Este Xacobeo ha traído a Galicia unos 9 millones de visitantes Barrio clausura el Año Jubilar con el cierre de la Puerta Santa
La Puerta del Perdón ya ha echado el cierre. Sus hojas no volverán a acoger el paso de ningún peregrino más hasta el 31 de diciembre de 2020. El último en atravesar esta Puerta Santa ha sido un coruñés, algo apabullado por la nube de cámaras y fotógrafos que dejarán para la memoria un acto solemne que contó además con las palabras del Papa Benedicto XVI.
El cierre de la Puerta Santa en la Catedral de Santiago de Compostela ha supuesto el final del Año Jubilar 2010 y no volverá a abrirse hasta 2021, cuando se celebrará un nuevo Año Santo. El arzobispo de Santiago, Julián Barrio Barrio, que ha presidido el acto, procedió a cerrar la Puerta Santa con llave pasadas las 16.45 horas tras orar, de rodillas primero, y de pie, después, lo que ha puesto el punto y final al Año Santo 2010, que ha traído a Galicia unos 9 millones de visitantes y durante el que Santiago ha recibido unos 270.000 peregrinos.
En el acto, el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, ha actuado como delegado regio. Además, han asistido, entre otras autoridades, el ministro de Fomento, José Blanco; la jefa del Legislativo gallego, Pilar Rojo; el delegado del Gobierno en Galicia, Antón Louro; el líder del PP, Mariano Rajoy; el alcalde de Santiago, Xosé Sánchez Bugallo; y los conselleiros de la Xunta.
El cierre de la Puerta Santa de la Catedral de Santiago ha puesto el broche al año jubilar de mayor afluencia de visitantes a Galicia, con más de nueve millones de personas. Un acto solemne que tuvo su punto álgido a las 16.50 horas, cuando el arzobispo Julián Barrio procedió al cierre de las hojas que no volverán a abrirse hasta el 31 de diciembre de 2020, para el próximo Año Xacobeo.
Después, se dio lectura al mensaje de Benedicto XVI que, tras invitar a los jovenes a ese encuentro previsto en agosto en Madrid en 2011, ha pedido que el "perdón y la santidad que han germinado en este Año Santo Compostelano" ayuden a "hacer más presente en todos los pueblos de España", la luz del Evangelio, y que esta luz se perciba "también en Europa", en su Mensaje al Arzobispo de Santiago.
El acto de cierre de la Puerta Santa se inició con la recepción de las autoridades civiles en la Plaza del Obradoiro, encabezados por el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, como delegado regio, y los también gallegos José Blanco, ministro de Fomento, y Mariano Rajoy, presidente del PP.
Tras el desfile de tropas de la Brilat de Pontevedra, la comitiva se desplazó desde el Pórtico de la Gloria hasta la plaza de A Quintana, a donde se abre la Puerta Santa.
En el exterior de la catedral se celebró la ceremonia de cierre propiamente dicha ante centenares de fieles y con presencia de la presidenta del Parlamento, del Gobierno gallego en pleno, presidentes del Tribunal Superior, del Concello da Cultura, Delegado del Gobierno, Valedor do Pobo, alcalde de Santiago, entre otros.
Previamente habían entrado por la Puerta Santa los últimos peregrinos, que estos días formaron grandes colas para acceder por ella al templo. El último fue Constantino Gómez Taboada, que llegó desde A Coruña y se manifestó en declaraciones a Efe emocionado y sorprendido por esta circunstancia.
Dentro del recinto de la Puerta, tras orar unos minutos, el arzobispo Julián Barrio empujó ambas jambas y cerró la puerta con llave, hasta dentro de once años, mientras un coro cantó el "Aleluya" de Haendel.
En la misa posterior, el arzobispo compostelano leyó una homilía eminentemente pastoral, en la que se refirió al sentimiento de la Iglesia de "la necesidad de presentar en términos culturales modernos el fruto de la herencia espiritual, intelectual y moral del catolicismo".
Recordó también a los miles de peregrinos llegados a Santiago, "con las partituras de sus vidas incompletas unas, con notas disonantes otras", y agradeció de nuevo la visita de Benedicto XVI.
El prelado concluyó con el agradecimiento también a las distintas administraciones, central, autonómica y local, "por las ayudas y servicios prestados para una buena acogida de los peregrinos".