23 de abril, Día del Libro: Simenón, peculiar escritor y hombre más peculiar. ©
Quién haya leído a Georges Simenon habrá guardado del París y de la Francia de sus historias - también Holanda, Bélgica e Italia - mucho más que de los crímenes que resuelve su héroe, el que sea. Porque sus novelas son tanto o más interesantes por el estudio de los personajes secundarios que por el propio enigma policíaco que presentan.
Ocurre en todas las novelas de Simenón que, junto a la peripecia policial se suma la de otros personajes que se entrelazan para que el lector siga, hasta donde le deje el relato, a aquella chica coqueta a la que se le ven "las piernas subiendo una escalera"; o desee acompañar una tarde a la cincuentona despechada con el carnicero bonachón del que, a la vez, presumimos sea capaz de cometer terribles asesinatos... O que, angustiados, nos preocupemos por evitar el suicidio de unos enamorados casi niños. Barroca variedad de huellas de la vida ordinaria donde, a la par, su autor se va haciendo más y más complejo y sus argumentos más filosóficos. Entre estos, para mi gusto, "Maigret en la audiencia".
Georges Joseph Christian Simenón nació en Lieja el 13 de febrero de 1903, de modo que hoy, 23 de abril de 2013, ha cumplido ya 110 años. Se entiende de la inmortalidad de quien revive para cada generación que le descubre. Así, aunque los registros oficiales certifiquen que su vida terrena acabó el 5 de septiembre de 1989, en Lausana, Suiza, bien que resucita cada vez que un editor vuelve a publicar sus obras.
Por su parte, Maigret, el famosísimo comisario de la Policia Judicial del Quai d'Orsay surgió en 1930 casi por aburrimiento. Simenon se vio obligado a pasar unos días en Delfzijl, villa de la costa holandesa donde hubo de dejar su velero para reparar unas averías. En las arenas de la playa encontró un viejo barco varado en cuya destartalada bodega colocó su máquina de escribir sobre una caja de madera y, sentado en otra, ideó la fértil existencia de la criatura que le hizo millonario. Incluso me gusta imaginar que fuera este "Pietr, le letón" que ahora tengo en mis manos.
Al poco de ser creado, el Comisario Jules Maigret despertó el interés de los editores de los Estados Unidos de América, y fue el causante de que Simenon firmase ya todas sus novelas con su propio nombre y no con alguno de los 29 seudónimos que ya había usado.
Justo por aquellos años escribió seis novelas de un estilo diferente. Él lo llamó "le roman dur". Eran argumentos apartados de la trama criminal, mucho más apoyados en la íntima condición de los protagonistas.
Simenon nació en una familia de clase media, humilde. Por su padre, era medio flamenco y, por su madre, medio valón. Ésta de origen acomodado influyó poderosamente en su educación y sentimientos. A causa de los malos tiempos el adolescente Georges tuvo que renunciar a los estudios superiores y ayudar a la economía familiar con diversos trabajos. Pronto le admitieron en el periódico "La Gazette", de Lieja, año 1919, donde enseguida llevó la crítica y recensión de libros; y, más tarde, la sección de sucesos.
Es obvio que con este bagaje adquirió la facilidad de describirnos los ambientes más sórdidos y la exploración humanitaria de turbios personajes, siempre con su trasfondo psicológico y motivaciones sociales. Probablemente esta asociación explique el éxito de sus relatos.
Se aplicó a estudiar medicina forense y conoció a la señorita Régine Renchon, Tigy, con la que se casó. Después de morir su padre, hace el servicio militar y a su regreso empieza a ser conocido como autor. Pero no gana dinero para vivir, por lo que acepta un empleo de secretariado. Se hace amigo del director de cine Jean Renoir y amante de la artista de variedades Josephine Baker
La edición de sus libros hace fluir el dinero y mejora la situación. Simenon por entonces, final de la Segunda Guerra Mundial, empezó a sufrir problemas de corazón. Decidió marcharse con la familia, Tigy y su hijo Marc, a los Estados Unidos donde conoció a Denyse Ouimet con la que terminó casándose. Tuvieron una hija, Marie-Jo, única del escritor, la cual se suicidó en 1978. Más o menos finalizando la década de los cincuenta, la señora Simenon, Denyse, enfermó de locura lo que obligó a internarla en una clínica psiquiátrica, en Suiza.
Ya sabemos que su protagonista rey es el parisino Jules Maigret, el comisario Maigret, del que el mismo Simenon confesó ser su admirador y aseguraba era el que más se le parecía de entre todos sus hijos literarios. Aunque ese "más" me resulta muy pequeño si comparo el carácter de Maigret y la biografía de su creador.
"El que más se le parecía..." Para mí es bien cierta esa indicación pues creo que en el desarrollo de todo personaje el escritor pone algo, mucho o poco, de su propia vida. Mejor decir, de su vivencia: la experimentada, la sentida, la observada y aun la inventada. Repasemos, pues, algunos indicios 'progenitores' de sus siempre interesantes protagonistas.
Principalmente destaca la desconexión anímica con su madre, de la que nacen y se encriptan los probables disturbios de su vida íntima, matrimonial y pasional. Fue precisamente él mismo quien nos los muestra en sus últimos libros: "Carta a mi madre", fuerte, triste y desgarrada narración de sus problemáticas relaciones; la "novela dura" Los Inocentes, y el colofón de "Pedigree", la aun peor visión de su vida en la casa paterna, escrita dos años antes de morir. Los que vivió como un eremita, en Lausana, huido del mundo.
Sólo aceptó ser visitado por el cineasta italiano Federico Fellini al que en la entrevista, luego publicada, aseguró haber mantenido relación sexual con más de diez mil mujeres. Hay quien ha escrito treinta mil. Una broma por el número, pero un indicio de sus dolores.
De este belga universal se puede decir que nos dejó la producción literaria más copiosa de que se tenga noticia. Yo no la conozco igual pues supera la comparación con autores paralelos como Agatha Christie, Patricia Higsmith o, quizás en el estudio psicológico, Guy de Maupassant.
Vean lo que Wikipedia recoge de sus cifras:
103 episodios de Maigret (75 novelas y 28 relatos);
117 novelas conteniendo 25000 páginas;
Obras completas publicadas bajo su patrónimo contenidas en 27 volúmenes;
Más de 500 millones de libros vendidos;
Traducciones en 55 lenguas;
Publicado en 44 países;
Más de 50 filmes basados en su obra, sólo en el cine francés;
Millares de artículos en diferentes periódicos;
Un millar de reportajes alrededor del mundo.
La editorial Acantilado ha puesto a la venta, en octubre de 2012: "Pietr, el Letón", (escrita en 1930); en noviembre, "El perro canelo", (escrita en 1931) y "La casa del canal" (escrita en 1933), y una cuarta selección en febrero de este año para "Los vecinos de enfrente" (escrita en 1933).
Nota.- Existe una web creada por su hijo: simenon.com en la que se incluyen otros links complementarios.