Correo comentado
1 - Newman I. (4-10-2010):
“Frank”.- Su comentario aviva la necesidad de seguir en línea con la tradición católica. Aquellos lectores que desde sus particularidades hacen guerra a la ortodoxia fijada por el Magisterio, o la guarda del Depósito por los papas, son precisamente los que más me gusta visiten este blog. La Iglesia Católica y el Evangelio tienen su fundamento en la tradición, lo que les hace libre de falsas ideas, sean éstas de usted, mías, del Papa o de la historia. ¿A dónde iríamos sin esa solidez que muchos de sus hijos no aceptan? (Jn 6, 68)
“Ataulfo”.- Coincido con usted, yo tampoco creo en "la mala intención de las autoridades apostólicas" sino en decisiones cuyos resultados derivan hacia "situaciones indeseables", que probablemente sí planearon esas cúpulas oscuras que tanto brillan en este siglo. Esas quintas columnas, según un alto cargo vaticano, que parecen planetas invisibles de los que sabemos existen por su influjo sobre órbitas de menor magnitud.
2 - Newman II. (6-10-2010) .-
“Hypatia”.- Yo tampoco veo “nada malo en ser homosexual”, de la misma manera que no demonizo a un tuberculoso o a un hemipléjico. En cuanto a “que son fiables las estadísticas que hablan del incumplimiento del celibato”, no lo acepto. Esas estadísticas son manipuladas por los que con ellas avalan o consuelan su caso. De ahí, por consiguiente, el respeto, merecido, a la decisión de abandonar un sacerdocio al que, aun llegando con sinceridad, no se conoció en toda su dimensión o no se valoraron otras opciones de vida. Lo correcto entonces es secularizarse; y lo villano, lo contrario. Tanto como el casado que mantiene una querida y roba a su familia legítima honra y herencia.
3 - Judas, doctor … (8-10-2010).-
“Anti Judas”.- Su protesta contra las “cruzadas, la inquisición, la prohibición del preservativo...”.
Con respecto a Las Cruzadas, es inadmisible juzgar una historia de 2000 años desde la última moda del presente. Aun así digamos que sin las Cruzadas y los que en ellas arriesgaron sus vidas, puede que nunca más hubiéramos sabido del paso de Jesús entre nosotros. Ya es ridículo que los que entonces no habrían ido, ni hoy serían capaces, sean "los que tanto saben" de las ambiciones de aquellos caballeros. Pero, ¿iría usted, como el joven San Luis, a morir a miles de kilómetros de su casa por un aleatorio interés comercial? Yo no, desde luego.
A la vez, sin la Inquisición, los falsos conversos hubieran despojado a la Iglesia de todo su fundamento, tal como lo intentan incansables desde el Concilio de Jerusalén.
Y por el libre uso del preservativo, aborto preventivo, puede que muchos de sus defensores, como usted lo parece, no habrían nacido. Con lo que, cara positiva, no estarían hoy divulgando perversiones contra la santidad del amor humano.
Colocado su comentario en este recorrido ha dedicado usted a los papas Roncalli y Montini la peor de las reprobaciones.
Por cierto, los escupitajos no son costumbre cristiana sino de aquellos que en el patio del palacio de Caifás ya se los dedicaban a Nuestro Señor.
4 - Pobres y… I (21-10-10)
“Marín”.- Llamo canallas a los que tergiversan la fe secular, el depósito, los que en supuestas cátedras pretenden difundir sus neurosis y frustraciones atacando a la fe tradicional a través de los medios de la Iglesia; los que obtienen título de doctores en teología no para vivirla sino para usar de autoridad e inventar novedades contra la fe católica; los que nos engañan con sus rutinas de oficio sin fortalecer nuestras almas. Llamo canallas a los que se merecen ese adjetivo porque "entraron en mi casa - la Iglesia Católica - para robar mis tesoros, violar e insultar a mi familia, vejar a mi anciana madre”. Los que son todavía más canallas porque se nos presentan como salvadores del verdadero cristianismo y, en paradoja, envenenarlo, 'manufacturarlo' y desacralizarlo.
