Cáritas Madrid invirtió 30 millones de euros para luchar contra la exclusión Con rostro, con hambre; sin hogar, sin trabajo... los rostros de la pobreza en Madrid
“Dicen que estamos saliendo de la crisis, pero seguimos teniendo un colectivo de personas que lo están pasando muy mal, sufriendo desahucios, con empleos precarios o parados de larga duración", denuncia Luis Hernández, director diocesano
'Ponte en marcha: tu compromiso mejora el mundo' es el lema elegido por Cáritas para el Día de la Caridad. En Madrid, 533 mesas informativas recorren toda la ciudad dando a conocer la labor de Cáritas Diocesana de Madrid, que el año pasado invirtió más de 30 millones de euros, de los que el 77% fueron aportaciones voluntarias, según su Memoria.
Más de 119.000 personas atendidas. Hombres, mujeres y niños con rostro, con hambre; sin hogar, con trabajos precarios, en riesgo de exclusión. “Dicen que estamos saliendo de la crisis, pero seguimos teniendo un colectivo de personas que lo están pasando muy mal, sufriendo desahucios, con empleos precarios o parados de larga duración.... Ignorados por la sociedad y sin visibilidad para los partidos políticos. No se les tiene en cuenta”, denunció Luis Hernández, director diocesano.
Para ellos, Cáritas Diocesana de Madrid lanzó cuatro nuevos proyectos, entre los que destaca el de Menores no Acompañados (MENA). “El número de menores no acompañados en España ha crecido un 74%”, destacó el director de Cáritas.
Oussama y el viaje en patera
Cáritas abrió dos pisos para 12 menores. Chicos entre 15 y 17 años, como Oussama Bouzid, que a los 15 años salió de Marruecos. “No tenía futuro allí”, explica. Durante casi un año intentó colarse por debajo de los coches para entrar en el barco que lo llevara a España. Oussama logró hacerlo a través de Algeciras. En patera. Durante casi diez horas, “con un mar movido”, hasta llegar a playa Bolonia.
Una serie de accidentes le llevaron a la estación de Méndez Álvaro, en Madrid, y acabó en el tristemente conocido centro para menores de Hortaleza. “Era como una cárcel, todos los chicos estaban consumiendo” explicó. Con suerte, llegó al centro de Cáritas, “y cambió mi vida, pasé del 0 al 10”, recordó, sonriendo. Oussama pudo dormir, comer, sentirse acompañado por los educadores y trabajadores sociales de Cáritas.
Hoy, ya con 18 años, tiene NIE, Pasaporte, permiso de residencia... hasta gafas nuevas para poder seguir leyendo y estudiando. Y Cáritas sigue acompañándole en su sueño de ser cocinero. “Tengo tiempo, tengo 18 años, tengo que ayudar a mi familia”, concluyó entre lágrimas.
Otro de los grandes proyectos fue el Centro de información y Acogida CEDIA Mujer, un espacio de acogida nocturna para mujeres sin hogar, con 20 plazas, un centro que “da respuesta a la situación de extrema vulnerabilidad de la mujer en situación de calle y al aumento de este colectivo en el último año en Madrid”, explicó Hernández.
Los otros dos proyectos son la Agencia de Colocación, que a lo largo de 2018 orientó laboralmente a 219 personas, y la empresa de inserción laboral “Textil Empleo”, que se dedica a la recogida y venta de ropa y calzado de segunda mano. “Queremos insertar a la gente en el mundo del trabajo, repartir ropa de forma digna, pero siempre siguiendo canales éticos, e intentando que la empresa sea sostenible.
Este año hemos abierto dos hogares para MENAS, un Centro para Mujeres en situación de Sin Hogar, un Agencia de Colocación de a empleo y una empresa de reciclado de ropa de segunda mano ", dice el director de Caritas Madrid en la presentación de la Memoria pic.twitter.com/6N8bKvOdqu
— Cáritas Madrid (@CaritasMadrid) 20 de junio de 2019