La religión, instrumento utilitarista en la política de Colombia ¿Qué pitos suena el ámbito 'religioso' en las contiendas electorales colombianas?

Colombia, la tierra del Encanto, haciendo alusión a la reciente película de Disney que visibiliza en parte el conflicto armado y los procesos de reconstrucción y reconciliación de los que el país no ha podido ni siquiera llegar a medio camino, está en uno de los periodos más acalorados de su historia democrática, y es que en unos meses el país tendrá que escoger entre una baraja de candidatos donde el 90% son variaciones del modelo de gobierno reinante hace 20 años con Uribe, y el otro 10% una minoría tildada de izquierda, y con la estigmatización del mal llamado “castro-chavismo”

Pero no nos compete hacer un juicio de valor sobre estos candidatos políticos solamente, es necesario hacer una mirada general en el ruedo nacional, donde se sacuden las banderas y los energúmenos que le gritan a unos paracos y fascistas y a otros mamertos y socialistas, nunca antes el país había estado tan polarizado y tan enemistado, aunque sea solo cortinas de humo para no responder a los verdaderos problemas de la nación, que a mi juicio son el abandono estatal en muchos departamentos, la corrupción, la inequidad, el hambre, la inseguridad y la violencia, esta ultima batallada por los narcos, los paramilitares, las guerrillas y las fuerzas armadas del país, que en boca de una descabellada senadora son y así lo percibe gran parte de la población “una fuerza letal del estado, que no entra a preguntar sino a matar” (María Fernanda Cabal).

#LaGranEncuesta | De los siguientes precandidatos de la Coalición Pacto Histórico, ¿Cuál preferiría como Presidente?

Ninguno 42%@petrogustavo 36%@FranciaMarquezM 8%
NS/NR 5%@CamiloRomero 4%@urianaguariyu 2%@ALFREDOSAADEV 2% pic.twitter.com/JNamDVdOX2

— Elecciones Colombia 2022 (@eleccionescolom) February 6, 2022

Pero ¿qué pitos suena el ámbito “religioso” o “cristiano” en estas contiendas electorales? Pues suenan y mucho es más son hasta estrepitosos los alaridos de la fuerza “evangélica”, católica y religiosa del país, donde usando el fervor religioso de las masas satanizan a unos y canonizan a otros. Una verdadera aberración que conjuga lo más macabro de la supuesta moral religiosa con los partidos de extrema derecha de Colombia.

"Los alaridos de la fuerza 'evangélica', católica y religiosa del país, donde usando el fervor religioso de las masas satanizan a unos y canonizan a otros"

Colombia ha sido por tradición un pueblo religioso, que se jacta de demostrar que todos sus presidentes han sido católicos fervientes, de capellanes y de misas dominicales, y es que en tiempos de elecciones salen a relucir sus camándulas y escapularios, y por si fuera poco debido al aumento desbordante de las sectas de origen evangélico, provenientes de los Estados Unidos, los candidatos ya presumen de un catolicismo mucho más abierto, que les permite recibir la bendición del Santísimo pero también de la legión de pastores, que en Colombia ya gozan también de partidos políticos y de grandes sedes o templos que funcionan los sábados como sinagogas y entre semana como cuartel político.

De ese Dios, también nosotros cristianos somos ateos: Estamos en Colombia en plena contienda electoral y no han faltado estos días, en las homilías y en los avisos parroquiales, los llamados a votar por candidatos de fe católica y a descartar a los que… https://t.co/Thl2r6duRxpic.twitter.com/eWMuWpwpJ6

— Religión Digital (@ReligionDigit) February 3, 2022

Y es que parece que decir que son católicos o religiosos, asegura una gran parte de la población que vota por fe y no por convicción. La visita de Petro al Papa Francisco alborotó un polvero en el ámbito político, y es que Petro aunque no ha sido un ferviente católico, ha manifestado en varias entrevistas que se considera católico, pero de la línea de la teología de la liberación.

Fue formado por los hermanos de la Salle en Zipaquirá, y según ha manifestado movido por el discurso de algunos religiosos decidió involucrarse desde la juventud en un movimiento guerrillero llamado M19 (que surgió en Colombia por el fraude electoral en el que perdió el general Rojas) y aunque Petro no fue militante armado, la contraparte se ha encargado de estigmatizarlo con la imagen anacrónica que tienen las guerrillas hoy en día.

