"Seamos agentes generadores de esperanza que siembra soluciones" Paro armado en Colombia: “noli me tangere”

El 23 de octubre de 2021 Dairo Antonio Úsuga, más conocido como alias Otoniel quedó en manos de la justicia, algunos dicen que fue capturado, otros dicen que se entregó. Úsuga tenía más de 122 órdenes de captura y 6 sentencias condenatorias, la incursión de Otoniel fue en la jurisdicción de Necoclí en el sector llamado Cerro Yoki. Tras más de 6 meses, no se había definido su situación de extradición con la presión de la Interpol hasta que el pasado 4 de mayo de 2022 se definió su situación, extraditarlo a los Estados Unidos, antes de tener una entrevista para arrojar material de investigación donde están inmersos algunas figuras políticas y públicas con la estructura.

La decisión de extradición produjo el paro armado asumido por la AGC (autodefensas gaitanistas de Colombia) paramilitares o Clan del golfo como bien se conocen; una estructura que hace presencia en 148 municipios del país según las cifras oficiales, aunque pueden ser más. 

Estamos en el tiempo de pascua, que tiene el detonante del ‘paso’, el paso del pueblo de Israel de la esclavitud a la liberación, de la muerte a la vida; de la duda a la certeza, del miedo a la fortaleza, de la guerra a la paz. Y ello emerge el pasar de Dios; la extradición de Otoniel incursionó en un problema político en aras a un cierre de periodo presidencial y apertura a otro nuevo, con esta decisión Duque ha dejado un problema abierto al próximo presidente, de los tantos que tiene el país; en lo económico, provocando contingencias en el desplazamiento de personas que día a día trabajan, el cierre total de vías principales y secundarias, de los locales y negocios, impedimento para desplazar los carros que abastecen los municipios de alimentos, los turistas no le es posible regresar a sus destinos.

En plena crisis post-pandémica, nos ha confinado un paro armado. Se puede comparar este momento circunstancial con la aparición de Jesús a la Magdalena “noli me tangere” (no me toques) en palabras de la organización AGC “noli me tangere” que hace alusión, al no me toques, no te metas. La toma del cierre de carreteras fue algo rápido y contundente, amenazas a conductores para que atravesaran los carros de manera que otros no pasen, algunos incinerarlos para generar el impacto y el pánico con tal que la comunidad determine y sepa que ellos tienen el poder y el mando. Queda constatado que la política en nuestro país está en un debilitamiento, razón cuando se compara con una olla, y quien caiga en ella queda contaminado; por eso, la solución no está en los candidatos ni en los partidos, la solución debe ser colectiva, es necesario escuchar al otro que tiene otro punto de vista, que piensa diferente y que vive diferente. 

Este paro armado nos afecta a todos, como lo hizo la pandemia, a unos más que a otros, pero todos estamos afectados. Hasta los mismos miembros de la AGC que ocasionan el paro, porque corren el riesgo de que impresionen cobrando sus vidas con ataques de las fuerzas armadas, o algunos en defensa ataquen. Esta incursión es monopolizada por el mismo gobierno que da la espalda al pueblo y es permisivo frente a la alteración del orden público, que busca el interés subjetivista y no el colectivo, en esto radica la falla. Las afectaciones han sido a la gente del común y del corriente, gente trabajadora, personas inocentes; sufren “justos por pecadores”, los políticos pecadores se hacen victimarios cuando ‘los compinches que los creen como opositores’ denuncian su fragilidad, la corrupción y el apoyo a la misma estructura.

Muchos políticos como propuesta para la resolución acudieron al “noli me tangere” no me toques, determinaron los altos mandos del país extraditar a Otoniel para que no declarará su verdad ante las comisiones que tratan de esclarecer sin tapujos y censura la información, para seguir en pie las campañas presidenciales (como he advertido en tantas ocasiones no voy con y ni por ninguno de los políticos, son incompetentes) todos quieren el queso entero, ya no piensan en la tajada. El gobierno, sabía que pasaba si extraditaban al mandatario del clan; ya estaba advertido que si esto llevaba a ocurrir había hostigamiento a nivel nacional, el pueblo define está decisión como un fracaso, ya que no se pensó como se iba a contrarrestar las fuerzas de las AGC, todo giraba en torno a Otoniel como objetivo, pero se olvidaron de los ciudadanos. Ahora el escenario compagina muy bien con el retrato artístico del “noli me tangere” donde María Magdalena se arrodilla ante Cristo resucitado y extendiendo sus brazos, en esta ocasión es el estado rendido de rodillas ante una estructura insurrecta y violenta que se ha hecho sentir, y el mismo estado desarmado levanta los brazos pidiendo que cese la discrepancia.

