El 'caso Barros' podría ser la 'sentencia de muerte' del todopoderoso purpurado Chile marca el ocaso del cardenal Sodano, el 'padrino' del Vaticano
(Cameron Doody).- Fin del trayecto para el 'padrino' del Vaticano, el cardenal Angelo Sodano. La Croix ha dedicado un 'obituario' al hombre clave en Roma que durante tres décadas "nadie se atrevió a contrariar", ni siquiera los Papas, y ha aventurado que el escándalo de abusos sexuales y encubrimientos en Chile -país donde Sodano sirvió como nuncio entre 1978 y 1988- "pondrá punto final a su largo reinado como valedor del Vaticano".
"Las huellas de Sodano están por todas partes" en la Iglesia en Chile, recuerda el vaticanista Robert Mickens, hasta tal punto en el que el actual decano del Colegio de Cardenales y otrora Secretario de Estado de la Santa Sede (1991-2006), "más que cualquier otro oficial del Vaticano, ha jugado un papel decisivo en la configuración del liderazgo episcopal" en el país andino.
El cardenal Jorge Medina, el obispo Juan Barros, el nuncio Ivo Scapolo... no ha habido ningún nombramiento al episcopado chileno durante los últimos treinta años que no haya tenido algo que ver con Sodano, ya que, después de que volviera a Roma tras su paso por el país como representante del Papa, el purpurado italiano ha continuado ejerciendo su influencia como Secretario de Estado e integrante de la Congregación para los Obispos.
Un poder que está ya a punto de extinguirse, debido a lo que Mickens califica como el "programa de ajuste de actitudes" del Papa Francisco, que no solo "continúa ganando adeptos entre la clase diplomática del Vaticano" sino que también cuenta con el pleno "apoyo y testimonio" del actual Secretario de Estado, el cardenal Pietro Parolin.
¿Y el punto de inflexión que selló el destino del hombre que muchos creen que hizo descarrilar el pontificado de Benedicto? Según Mickens, el hecho de que el Papa rectificó y acabó mandando al arzobispo de Malta, monseñor Charles Scicluna, a investigar los abusos y encubrimientos que se han revelado a raíz del "caso Barros" habría sido la 'sentencia de muerte' para Sodano.
A juicio del vaticanista, para Bergoglio no sirve la protección de los "intereses de la Iglesia" por encima de todo, incluso la dignidad de las víctimas: política que siguió Sodano en casos como el de Maciel o el del ex-arzobispo de Viena, el cardenal Hans Hermann Groër, acusado en los 90 de abusos sexuales.
Política, también, que han seguido los aliados de Sodano en Chile, que asimismo habrán sido ya 'sentenciados' por el Papa, como el nuncio Scapolo o el cardenal Francisco Javier Errázuriz. Según Mickens, a estos les espera un "trabajo tranquilo" en la Curia romana, en el caso del primero, y una jubilación del poderoso "gabinete" del Papa -el C9- en el caso del segundo.
Pero más que la historia o la hemeroteca, el argumento más decisivo que alega el columnista de La Croix por el ocaso de Sodano son las palabras pronunciadas por el mismo Papa con ocasión de la misa de acción de gracias por el 90 cumpleaños del cardenal el pasado mes de diciembre. De una carrera al servicio del Vaticano de más de medio siglo, Francisco eligió elogiar del italiano su testimonio de "hombre eclesialmente disciplinado": perfil que choca algo con el enfoque en la misericordia que ha traído consigo el Papa argentino y con el que sigue revolucionado a la Iglesia universal.