5 - Pobres y …. III (26-10-2010) -
“Löwe” .- Dice usted : “… la ICAR-CEE nada tiene que ver con Jesucristo.” (ICAR, Iglesia Católica Apostólica Romana; CEE, Conferencia Episcopal Española.) No estoy de acuerdo pues son organismos de servidores necesarios para la administración de una inmensa empresa. La Iglesia, que somos todos los bautizados, incluida la CEE, guardó la doctrina de Jesucristo por encima de persecuciones, cesaropapismos, cismas y herejías. La Revelación cerrada con el último Apóstol y transmitida por la tradición, los siete primeros concilios, la doctrina de los Santos Padres han garantizado que hoy, a tantos siglos de su aparición en la tierra podamos creer en Él como creyeron los primeros cristianos. Incluso mejor que ellos. Es un mérito que no tiene ninguna religión conocida, incluyendo reliquias como el Budismo y el Brahamanismo.
La estructura del Papado y de los patriarcas de Oriente ha sostenido sin cambio la figura adorable de Jesucristo, su divinidad, su enseñanza, la Redención, nuestro destino eterno, el Bautismo tras la aceptación del Credo, la Eucaristía y su ofrenda al Padre. Esto, con sus avatares (y mucha santidad que no puede olvidarse) fue guardado hasta el CVII, inclusive en él. Concilio al que algunos, por desvíos o por oscuras agencias, quieren hacer frontera entre dos iglesias antagónicas. No se dan cuenta de que con tal ruptura lo anatemizan.
“Carbonatoble”.- Dice usted: “Quiero un concilio que sea nuevo, sin dogmas ni condenas, para que el mundo no se ría de nosotros." Hombre, los concilios se convocan precisamente para mantener intacta la fe de los Apóstoles; para señalar errores o novedades perniciosas de la cultura ambiente; para denunciar los nuevos ataques a la moral cristiana; para proteger la integridad de los bautizados; para adaptar a los tiempos la doctrina de siempre; para simplificar el conjunto de medios de salvación, etc. "Un concilio sin dogmas ni condenas" es algo incomprensible. Esto sí que mueve a risa, y en mi opinión es el error de arranque del CVII.
6 - Pobres y… VI (7-11-2010)
“Carbonatoble” .- Lo del supuesto integrista, hermoso adjetivo en su acepción primera, como el pan integral, no merece comentario. Pero la comparación entre un sacerdote y un ángel del cielo también sería impropia. El sacerdocio es algo añadido y distinto a la fisiología de un hombre que, por otra parte, es muy diferente a la de una mujer. El hombre, por más loco que esté para desearlo, no puede parir un hijo. Por lo mismo, como veremos, por más que se quisiera complacerlas las mujeres no tienen base para el sacerdocio católico, que surge de la conversión del trigo y el vino en cuerpo y sangre de Cristo. "Este es mi cuerpo..." es un obstáculo axiomático. Aparte de que el sacerdocio es un sacramento otorgado exclusiamente a los hombres porque en ellos, y no con las mujeres, se cumplen las normas del Antiguo Testamento para los holocaustos. El sacerdote católico actúa “en la persona de Cristo” que se ofrece en la misa como sacrificio, incruento pero real. No sé por qué se embarran tantos sinceros católicos con este manoseo protestante de que no hubo más que un sacrificio, el del Gólgota. Pues claro, pero eso no quita argumento al Sacrificio de la Misa. Esta perogrullada del solo sacrificio lo que esconde es defenestrar la Eucaristía; borrar que Jesús la instituyó sobre las mismas especies sacrificadas por Melquisedec. Al menos, si no funciona el simple sentido común que acepta la fe sin esfuerzo, acudamos a las encíclicas Mediator Dei, de Pío XII, Mysterium Fidei, de Pablo VI, y Ecclesia de Eucharistia, de Juan Pablo II.
Hasta el mes que viene .