PASCUA es la superación de la guerra ante el conflicto y la injusticia. PASCUA. De Jesús a Ghandi. Sin parada en Ucrania.
“Cristo es nuestra Paz” (Ef. 2, 13). «La paz os dejo, mi paz os doy; no os la doy yo como la da el mundo. (Jn 14,27). La paz de Cristo no es como la de este mundo, “no nace de la boca de un fusil” (frase dicha por Mao Zedong y que todos los imperios del mundo suscribirán hasta el fin de los tiempos).
Ghandi luchó hizo para que la injusticia no prevalezca, sin recurrir a la lucha armada. Así puso en marcha una resistencia pacífica al mayor imperio de la época... Ghandi ofreció su vida por la paz como millones de mártires a lo largo de la historia.
El teólogo alemán e investigador de la paz Egon Spiegel ha insistido, a contracorriente, sobre recurrir al arsenal de los medios no violentos para oponerse a la invasión. Eso no significa renunciar a "lo que es querido por el pueblo de Ucrania". la paz y la libertad no se basan en el rearme. “Todas las medidas de rearme aumentan el riesgo de una escalada de la guerra”.
El Papa Francisco por ser fiel a la misión de los que trabajan por la paz ha sido criticado por no tomar partido en esta guerra.
El teólogo alemán e investigador de la paz Egon Spiegel ha insistido, a contracorriente, sobre recurrir al arsenal de los medios no violentos para oponerse a la invasión. Eso no significa renunciar a "lo que es querido por el pueblo de Ucrania". la paz y la libertad no se basan en el rearme. “Todas las medidas de rearme aumentan el riesgo de una escalada de la guerra”.
El Papa Francisco por ser fiel a la misión de los que trabajan por la paz ha sido criticado por no tomar partido en esta guerra.
Pascua es la anti guerra. De Jesús a Ghandi, sin parada en Ucrania.
Pascua es el triunfo del Hijo de Dios hecho hombre sobre la muerte y su causa: la violencia del pecado del mundo. Toda su vida fue tejer puentes y no murallas, “Cristo es nuestra Paz” (Ef. 2, 13). «La paz os dejo, mi paz os doy; no os la doy yo como la da el mundo. (Jn 14,27). La paz de Cristo no es como la de este mundo, “no nace de la boca de un fusil” (frase dicha por Mao Zedong y que todos los imperios del mundo suscriben).
Jesús, que podía recurrir a la violencia “legítimamente”, respondió a Pilato: “Si mi reino fuera de este mundo, entonces mis servidores pelearían para que yo no fuera entregado a los judíos”. (Jn 18,36). Hacía unos minutos le había ordenado a Pedro: “Guarda tu arma porque el que mata a espada, perecerá por la espada”. (Mt 26, 51)
Su postura no es un pacifismo resignado ante la injusticia, es la convicción inteligente que, del amor, la misericordia y los medios no violentos se puede vencer al mal de manera consistente. El talmud anunciaba contra toda "lógica" humana que “héroe es el convierte un enemigo en amigo”, por eso Jesús “ha hecho de los dos pueblos una sola cosa, derribando con su carne el muro que los separaba: el odio (Ef, 2).
Ghandi y los Bienaventurados los que trabajan por la paz (Mt 5,9)
A veces personas ajenas a las prácticas cristianas nos enseñan profundas verdades contenidas en nuestra propia fe, pero que por nuestras debilidades olvidamos. Los Padres de la Iglesia llamaban a esto “anamnesis”, recordatorio, que permitía encontrar las semillas del Verbo en toda la Creación y en todo tipo de personas. Esto le permitía, por ejemplo, a San Justino decir “san Sócrates o san Platón, etc. “ruega por nosotros”. Son los “cristianos implícitos” a que se referirá Karl Rahner siglos después que Cristo dijera a sus apóstoles que no impidieran a los que hacen milagros …pues el que no está contra nosotros, por nosotros está… (Mc.9,39)
En esta Europa en guerra, vendría bien invocar a Ghandi (que además conocía bien el cristianismo y uno de cuyos libros de cabecera era “la biblia) no tanto por lo que decía sobre la guerra sino lo que hizo para que la injusticia no prevalezca sin recurrir a la lucha armada. Así puso en marcha una resistencia pacífica al mayor imperio de la época, que había estado oprimiendo a su pueblo (bajo la excusa de la extensión de la civilización y la carga del hombre blanco) durante 400 años. De este modo logró la independencia de su país inteligentemente, con mucho diálogo, con mucha concienciación, convencido que la venganza y el resentimiento no son el camino porque: “ojo por ojo, todos quedaremos ciegos”. Ghandi, Martin Luther King, Mons. Romero, etc., ofrecieron su vida por la paz como millones de mártires que luchan por la justicia con resistencia pacífica, desobediencia civil y muchos otros medios pacíficos que debieran ser obligatorios enseñarse a fuego en el mismo catecismo de primera comunión. Es la lógica de Cristo frente al mal.
