Fascinado por Jesús. El Beato Manuel Domingo y Sol
Hoy, 25 de enero de 2015, a la una de la tarde, se cumplen ciento seis años de la muerte del Beato Manuel Domingo y Sol, “uno de los sacerdotes que más han influido en el último siglo en la Iglesia española”. En su aniversario, este sacerdote operario que escribe le recuerda con los rasgos de una fe dinámica a imitación de los Apóstoles. En efecto, los primeros seguidores de Jesús, fascinados por su persona y mensaje, respondieron con una entrega total a la invitación del Maestro, dieron testimonio de la fe en el Salvador individualmente y fueron los grandes evangelizadores en la comunidad eclesial bajo la acción del Espíritu.
También, Mosén Sol, eminente sacerdote de Tortosa, como tantos cristianos coherentes quedó fascinado por Jesús en la Eucaristía y trabajó con entusiasmo por el Reino de Dios de manera especial en el campo vocacional. Don Manuel, como familiarmente le he nombrado durante tantos años, como sacerdote comprometido respondió con un SÍ total a las diferentes llamadas del Señor ¿Qué rasgos caracterizan al que vivió una fe dinámica, al “Santo apóstol de las vocaciones Sacerdotales” como le nombró Pablo VI en 1970 para toda la Iglesia universal? ¿Hasta qué punto podemos aplicar el esquema de fe dinánima de los Apóstoles al siervo de Dios Manuel Domingo y Sol, beatificado por Juan Pablo II en 1987?,
1. Fascinado por Cristo en la Eucaristía Los Apóstoles quedaron de tal manera impresionados ººpor la personalidad del Maestro que identificaron su vida con él.
Algo parecido sucedió, desde los primeros años, en el sacerdote Don Manuel que exclamaba con gozo: “mi vida es Cristo, porque a él hemos consagrado nuestro cuerpo, alma, intereses, ambiciones, fuerzas, y cuanto tenemos”. Pero su amor a Cristo estaba dirigido en el sacramento de la eucaristía. En efecto, como seminarista y como sacerdote fue un ardiente enamorado de Jesús presente en este sacramento. Su amor era tal que centró su espiritualidad en la reparación al Corazón de Jesús, principalmente en la santísima Eucaristía. También su actividad vocacional y reparadora fue una manifestación de su “instintivo amor a Jesús sacramentado”. Y para superar dificultades el Beato Manuel Domingo aconsejaba una visita al Santísismo “que disipará nuestras dudas, calmará nuestra agitación y temores, devolverá la alegría y la paz”
2. Entusiasmado, trabajó en mucho apostolados dentro del reino de Dios Cristo a los discípulos, en diversos momentos, presentó su mensaje revolucionario sobre el Reino de Dios. Y los entusiasmó de tal manera que los conquistó para trabajar ilusionados en las tareas de la evangelización
El sacerdote tortosiano, Manuel Domingo, impulsado por una ambición santa, insatisfecho con los trabajos realizados, pues ”quería llegar a todas partes” y aunar sus esfuerzos con otros sacerdotes, todos disponibles y desinteresados, para trabajar por la gloria de Dios donde fuera porque..”una ambición santa parecía que hubiera querido lanzarnos a todos los campos”. Y así desde sus primeros años de sacerdote, motivado por el reinado de Dios y el amor a Jesús sacramentado trabajó en diversos ambientes y tareas: jóvenes, pueblo fiel, religiosas, Adoración noctuna, en la prensa (un periódico y una revista) y en la comunicación epistolar: se conservan 4.630 cartas.
Ahora bien, con el tiempo, comprendió que la formación de los futuros sacerdotes. “es la llave de la cosecha” y que «entre todas las obras de celo no hay ninguna tan grande y de tanta gloria de Dios como contribuir a dar muchos y buenos sacerdotes a la Iglesia” . Por ello, desde febrero de 1873, con el encuentro con un seminarista pobre, Mosén Sol vio muy claro y para siempre que la clave de sus anhelos era “dar pan y cariño, ilusión sacerdotal y formación adecuada a los futuros sacerdotes”. Y a la tarea vocacional dedicó la mayoría de sus trabajos, tan fructíferos que al morir dejó a los 75 operarios que componían la Hermandad 10 colegios de vocaciones, 18 seminarios, 2 templos de reparación y el Colegio Español de Roma. .
