La Iglesia -explicó el Cardenal Czerny- se preocupa mucho por la Tierra porque la Tierra fue creada por Dios, el mismo Dios que nos creó a todos nosotros como hermanos que estamos llamados a vivir juntos en nuestra Casa Común y a cuidarla. Esta fecha anual es “un día para recordar nuestra pertenencia a esta Casa Común a una familia común", y para recordar "nuestra muy seria, y yo diría, creciente responsabilidad de cuidar bien esta única Casa Común que tenemos".
Según el purpurado, “celebramos el Día de la Tierra este año a la sombra de múltiples fracasos serios, graves y amenazantes por parte de la familia humana para tomar en serio esta realidad". Por dicho motivo, el Cardenal Czerny insiste en que es un “día urgente” para conmemorar.
Cerca del corazón del Papa Francisco
El prefecto también desarrolla por qué para el Santo Padre es importante preocuparse e involucrarse en el cuidado de la creación. El Cardenal Czerny observa que el Papa Francisco “nos ha llamado a prestar atención al ambiente, desde prácticamente el inicio de su pontificado y especialmente en su Laudato si’”, la primera encíclica de un Papa dedicada al medioambiente.
“Cuando leemos la encíclica Fratelli tutti, nos damos cuenta de la profunda importancia que tiene la vocación única de ser hermanos los unos de los otros, y de cuidar nuestra Casa Común”, afirmó Czerny.
"Czerny: Celebramos el Día de la Tierra este año a la sombra de múltiples fracasos serios, graves y amenazantes por parte de la familia humana para tomar en serio esta realidad"
“No puedes tener a uno sin el otro”
Czerny enfatizó el carácter de “apremiante” de la llamada del Día de la Tierra para ser “ciudadanos responsables ciudadanos”. “Si no es así, entonces no” y lamentó: “Esa es, por desgracia, la dirección en la que vamos”.
El tuit del Papa Francisco en 2022
Este año (2022) el Santo Padre publicó un tuit en su cuenta oficial con el hashtag #EarthDay en el que afirma que "todos debemos contribuir a detener la destrucción de nuestra casa común y a regenerar los espacios naturales: gobiernos, empresas y ciudadanos debemos actuar como hermanos y hermanas que comparten la Tierra, la casa común que Dios nos ha confiado".
"La pandemia nos ha enseñado esta interdependencia, este compartir del planeta"
El año pasado (2021), Francisco envió un videomensaje en esta misma fecha, 22 de abril, al World Earth Live y reiteraba, en línea con las declaraciones del Cardenal Czerny, que el tiempo nos apremia y que, como lo ha demostrado la Covid-19, sí tenemos los medios para enfrentar el desafío. "Tenemos los medios. Es el momento de actuar, estamos en el límite", aseguraba.
“Quisiera repetir un dicho viejo, español: “Dios perdona siempre, los hombres perdonamos de vez en cuando, la naturaleza no perdona más”. Y cuando se gatilla esta destrucción de la naturaleza es muy difícil frenarla, pero todavía estamos a tiempo. Y vamos a ser más resilientes cuando trabajemos juntos en lugar de hacerlo solos. La adversidad que estamos viviendo con la pandemia, y que ya en el cambio climático la sentimos, nos ha de impulsar, nos tiene que impulsar a la innovación, a la invención, a buscar caminos nuevos. De una crisis no se sale igual, salimos mejores o peores. Este es el desafío, y si no salimos mejores vamos por un camino de autodestrucción”
"La Tierra no perdona"
En la audiencia general del miércoles 22 de abril de 2020, en ocasión del 50° Día Mundial de la Tierra, en plena pandemia del coronavirus, desde la Biblioteca del Palacio Apostólico el Papa Francisco dedicaba toda su catequesis a este asunto y decía que “si nosotros hemos deteriorado la Tierra, la respuesta será muy contundente”.
Se preguntaba “¿Cómo podemos restaurar una relación armoniosa con la Tierra y con el resto de la humanidad?” y consideraba que “muchas veces perdemos la visión de la armonía: la armonía es obra del Espíritu Santo. También en la casa común, en la Tierra, también en nuestra relación con la gente, con el prójimo, con los más pobres, ¿cómo podemos restaurar esta armonía?”.
Según Francisco, “necesitamos una nueva forma de ver nuestra casa común” y puntualizaba que “esta no es un depósito de recursos que explotar”. Para nosotros los creyentes -afirmaba- el mundo natural es el “Evangelio de la creación”, que expresa la potencia creadora de Dios para plasmar la vida humana y hacer que el mundo exista junto lo que contiene para sostener a la humanidad".
Quisiera repetir un dicho viejo, español: Dios perdona siempre, los hombres perdonamos de vez en cuando, la naturaleza no perdona más""Francisco:
“Una conversión ecológica que se exprese en acciones concretas”
El Pontífice citaba el punto 56 de Querida Amazonía, la exhortación apostólica postsinodal. En él, Francisco se refiere a despertar “el sentido estético y contemplativo que Dios puso en nosotros”.
La profecía de la contemplación -manifestaba el Pontífice- es algo que aprendemos sobre todo de los pueblos originarios, que nos enseñan que no podemos cuidar de la tierra si no la amamos y no la respetamos. Ellos, proseguía Francisco, tienen esa sabiduría del “buen vivir”, no en el sentido de pasarlo bien, no: sino del vivir en armonía con la tierra. Ellos llaman “buen vivir” -remarcaba- a esta armonía.
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