Hay 9 departamentos (Antioquia, Chocó, Córdoba, Sucre, Bolívar, Cesar, Santander, Magdalena, Atlántico) del país donde el orden público se salió de control, el encierro y la resistencia de la gente ha generado más crisis en el país, muchos no tienen que comer, se escasea los recursos y la comida se está perdiendo estancada en los camiones, no hay transporte, terminales cerradas, aeropuertos cerrados, no hay citas médicas, las urgencias son tediosas y complicadas, muchos no están en sus casas, los estallidos de los disparos matan vida humanas y animales, y aturden sueños, hay razonamiento de los servicios públicos, negocios de primera necesidad cerrados,… esto da cabida para decretar a “los gobernantes” como absurdos magnicidas, neofascistas; antirrepublicanos, que están de espalda al pueblo.

En el arremetimiento del paro armado no se vio presencia ni de la policía, ni del ejército, ni del esmad ‘no se mosquearon, no asomaron las narices’ (hablo con justa causa, ya que padecí la incomodidad de paro armado), solo aparecen desde las oficinas, lugares cerrados y vía virtual como es el caso de: Aníbal Gaviria (gobernador de Antioquia) y Diego Molano (ministro de defensa) provocando al pueblo a salir, abrir sus negocios para hacer de chivo expiatorio, algunos otros dicen que lo que las noticias dicen son mentiras, que no han habido tantos homicidios y desastres ni hostigamientos como se menciona.

El presidente de turno Iván Duque Márquez está a escaso un mes de entregar el país vuelto hilachas, se dejó colonizar de los Estados Unidos quienes ofrecieron una buena recompensa si lo capturaban, al quedar incierto si fue capturado o si se entregó, Duque lo entrega a los Estados Unidos para taparle la boca, aunque hay quienes dicen que Otoniel puede negociar la información que tiene, que es valiosa para solo pagar 10 años de prisión en la cárcel de máxima seguridad UPS Florence Admax, situada en el condado de Fremont. Donde solo podrá ver el sol entre rejas por 1 hora al día, las otras 23 horas estará encerrado en una de las 490 celdas que tiene. Su extradición a muchos nos trajo la casa por cárcel, al no poder desempeñar las funciones cotidianas fuera de los hogares, al quedar oculta información que ayuda a esclarecer tajantemente tantos jaques de los gobiernos a la ciudadanía. La población civil es la más afectada, mientras que los “altos mandos” de este país, descansan encerrados con abasto de provisiones, o hasta dudamos que estén zambullidos haciendo falsos positivos. 

La lucha de las AGC debe ser con los gobiernos y no con el pueblo, el pueblo no puede responder a dos estructuras que son opuestas o por lo menos así se muestran. El hostigamiento debía ser contra el gobierno directamente, no contra personas inocentes que luchan por salir adelante a pesar de las adversidades y la situación tan negativa que vivimos, queda la marca referencial de la historia del pasado y el presente nos ofrece luces para iluminar la penumbra  que envuelve el futuro , es necesario integrar la esperanza, como actitud que nos permite en esta vida vivir el sueño del futuro, con la capacidad de mantenernos despiertos para vivirla con una actitud de compromiso en el presente. El futuro es lo más propio del ser humano, el futuro se fragua en el presente, pero a la vez en todo compromiso actual. No podemos aislar el futuro esperanzador de la fe que “designa una actitud que no es todavía certeza, pero sobre todo, en un sentido positivo, la actitud de confianza” (W. Kasper) de manera semejante lo definió Hans Küng como: una confianza fundada y en ese sentido razonable, que no excluye el pensar, preguntar y dudar. 

Los medios de comunicación polarizan la información según la conveniencia de las campañas políticas, algunos son muy severos aumentando o inventados acontecimiento, otros son muy laxos ocultándolos. Ambos hacen mal, desinformando y confundiendo la población. La advertencia a los medios de comunicación la hace San Romero de América un micrófono de Dios que lo martirizaron por hacer la denuncia profética: 

“Lastima tantas plumas vendidas, tantas lenguas que a través de la radio tienen que comer y se alimentan de la calumnia porque es la que produce. La verdad muchas veces no produce dinero sino amarguras. Pero más vale ser libre en la verdad que tener mucho dinero en la mentira” (Homilía del 7 de mayo de 1978, IV P.210).

No difundamos el temor, el terror y el temblor; seamos agentes generadores de esperanza que siembra soluciones, soluciones que tiene como efecto la paz. No se requiere exponer la vida a los peligros, sabemos que todo pasa, nada se queda.