Un top-manta

Hace unos días me referían algo que me llegó al corazón y hoy quiero compartirlo con vosotros. La historia me llegó por parte de un buen amigo abogado que lo vivió en primera persona y esto fue lo que me contaba:
Ahora están metiendo a los manteros en la cárcel ¿Cómo que los manteros van a la cárcel? Pregunté desconcertada y esto fue lo que me compartió.
No le voy a poner nombre porque como él hay muchos y todos estamos cansados de verlos cada día en nuestras calles.
“Solo quiero comer” decía X. La policía le pillo vendiendo Cds, le trataron como a un verdadero delincuente, la opción que tenia era: o pagar 3600€ de multa (algo que no tenía) o ir a prisión, y allí fue…
Un buen día “X” pensó que Europa era ese paraíso con el que siempre había soñado (así se lo vendieron) y sin pensarlo demasiado, de lo contrario, no lo hubiera hecho, se metió en un cayuco rumbo a España. Soñaba con llegar “a la tierra prometida”, comprarse una casa, algo que nunca había tenido, un coche, ganar dinero y poder sacar a su familia adelante, pero cuando llegó aquí, descubrió que todo lo que le “habían vendido” no existía, no tenía forma ni color y se encontró durmiendo en la calle… se puso a trabajar en lo único que podía: vender Cds. El mes que más suerte tenía podía sacar 200€, con ese dinero alquiló una casa junto con unos compatriotas por la que tenía que pagar 130€ y con los otros 70€ restantes sobre-vivir…
“X” le comentaba a mi amigo: “solo quiero comer, yo no soy ni nunca he sido mala persona. En España ahora os lamentáis por la situación de crisis por la que estáis pasando, pero nosotros, desde que nacemos, estamos en crisis”…
Volver arriba