Nuestra Madre Auxiliadora, te queremos agradecer por tu presencia de Madre que siempre nos cuida y nos anima, nos socorre en los peligros y alivia las penas. Volvemos a elevar nuestra voz para pedir el don de la paz que viene de Dios: paz para nuestros corazones heridos, paz para todos los que sufren, paz para nuestras familias, paz para cada pueblo que está sufriendo las guerras y desigualdades de derechos, paz para el que está lejos, paz para el que está cerca. Danos Madre la paz que supera la violencia y la inseguridad, la paz que es perdón y reconciliación, la paz social, fruto de amor y la justicia, la paz, que nos regalas en Cristo, tu Hijo. Amén.