Pablo VI y su beatificación (II) ©

Viendo la película “Las sandalias del pescador” descubres que no es una obra de arte. Ritmo lento, una interpretación de oficio, tema muy adornado con la pompa eclesial... Mas la mezcla de ficción con documentales acaba por interesarnos. En particular cuando el papa de Morris West va a ser coronado.

No nos damos cuenta de lo importante que es este momento. Lo es en un rey, o en su proclamación, y lo es mucho más en un pontífice. Según he visto, la solemnidad de prestar juramento se registra ya desde la elección del papa San Agatón, del año 678, aunque su origen se afirma más antiguo, quizás en el mismo comienzo de la era constantiniana. Parece que todos los papas lo hicieron, inclusive Pablo VI.

¿Qué intención tenía este juramento que Juan Pablo II fue el primero en rechazar? Pues sin duda ninguna el de asegurar una actitud de respeto a las tradiciones de los Apóstoles. Vea mi lector el texto y juzgue por sí mismo:

«Yo prometo

No cambiar nada de la Tradición recibida, y en nada de ella —tal como la he hallado guardada antes que yo por mis predecesores gratos a Dios — inmiscuirme, ni alterarla, ni permitirle innovación alguna.

Juro, al contrario, con afecto ardiente, como su estudiante y sucesor fiel de verdad, salvaguardar reverentemente el bien transmitido (recibido), con toda mi fuerza y máximo esfuerzo (compromiso). Juro expurgar todo lo que está en contradicción con el orden canónico, si apareciere tal, y guardar los Sagrados Cánones y Decretos de nuestros Papas como si fueran la ordenanza divina del Cielo, porque estoy consciente de Ti, cuyo lugar tomo por la Gracia de Dios, cuyo Vicariato poseo con Tu sostén, sujeto a severísima rendición de cuentas ante Tu Divino Tribunal acerca de todo lo que confesare. Juro a Dios Todopoderoso y Jesucristo Salvador que mantendré todo lo que ha sido revelado por Cristo y Sus Sucesores y todo lo que los primeros concilios y mis predecesores han definido y declarado. Mantendré, sin sacrificio de la misma, la disciplina y el rito de la Iglesia.

Pondré fuera de la Iglesia a quienquiera que osare ir contra este juramento, ya sea algún otro, o yo. Si yo emprendiere actuar en cosa alguna de sentido contrario, o permitiere que así se ejecutare, Tú no serás misericordioso conmigo en el terrible Día de la Justicia Divina. En consecuencia, sin exclusión, sometemos a severísima excomunión a quienquiera — ya sea Nos, u otro — que osare emprender novedad alguna en contradicción con la constituida Tradición evangélica y la pureza de la Fe Ortodoxa y Religión Cristiana, o procurare cambiar cosa alguna con esfuerzos opuestos, o conviniere con aquellos que emprendieren tal blasfema aventura.»

Fuente archivo: LIBER DIURNUS ROMANORUM PONTIFICUM.

Primera observación.-Es su ley y principal mandato guardar la Tradición y la doctrina excathedra de los papas predecesores.

Segunda.-La necesidad de este juramento supone que los papas pueden fallar. Más aun, que pueden estar muy lejos de la fe católica, o mediatizados por compromisos contrarios al bien de la Iglesia. Por eso, ahora lo comprendemos, en las letanías menores de Pascua de los antiguos misales se incluía esta rogativa: «Que te dignes mantener en tu santa religión al Soberano Pontífice y a todas las órdenes de la jerarquía eclesiástica, te rogamos nos oigas.» (Misal completo para los fieles, Vicente Molina, S.J., Edit. Hispania S.A. Valencia, 1947).

En flagrante abuso de autoridad, mejor digamos de poder, el progresismo triunfante ha prescindido de juramento tan antiguo. Y no sólo éste de la coronación de un pontífice sino, también, el antimodernista con el que San Pío X fortaleció las conciencias de todos los sacerdotes. Ambos todavía ofrecidos por los papas Juan XXIII y Pablo VI. Una vez que el juramento, por la fuerza de otro papa, el ya citado Juan Pablo II, se consideró prescindible, el primer efecto ha sido la vulneración de sus objetivos. Y como no hay efecto sin causa, uno se pregunta: ¿Con qué propósito eliminó Juan Pablo II este juramento al inicio de su pontificado?


(Adaptación de mi artículo en MD, de julio de 2009).


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