3. Radicalizado en la respuesta al Señor Desde el principio, los Apóstoles escucharon con toda claridad las condiciones y exigencias del seguidor de Jesús: compartir con el Maestro la vida con radicalidad a la hora de pensar, sentir y actuar. Ellos respondieron con la total entrega, con la santidad de vida. ¿Cómo interpretó y vivió el Beato Manuel Domigo la respuesta radicalizada al Señor? Algunos textos como muestra
Amor obediente. “La perfección consiste en cumplir la voluntad de Dios y con la mayor perfección que podamos en el ejercicio de nuestros ministerios, con constancia y docilidad”
Pobreza absoluta. “Conociendo lo desprendido que debe estar el sacerdote de todas las cosas, y lo feo que resulta el ser interesado, además de no tener apego a nada, procuraré con el permiso de mi director, en las festividades principales, quedarme sin nada”
Donación total al prójimo necesitado:“debemos practicar la caridad cuantas veces sea conveniente y, una vez convencidos de la necesidad, socorrerla, aunque para ello tengamos que vender la camisa”
Indiferencia ante sí mismo. “Gracias a Dios no teníamos, aun antes de nuestra ordenación, ninguna mira humana, ni aún de ésas que son licitas en la carrera eclesiástica”.
4. Sacerdote carismático que transmitió ilusiones y proyectos
Con Jesús, sus discípulos vivieron la fe en comunidad y bajo la acción del Espíritu se transformaron en las grandes personalidades de la Iglesia, en los Apóstoles que cumplieron el mandato del Señor: “id al mundo entero y predicad el Evangelio a toda la creación” (Mc 16,15).
Sacerdote carismático fue Don Manuel que gozaba de una personalidad excepcional. Mosén Sol testimonió muchos valores y virtudes humanas; poseyó las rasgos del líder social; logró la difícil ecuación entre corazón, cabeza y vida, y manifestó una madurez humana sorprendente que la fe transformó en el “santo apóstol de las vocaciones sacerdotales” . "Difícilmente se encontrará quien tuviera una sola vez en su vida trato con nuestro don Manuel, que no quedara prendado de su persona...Todo en él era atrayente: su figura simpática y digna: su conversación deliciosa y a la vez edificante” De “temperamento equilibrado, bondadoso, trabajador, infatigable, podemos decir que Don Manuel cultivó todas las virtudes por modo extraordinario"
Como líder y hombre de Dios supo transmitir sus ilusiones a muchas personas. Y así durante los primeros años de funcionamiento de sus Colegios de san José de vocaciones eclesiásticas, fue cayendo en la cuenta de que el hombre y sus obras pasan, y los problemas permanecen. Pero él quería dar consistencia a su "Obra" e irradiar su actividad a otras diócesis de España y de Latinoamérica. A fin de perpetuar todas las tareas que llevaba entre manos, Dios le inspiró el 29 de enero de 1883 que fundase también una Institución de sacerdotes seculares: la “Hermandad de Sacerdotes Operarios del Corazón de Jesús”, declarada Instituto secular por su Santidad Pío XII. Y desde el 22 mayo de 2008 constituida como una Asociación clerical de Derecho Pontificio “para lograr -sus miembros- más fácilmente su santificación en medio del mundo y promover con mayor eficacia en las diócesis los intereses de la gloria de Dios”.
También, Mosén Sol, eminente sacerdote de Tortosa, como tantos cristianos coherentes quedó fascinado por Jesús en la Eucaristía y trabajó con entusiasmo por el Reino de Dios de manera especial en el campo vocacional. Don Manuel, como familiarmente le he nombrado durante tantos años, como sacerdote comprometido respondió con un SÍ total a las diferentes llamadas del Señor ¿Qué rasgos caracterizan al que vivió una fe dinámica, al “Santo apóstol de las vocaciones Sacerdotales” como le nombró Pablo VI en 1970 para toda la Iglesia universal? ¿Hasta qué punto podemos aplicar el esquema de fe dinánima de los Apóstoles al siervo de Dios Manuel Domingo y Sol, beatificado por Juan Pablo II en 1987?,
1. Fascinado por Cristo en la Eucaristía Los Apóstoles quedaron de tal manera impresionados ººpor la personalidad del Maestro que identificaron su vida con él.
Algo parecido sucedió, desde los primeros años, en el sacerdote Don Manuel que exclamaba con gozo: “mi vida es Cristo, porque a él hemos consagrado nuestro cuerpo, alma, intereses, ambiciones, fuerzas, y cuanto tenemos”. Pero su amor a Cristo estaba dirigido en el sacramento de la eucaristía. En efecto, como seminarista y como sacerdote fue un ardiente enamorado de Jesús presente en este sacramento. Su amor era tal que centró su espiritualidad en la reparación al Corazón de Jesús, principalmente en la santísima Eucaristía. También su actividad vocacional y reparadora fue una manifestación de su “instintivo amor a Jesús sacramentado”. Y para superar dificultades el Beato Manuel Domingo aconsejaba una visita al Santísismo “que disipará nuestras dudas, calmará nuestra agitación y temores, devolverá la alegría y la paz”
2. Entusiasmado, trabajó en mucho apostolados dentro del reino de Dios Cristo a los discípulos, en diversos momentos, presentó su mensaje revolucionario sobre el Reino de Dios. Y los entusiasmó de tal manera que los conquistó para trabajar ilusionados en las tareas de la evangelización
El sacerdote tortosiano, Manuel Domingo, impulsado por una ambición santa, insatisfecho con los trabajos realizados, pues ”quería llegar a todas partes” y aunar sus esfuerzos con otros sacerdotes, todos disponibles y desinteresados, para trabajar por la gloria de Dios donde fuera porque..”una ambición santa parecía que hubiera querido lanzarnos a todos los campos”. Y así desde sus primeros años de sacerdote, motivado por el reinado de Dios y el amor a Jesús sacramentado trabajó en diversos ambientes y tareas: jóvenes, pueblo fiel, religiosas, Adoración noctuna, en la prensa (un periódico y una revista) y en la comunicación epistolar: se conservan 4.630 cartas.
