El cardenal visita los proyectos de Cáritas en este rincón olvidado de Madrid Osoro, en la Cañada Real: "Sois una presencia de la Iglesia esencial"
El proyecto, que nació inicialmente como un acompañamiento a la infancia, ha evolucionado hacia una atención integral a la familia. En la actualidad, 150 menores, desde los 3 años de edad, disfrutan de un tiempo en las instalaciones en el que aprenden hábitos saludables, sociales, tienen apoyo escolar, meriendan y, sobre todo, comparten
Osoro ha podido conocer de primera mano el trabajo de algunos talleres concretos, como el de peluquería, estética y barbería (al que acuden 15 alumnos), y además ha recibido las muestras de cercanía de los más pequeños, que le han enseñado sus dibujos
El encuentro ha concluido con una visita en furgoneta a la zona conocida como el Camino sin Asfaltar, al final del Sector 6 (el más deprimido de la Cañada), donde está encuadrado el proyecto. Es la zona de realojo inminente, en la que aún subsisten algunas familias, todas atendidas por Cáritas
El encuentro ha concluido con una visita en furgoneta a la zona conocida como el Camino sin Asfaltar, al final del Sector 6 (el más deprimido de la Cañada), donde está encuadrado el proyecto. Es la zona de realojo inminente, en la que aún subsisten algunas familias, todas atendidas por Cáritas
| B. Aragoneses/Infomadrid
«Este es un proyecto precioso; gracias porque hacéis una presencia de la Iglesia esencial». El arzobispo de Madrid, cardenal Carlos Osoro, se ha dirigido con estas palabras al equipo de responsables y voluntarios de Cáritas Diocesana de Madrid en la Cañada Real durante la visita que ha hecho en la tarde de este miércoles, 9 de junio.
En un encuentro mantenido en las instalaciones con las que cuenta la entidad en la antigua fábrica de muebles, el purpurado ha podido escuchar de primera mano la experiencia de los voluntarios y ha visitado a los niños a los que atienden todas las tardes.
El proyecto, que nació inicialmente como un acompañamiento a la infancia, ha evolucionado hacia una atención integral a la familia. En la actualidad, 150 menores, desde los 3 años de edad, disfrutan de un tiempo en las instalaciones en el que aprenden hábitos saludables, sociales, tienen apoyo escolar, meriendan y, sobre todo, comparten. «Es simular lo más parecido al entorno familiar de un niño que sale del cole», indica Pablo Choza, el responsable.
El arzobispo ha puesto esto en valor: «En la sociedad en la que estamos, una relación de educación auténtica es la que hace el cambio social». Recogiendo las palabras de los voluntarios, que han reconocido recibir más que dar, ha recordado: «A veces la gente más pobre te da lo mejor, su corazón, su vida». «Y nosotros, en el fondo –ha añadido–, damos lo que dio Dios Nuestro Señor, que es amar a la gente».
El cardenal Osoro ha podido conocer de primera mano el trabajo de algunos talleres concretos, como el de peluquería, estética y barbería (al que acuden 15 alumnos), y además ha recibido las muestras de cercanía de los más pequeños, que le han enseñado sus dibujos, aunque alguno ha reconocido que le «ha quedado muy feo».
El encuentro ha concluido con una visita en furgoneta a la zona conocida como elCamino sin Asfaltar, al final del Sector 6 (el más deprimido de la Cañada), donde está encuadrado el proyecto. Es la zona de realojo inminente, en la que aún subsisten algunas familias, todas atendidas por Cáritas, que saludaban a los responsables a su paso. «Es muy bonito esto, que os conozcan; saben a quién acudir», ha expresado el arzobispo.
En el encuentro también han participado el vicario episcopal para el Desarrollo Humano Integral y la Innovación, José Luis Segovia; el director de Cáritas Diocesana de Madrid, Luis Hernández Vozmediano; el secretario general de la entidad, Javier Hernando; la responsable de Obras Sociales Diocesanas, Susana Hernández, y el párroco de Santo Domingo de la Calzada, en la Cañada, Agustín Rodríguez.