La cuaresma es un tiempo para despertar la fe en el Señor Jesús, en quienes la tiene adormecida; profundizar cristianamente en el sentido de la vida y desarrollar la vida comunitaria.
Es un tiempo de maduración eclesial y social.
Ofrecemos sugerencias, en el adjunto archivo, para seguir el camino de la celebración Liturgica, atendiendo a los elementos esenciales; es decir, las tres dimensiones que iban tan unidas en la Primitivas Comunidades:
La Asamblea (pueblo convocado por Dios en medio de las naciones),
la Eucaristía (para dar gracias en Cristo por el Espíritu) y
el Domingo (a la espera del regreso del Señor, al fin de los tiempos).