CosmoCaixa acoge el triste tercer aniversario de la invasión de Ucrania con testigos de excepción Sor Lucía Caram: “Jesús, no te lleves a Francisco porque tiene que ver la paz en Ucrania”

El chileno Juan Carlos Cruz, consultor de comunicación y colaborador del papa Francisco en la Comisión Pontificia para la protección de menores, presentaba este jueves 27 de febrero a “dos héroes de verdad” desde el auditorio del Museo de la Ciencia Cosmocaixa de Barcelona, y que también pudiste seguir on line aquí.

La acción sucedía en el acto conmemorativo del tercer aniversario de la invasión rusa en Ucrania, organizado por la Fundación del Convento de Santa Clara, la Fundación Internacional de la Mujer Emprendedora (FIDEM, en catalán) y la Fundación Climent Guitart, y sobre el escenario aparecían Petro y Elina, dos testigos del bando ucraniano que han hecho frente a los embates del ejército ruso.

Los dos eran, pero, los primeros héroes que tomaban la palabra en un acontecimiento que también servía para reconocer la trayectoria que, durante estos tres años de muertes y de una profunda conmoción por parte del pueblo ucraniano, ha protagonizado la monja dominica Sor Lucía Caram. Considerada por el embajador de Ucrania en España, Serhii Pohoreltsev, como “una gran aliada” del pueblo ucraniano junto al gobierno español, representado en esta celebración por la ministra de Defensa, Margarita Robles, la religiosa recibía el anuncio de ser condecorada con la distinción de la orden de la Princesa Olga de Ucrania.

Por su parte, la ministra se refería al apoyo “claro y contundente” que ha defendido el gobierno de España hacia este conflicto, en contraposición, según la diplomática, con “el delirio” de aquellos que señalan Ucrania como “el agresor”. En una conversación mantenida encima el escenario con el presidente de la Feria de Barcelona, Pau Relat, la ministra incidía en la idea que “la paz tiene que ser justa y duradera para una Ucrania protagonista” y remarcaba que esta invasión “no es tan solo un ataque contra la integridad territorial, sino también contra los valores de los derechos humanos, de la paz, de la tolerancia y de la libertad“.

Después de 32 corredores humanitarios que han permitido la salida de Ucrania a familias con niños, heridos, ancianos y enfermos, así como del envío de 150 vehículos sanitarios y de dos hospitales de campaña, entre otras acciones coordinadas por parte de España en este periodo de guerra, la directora de la Fundación del Convento de Santa Clara manifestaba que no ha perdido el ánimo para continuar ayudando “unas vidas que son mi vida“. Después de haber presenciado tres heridas generalizadas en Ucrania —”las de la vida, de la muerte y del amor“, definía la monja—, Caram reflexionaba sobre el ejercicio de estar en la primera línea de los defensores de las fronteras de Europa y de acompañar familias enteras que han perdido sus familiares.

“Estas heridas están abiertas y cada día hacen más daño”, sentenciaba la argentina, para quien “la tristeza no deja tener miedo, si bien el pueblo ucraniano pretenda vivir con una normalidad que no existe”. En un discurso dedicado a “no ignorar el pueblo de Ucrania” a pesar de la prolongación de un “martirio” incesante, Caram clamaba, antes de pedir más ayuda institucional y militar, por “una paz justa, que signifique la victoria de la verdad, y el derecho de vivir con dignidad y con libertad”. “

Gracias a todos para estar a nuestro lado”, concluía, antes de referirse al apoyo que ha tenido, también, desde el Vaticano: “Jesús, no te lleves todavía a Francisco porque tenemos que ver la paz hecha realidad y tenemos que hacer mucha guerra dentro de la Iglesia”, señalaba.