La resistencia no-violenta organizada
El teólogo alemán e investigador de la paz Egon Spiegel (Katholisch.de) ha insistido, a contracorriente, sobre recurrir al arsenal de los medios no violentos para oponerse a la invasión. Eso no significa renunciar a "lo que es querido por el pueblo de Ucrania".
Spiegel critica que en Ucrania no se utilizaron el amplio espectro de medios no violentos en el período previo a la decisión de ir a la guerra". Debieron agotarse todas las posibilidades de resistencia no violenta. "Los trabajadores ferroviarios de Bielorrusia lo demostraron recientemente al hacer inutilizables las conexiones ferroviarias con Ucrania para el transporte de bienes militares rusos", dijo Spiegel. Por otro lado, el potencial para acciones planificadas profesionalmente que la investigación sobre la paz y los conflictos tiene reservada no se ha tenido en cuenta.
El investigador de la paz aboga por fortalecer la defensa no violenta organizada. Esto sucedió muy poco en Ucrania. Con cada acción no-violenta, las acciones militares serían desplazadas. "Incluso los militares de línea dura no deberían tener ninguna objeción a este tipo de mezcla, sino incluso darle la bienvenida en aras de la resolución del conflicto". Los representantes de las iglesias serían creíbles "si confiaran en la alternativa en lugar de las entregas de armas y cosas por el estilo". Porque la paz y la libertad no se basan en el rearme. “Todas las medidas de rearme aumentan el riesgo de una escalada de la guerra”.
La guerra se vence desde dentro, no con armas desde afuera
El comunismo ruso no cayó por la guerra fría sino desde adentro. Sus protagonistas, entre otros el obrero Walesa y el papa Woytila y millones de mártires, pusieron de manifiesto la crisis del sistema hasta su caída, sin recurrir a los tanques, la guerra nuclear ni el complejo industrial-militar denunciado por Eisenhower. La paz de Cristo es una victoria sobre el interior de las personas que transforma el mundo y se vuelve cultura. El cristianismo es un proceso, a veces muy largo, que cuando es vivido consecuentemente, termina en la Resurrección y la Paz. Pertenecer al Reino de Jesús es hacer la paz contra viento y marea.
Stalin, que decía que “una muerte es una tragedia, pero miles de muertos son solo una estadística”, preguntaba burlonamente en su época, “¿cuántas divisiones tiene el Papa?”. No viviría para ver la respuesta.
No sería descabellado pensar que el presidente-actor ucraniano, poco conocedor de la historia, ha sido envalentonado a la guerra por cierto aliento occidental, que encuentra en él no solo una oposición contra el “perpetuo enemigo ruso”, sino que también es un mediático alumno aventajado de la cultura dominante, un ariete “modernizador” en el tradicional mundo eslavo. Debería recordar cómo “la tierra de los libres y el hogar de los valientes”, deja abandonados a su suerte -cuando las papas queman- a quienes tanto decía que apoyaba (por ej. sus colaboradores en Vietnam, Irak, Afganistán, etc.)
El Papa Francisco, un bienaventurado que trabaja por la paz, ha sido criticado por no tomar partido en esta guerra, llegándose incluso a condenar que dos mujeres, una rusa y otra ucraniana, sostuvieran la misma cruz en el via crucis del viernes. Así mismo hubo que modificar el texto que se iba a rezar, para no “molestar” el pensamiento único de los medios del sistema, que con su propaganda pro-bélica nos tiene agobiados y llenos de odio antipascual.
Guillermo Jesús
poliedroyperiferia@gmail.com