Ahora bien, con el tiempo, comprendió que la formación de los futuros sacerdotes. “es la llave de la cosecha” y que «entre todas las obras de celo no hay ninguna tan grande y de tanta gloria de Dios como contribuir a dar muchos y buenos sacerdotes a la Iglesia” . Por ello, desde febrero de 1873, con el encuentro con un seminarista pobre, Mosén Sol vio muy claro y para siempre que la clave de sus anhelos era “dar pan y cariño, ilusión sacerdotal y formación adecuada a los futuros sacerdotes”. Y a la tarea vocacional dedicó la mayoría de sus trabajos, tan fructíferos que al morir dejó a los 75 operarios que componían la Hermandad 10 colegios de vocaciones, 18 seminarios, 2 templos de reparación y el Colegio Español de Roma. .
3. Radicalizado en la respuesta al Señor Desde el principio, los Apóstoles escucharon con toda claridad las condiciones y exigencias del seguidor de Jesús: compartir con el Maestro la vida con radicalidad a la hora de pensar, sentir y actuar. Ellos respondieron con la total entrega, con la santidad de vida. ¿Cómo interpretó y vivió el Beato Manuel Domigo la respuesta radicalizada al Señor? Algunos textos como muestra
Amor obediente. “La perfección consiste en cumplir la voluntad de Dios y con la mayor perfección que podamos en el ejercicio de nuestros ministerios, con constancia y docilidad”
Pobreza absoluta. “Conociendo lo desprendido que debe estar el sacerdote de todas las cosas, y lo feo que resulta el ser interesado, además de no tener apego a nada, procuraré con el permiso de mi director, en las festividades principales, quedarme sin nada”
Donación total al prójimo necesitado:“debemos practicar la caridad cuantas veces sea conveniente y, una vez convencidos de la necesidad, socorrerla, aunque para ello tengamos que vender la camisa”
Indiferencia ante sí mismo. “Gracias a Dios no teníamos, aun antes de nuestra ordenación, ninguna mira humana, ni aún de ésas que son licitas en la carrera eclesiástica”.
4. Sacerdote carismático que transmitió ilusiones y proyectos
Con Jesús, sus discípulos vivieron la fe en comunidad y bajo la acción del Espíritu se transformaron en las grandes personalidades de la Iglesia, en los Apóstoles que cumplieron el mandato del Señor: “id al mundo entero y predicad el Evangelio a toda la creación” (Mc 16,15).
Sacerdote carismático fue Don Manuel que gozaba de una personalidad excepcional. Mosén Sol testimonió muchos valores y virtudes humanas; poseyó las rasgos del líder social; logró la difícil ecuación entre corazón, cabeza y vida, y manifestó una madurez humana sorprendente que la fe transformó en el “santo apóstol de las vocaciones sacerdotales” . "Difícilmente se encontrará quien tuviera una sola vez en su vida trato con nuestro don Manuel, que no quedara prendado de su persona...Todo en él era atrayente: su figura simpática y digna: su conversación deliciosa y a la vez edificante” De “temperamento equilibrado, bondadoso, trabajador, infatigable, podemos decir que Don Manuel cultivó todas las virtudes por modo extraordinario"
Como líder y hombre de Dios supo transmitir sus ilusiones a muchas personas. Y así durante los primeros años de funcionamiento de sus Colegios de san José de vocaciones eclesiásticas, fue cayendo en la cuenta de que el hombre y sus obras pasan, y los problemas permanecen. Pero él quería dar consistencia a su "Obra" e irradiar su actividad a otras diócesis de España y de Latinoamérica. A fin de perpetuar todas las tareas que llevaba entre manos, Dios le inspiró el 29 de enero de 1883 que fundase también una Institución de sacerdotes seculares: la “Hermandad de Sacerdotes Operarios del Corazón de Jesús”, declarada Instituto secular por su Santidad Pío XII. Y desde el 22 mayo de 2008 constituida como una Asociación clerical de Derecho Pontificio “para lograr -sus miembros- más fácilmente su santificación en medio del mundo y promover con mayor eficacia en las diócesis los intereses de la gloria de Dios”.