Ganas de disfrutar en Málaga
La de este año 2015 ha sido la undécima celebración de la Noche en blanco de Málaga. Lo original de este evento es que se abran las puertas de todos los lugares públicos de la ciudad -museos, salas de exposiciones, galerías de arte, espacios escénicos, edificio y espacios cerrados y abiertos del entorno local- para todo el que quiera ir a visitarlos de forma enteramente gratuita. En todos estos emplazamientos se organizan hasta 183 actuaciones de todo tipo, algunas estables como las exposiciones ya montadas o la visita a los mismos edificios pero otras organizadas sólo para este evento, con todos los recursos posibles de la imaginación de las entidades que las organizan. Un bello librito de más de cien páginas en octavo, editado con anticipación, permitía la elección entre las 183 actuaciones y espectáculos e incluso la inscripción previa en aquellas de entradas reducidas por los aforos. Pero la visita a alguna de estas actuaciones podría ser como el cebo lanzado a los malagueños en esta noche, porque lo más importante tal vez es sólo la participación en el happening colectivo que es ver las calles totalmente repletas de gente.
Obviamente, un suceso de este tipo -aunque con formato muy sencillo- no se organiza solo. Detrás está el Ayuntamiento de Málaga (este año alguno le tachará de hacer electoralismo en esta fecha, pero en los diez años anteriores no ha habido elecciones siempre alrededor del evento), que no se encuentra sólo en la organización sino que cuenta con la colaboración de más de 200 entidades rigurosamente enumeradas en la publicación. La colaboración en algunos caso sólo consiste en abrir los edificios o las exposiciones ya montadas en los museos o en las salas artísticas, pero en otros casos supone montar actuaciones nuevas o interpretar conciertos u obras de teatro. La contribución de los diversos intervinientes es muy diversa. Tal vez lo más relevante de todo este acontecimiento sea la participación generosa de todas las instituciones para conseguir un relajamiento sano de toda la población de la ciudad.
La participación popular es también muy diversa, pues lo mismo se encontraba por las calles gente mayor como juventud, esto último sobre todo en las horas avanzadas de la noche. Como las diversas actividades ofrecidas eran para todos los públicos, la participación era también de todos los estamentos: ricos y pobres, religiosas y familias enteras, personas aisladas y grupos amplios y divertidos. En los museos, como en la fotografía reproducida, las colas para entrar rodeaban a veces los edificios. Había además adornos de calle, sobre todo sobre temas marinos, al ser el lema de las actuaciones de este año Todo bajo el mar
Más allá de los números y de los datos concretos, lo más sobresaliente de este acontecimiento tal vez sea las ganas de diversión manifestadas por la población de Málaga. En unas fechas inmediata a las elecciones, se notaba el deseo de descansar en paz y sin otro tipo de connotaciones. Las terrazas de los múltiples bares del centro de Málaga estaban repletas, como síntoma de que la crisis no es tan fuerte para algunos o de que otros se esfuerzan mucho para superarla... El dato de la participación masiva en todos los actos programados resulta el elementos más significativo de esta undécima celebración de La noche en blanco de Málaga.