"La lista de Pasos a cargar son muchos más, muchos más" La otra Semana Santa de Mérida: Los Pasos de Carmen, Carina, Moudu, Yani y Siki

Tras la lectura del pregón que el Papa Francisco hace a la Semana de Pasión de Mérida, “cuna de la cristiandad hispana”, sólo decir: gracias Papa Francisco por ese mensaje que nos impulsa a “abrir y a salir”.  Abrir puertas y ventanas y salir al encuentro de la herida del prójimo, tal cual nos lo enseñaron nuestros primeros hermanos cristianos cuya espiritualidad heredamos.

Por eso anunciamos - y denunciamos - otra Pasión que se vive en pleno siglo XXI y con ello señalamos a quienes la provocan por acción u omisión y siempre detrás el capitalismo en el que germina y crece el egoísmo humano. Paso a relatar clavos, espinas y cruces pesadas.

Primer Paso

A Carmen, abogada nicaragüense, le han pintado una bala en la fachada de casa, una inequívoca amenaza. Es el hogar en el que vive con una hija menor y del que tiene que huir sorteando obstáculos para alcanzar la frontera más próxima antes de que la asesinen o la encierren en alguna de las cárceles – feroces mazmorras –nicaragüenses. Su delito: pensar y opinar de diferente manera a como obliga la dictadura Daniel Ortega y Rosario Murillo.

     Cuando Carmen tuvo que salir de su país dejó atrás a su niña, por suerte al cuidado de su abuela.  Cuando por fin llega a España puede traer, tras muchas dificultades, a su hija. Llega casualmente a la “cuna de la Cristiandad”, Mérida. Pero están ella y su hija muy desamparadas. Y le esperan más problemas: cuando se dispone a trabajar comprueba que sus conocimientos y su currículum profesional no les sirven ni en este país ni en ninguna otra nación de Europa. No tiene más remedio que cuidar ancianos en horario de veinticuatro horas los siete días de la semana por un sueldo miserable. Descansa solamente un fin de semana cada quince días. Carmen tiene el cuerpo en la casa en la que trabaja y el corazón en dónde su hija vive sola, con los riesgo que conlleva.

   ¿Quién arranca a Carmen de esta cruz? En Nicaragua porque la matan y en Mérida porque no la dejan vivir.

    El régimen tirano de Ortega y Murillo que la ha expulsado de su país es el mismo que mantuvo atenazado los últimos años de vida a Ernesto Cardenal, el cura de muchos pobres nicaragüenses. Y el que persigue a los autores de la inolvidable “Misa Campesina”.

Segundo Paso

Carina y su compañero se quedaron en paro. No tenían dinero para pagar el alquiler de la casa. Y el dueño del inmueble vivía prácticamente de lo que ellos le pagaban.  Por eso tuvieron que salir de la casa.

      Tenían un bebé y para no quedarse en la calle ocuparon una vivienda propiedad de un banco. Ahora, después de dos años, una sentencia injusta los obliga a marcharse. Carina está embarazada y busca otra ocupación para que los peques tengan un techo.

¿Quién le quita los clavos a esta familia en esta Mérida nuestra? ¿Quién carga con este Paso?

 Tercer Paso

Desde África hasta Canarias van llegando cayucos que surcan en el mar durante siete días o más. Y en estos cayucos vienen hacinados. No puedo imaginarme cómo hacen ese viaje, pero no hace falta, me lo cuentan ellos.

Una vez en Canarias son repartidos por diferentes lugares de la península en grupos de cuatrocientos, quinientos, mil… En Mérida el número de criaturas “acogidas” en lo que llaman dispositivos puede ascender a esas cantidades. Cuerpos ateridos por el frío, la desconfianza, el miedo…

En la tarde del 24 de noviembre de 2023, ya oscurecida, echan a la calle a Moudu, Yani y Siki del dispositivo de Mérida. Es una noche de frío y lluvia cuando nos avisan. Nos trasladamos al lugar de acogida y expulsión. Pedimos que no lo hagan pues creemos que son menores y deben comprobarlo, como obliga la ley. No nos hacen caso, ni a ellos ni a nosotras. Recurrimos a la policía, que tampoco nos cree. Es lógico pues de creerlo reconocerían que están cometiendo un delito: el de haber tenido a menores sin protección legal conviviendo con adultos. Y los obligan a salir a la calle, al abandono, a la indefensión.

    Pasaron provisionalmente varios días en casa de unos generosos amigos. Luego Moudu marchó a Portugal y allí sí le atendieron como a un menor. Yani y Siki se fueron a Holanda en donde también se les reconocen como menores aplicándoseles la ley que en justicia les corresponde.

La lista de Pasos a cargar son muchos más, muchos más a los que limpiarles el sudor, las lágrimas y la sangre.

      Quizás para sentir un poco de piedad nos ayude el legado de Jesús en los escritos de Mateo 25-35 y en las Bienaventuranzas. ¿Viacrucis?

      Y así, desde muy cerca del Anfiteatro Romano de Mérida, estaremos rezando por el Papa Francisco y porque su vida sea larga.