Si todo lo que sucede a tu alrededor,
las alegrías y el dolor,
las lágrimas y la felicidad
tiene cabida dentro de ti,
si escuchas atentamente
lo que te dice al corazón y te provoca,
te ayudará a crecer como persona.
Y la respuesta solo podrá ser
la esplendidez, la donación personal,
que es lo que te mostrará tu verdadero valor.
Solo entonces, la pequeña semilla
de solidaridad y ternura
que has sembrado en los demás,
lo recibirás aumentado con creces
en amistad y espigas preñadas de esperanza.