérdida de masa forestal, la desertificación de la tierra y movimientos migratorios masivos y dramáticos, entre otros fenómenos.
En junio de 2015, el Papa Francisco sorprendió al mundo con la publicación de una histórica Carta encíclica sobre la ecología integral titulada Laudato Si (LS) - "Alabado seas” sobre el «cuidado de la casa común». Sin duda, un extraordinario texto en el que mostraba que no hay dos crisis distintas, una social y otra medioambiental, sino una sola crisis integral, que abarca todos los órdenes de la vida humana sobre la Tierra. En ella, el Pontífice nos dice que la crisis ecológica tiene raíces antropológicas, éticas y espirituales.
Ocho años después, el 4 de octubre de 2023, en una actualización de su histórica encíclica de 2015, el Papa Francisco publicó la exhortación apostólica “Laudate Deum” (Alabado sea). Una voz de alerta sobre el daño irreversible que se ha causado ya a la población y al planeta con el uso de los combustibles fósiles, y lamenta que, una vez más, los más pobres y vulnerables sean quienes pagan el precio más elevado.
"Al cierre del evento el documento final genera incertidumbre. Mientras para algunos es una muestra del compromiso por dejar atrás la dependencia en los combustibles fósiles, para otros es una nueva derrota"
Al cierre del evento el documento final genera incertidumbre. Mientras para algunos es una muestra del compromiso por dejar atrás la dependencia en los combustibles fósiles, para otros es una nueva derrota.
Tras 14 días de debates e intentos por llegar a un acuerdo en torno a la eliminación de los combustibles fósiles, se optó por una reducción solamente del carbón. La falta de precisión en cuanto a financiamiento, mecanismos para alejarse de estos combustibles y plazos para la transición energética es constante en este documento.
Y aunque es la primera vez que se menciona a los combustibles fósiles en un texto final de estas negociaciones climáticas, puede no ser suficiente para limitar el aumento de la temperatura del planeta sobre los 1,5C hasta finales del presente siglo.
La recomendación detriplicar la capacidad de energía renovable y duplicar la capacidad de eficiencia energética es crucial y muy bienvenida. Sin embargo, hay que actuar de inmediato, y queda mucho trabajo por hacer. De hecho, el coste último de la inacción continuada «será la disminución general de nuestra calidad de vida y, trágicamente, la pérdida de vidas humanas».
"La posición de la Santa Sede mantenida a lo largo de las discusiones, en materia de mitigación 'ha sido la de apostar por una transición que abandone los combustibles fósiles' de forma acelerada, ordenada, equitativa y justa, sin dejar a nadie atrás, en línea con la mejor ciencia disponible"
La postura de la Iglesia católica, guiada por el principio precautorio y el conocimiento provisto por la ciencia, la expresó claramente el Papa Francisco en su alocución al comienzo de la COP28. Por tanto, la posición de la Santa Sede mantenida a lo largo de las discusiones, en materia de mitigación «ha sido la de apostar por una transición que abandone los combustibles fósiles» de forma acelerada, ordenada, equitativa y justa, sin dejar a nadie atrás, en línea con la mejor ciencia disponible. Postura que en esta COP ha sido compartida por más de ciento veinte países.
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