Petro no solo se ha reunido con el Papa, sino que ha buscado alianzas o por lo menos apoyo en comunidades religiosas, a las que reservare sus nombres. Petro sabe que tiene que suavizar la imagen en gran parte de la población religiosa que lo ve como una encarnación del anticristo.

En mi punto de vista, no hay nada más nefasto que la mezcla de la religión con la política, y más la de las sectas de origen norteamericano, que buscan invadir la conciencia moral, ética y política de sus adeptos, que consideran demonio a todo aquel que hable en contra del sistema capitalista, y es que para ellos la bendición de Dios se ve materializada en la acumulación de las riquezas, para ellos no hay nadie más bendito que aquel que monta su capital y atesora riquezas sin importar el camino por el que se consiguen.

Los celos de Paloma Valencia por la visita de Petro al Papa Francisco #LaVerdadSeaDichahttps://t.co/gGSb2VD5Mc

— La Verdad Sea Dicha (@LaVerdadSeaD) February 6, 2022

"No hay nada más nefasto que la mezcla de la religión con la política, y más la de las sectas de origen norteamericano, que buscan invadir la conciencia moral, ética y política de sus adeptos"

Y a tal punto se ha llegado que existan lideres o pastores Evangélicos candidatos a la presidencia, representando partidos políticos que pertenecen directamente a coaliciones de iglesias evangélicas: MIRA y Colombia Justa y Libre, que son dirigidas por pastores y que atesoran propiedad en el exterior y un cumulo de templos y propiedades en el territorio nacional.

No cabe duda que hoy la gente sigue mezclando principios religiosos a la hora de votar, y es válido ya que la religión propone lineamientos sociales y éticos que repercuten en las leyes que deben orientar el bien común en una nación, pero una injerencia directa siempre trae corrupción y más cuando se usa el discurso religioso para convencer a los electores.

En el furor de la teología latinoamericana de los años 70 y 80 muchos lideres políticos entre ellos Hugo Chávez, usaron el discurso religioso para atraer la atención de los electores, y en el peor de los momentos de la historia venezolana, el gobierno de Chávez usó la figura mesiánica para atribuírsela a su líder, y su sucesor Maduro, haría parodia de rezos católicos para invocar a su difunto líder.

La religión usada para fines políticos, resulta demasiado maquiavélica, nadie debería usar el pulpito para alentar a los fieles a votar por algún político o para satanizar a otro solo porque no sea de la corriente religiosa que profesa.

En Colombia, como en otros países de américa latina, los candidatos pierden su identidad religiosa y hasta sus convicciones de fe sólo por conseguir votos, y es que los ejemplos son evidentes de visita al sagrario y postrado ante los pastores vimos a Duque, y entre ramas e incienso con religiones ancestrales se nos mostró Santos y visitando con ahínca devoción a la Virgen Milagrosa en Bogotá. Y ese mismo principio lo ha usado Uribe, quién dentro de su cartera de asesores tiene un pastor evangélico y que durante su gobierno siempre visitó templos y comulgaba, mientras que en la época más oscura de su gobierno desaparecieron miles de jóvenes asesinados y pasados por guerrilleros y otras atrocidades más, aparte de los escándalos de corrupción que opacaron el discurso de la seguridad democrática.

Ahora la conclusión es evidente, usan la religión para alterar la conciencia política de sus seguidores, pues deberían también usar los principios religiosos para iniciar caminos de reconciliación y progreso en el país.

Qué lineamientos auténticos podemos sacar del Evangelio y que deben estar incluidas dentro de las propuestas de los candidatos

1. Opción preferencial por los pobres

2. Una economía más solidaria, favoreciendo a los campesinos y a los pequeños latifundios.

3. Un control sobre la corrupción de manera especial de los que acumulan bienes a costa de la pobreza de sus empleados.

4. Gobiernos austeros, donde se evidencia una reducción de gastos innecesarios.

5. Búsqueda de la paz, a través del desarme y el diálogo.

Pueden ser muchos, pero muchos más, que se emanan de una verdadera lectura bíblica y el pueblo colombiano debe identificar, no solo al que se profesa a viva voz religioso, sino a quien en su proyecto de gobierno tiene elementos cristianos que consoliden la paz y la justicia social.

"Pero la mayoría de los candidatos, pertenecen a la vieja política corrupta y asesina, con escándalos de corrupción en su prontuario, pertenecientes a las mismas familias de siempre que han desangrado las arcas del estado"

En fin ojala y el Dios de Jesús no sea usado como un eslogan político, sino como un referente de vida, que consolide la unidad en un país profundamente dividido.