El proyecto encabezado por Michael Jackson tenía un amplio componente espiritual "We Are the World": cualquier semejanza con el mensaje de Jesús, no es pura coincidencia
Dígame cualquier lector si lograr reunir esas voces ya de por sí no es obra de algo que se va más lejos de cualquier comprensión racional
La frase que tenía el estudio en la puerta decía “deja tu ego en la puerta”, la gran pregunta era de alguna forma, ¿dónde había que dejar a Dios?
Julio Pernús corresponsal en República Dominicana
Todo comenzó en la radio donde debatíamos el motivo de por qué en La gran noche del pop, el documental estrenado en Netflix que muestra el proceso creativo de la canción "We Are the World", que el supergrupo USA For Africa grabó para una campaña contra la crisis de hambruna en Etiopía, no se menciona en ningún momento la fe de sus protagonistas. La frase que tenía el estudio en la puerta decía “deja tu ego en la puerta”, la gran pregunta era de alguna forma, ¿dónde había que dejar a Dios?
Como parte de una generación que ve esa épica obra de arte desde la distancia, creo que la exclusión de la religión de los artistas en la narrativa denota la simbología de una generación contracultural que triunfó en las décadas de los 60, 70 y 80 del siglo XX , cuya premisa era una filosofía hippie-libertaria. El proyecto encabezado por Michael Jackson tenía un amplio componente espiritual, así lo validan las actuaciones de Lionel Richie, Quincy Jones, Stevie Wonder y Harry Belafonte, e incluyó a figuras como Bruce Springsteen, Tina Turner, Bob Dylan, Billy Joel y Cyndi Lauper, quienes se encontraron la madrugada del 28 de enero de 1985 en el estudio A&M de Hollywood para darle forma a la única canción del supergrupo USA For Africa.
La dirección de Bao Nguyen es genial, le agradezco mucho el tratar de mostrar la humanidad de cada uno de los personajes que integran ese dream group. Cometí el error de querer comparar esa generación con la versión latinoamericana por Haití, son épocas y artistas diferentes. Esa reunión de estrellas fue incomparable. Walter Benjamín decía que la crítica debe complementar la obra, por eso, me atrevo a lanzar este texto con la esperanza de que algún lector me diga cuál era la creencia de estas grandes figuras.
Al ver el documental me quedo con la imagen ignaciana de que Dios está en todas las acciones. Dígame cualquier lector si lograr reunir esas voces ya de por sí no es obra de algo que se va más lejos de cualquier comprensión racional. La forma en la que surgió todo el proceso de la letra y la respuesta del público denotan un sello espiritual en la melodía. El principal triunfo de “We Are the World” no radica en los 160 millones que lleva recaudado, sino en la forma que nos interpela a salir de nuestra zona de confort y velar por el prójimo (próximo), cualquier semejanza con el mensaje de Jesús, no es pura coincidencia.