Le afea que piense que "la religión y la política son una sola unidad" Müller acusa al Papa de no basar su autoridad magisterial en una teología "competente"
(Cameron Doody).- "¡No tenéis ni idea de esto!". El cardenal Gerhard Müller se ha hecho eco de las palabras con las que san Roberto Belarmino una vez echó en cara al Papa Clemente VIII su falta de competencia teológica, para cargar una vez más contra el Papa Francisco, acusándole de no basar su "autoridad magisterial" en una teología sólida.
Según recogen tanto el Tagespost como el Mannheimer Morgen, el que fuera Prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe participó la semana pasada en un coloquio en Mannheim para presentar su nuevo Der Papst. Sendung und Auftrag ("El Papa. Misión y Mandato").
Müller aprovechó sus intervenciones para quejarse una vez más de las diferencias que mantiene con el Papa, lo que desencadenó su destitución como cabeza del Santo Oficio, a finales de junio.
La sustancia de las nuevas protestas del purpurado alemán vienen a ser que Francisco, en los cuatro años que lleva de pontificado, ha desvalorizado el papel de Doctrina de la Fe en la vida de la Iglesia, hasta el punto -dolorosísimo para Müller- de que su Prefecto apenas goza ya de ningún prestigio.
"En vez de la Congregación [de Doctrina de la Fe], es la Secretaría de Estado del Vaticano la que ahora se considera la institución más importante", criticó Müller acerca de la política del Papa Bergoglio.
"Cuestiones de diplomacia y poder ahora tienen prioridad", afirmó, lamentando que ese es un cambio "crucial" pero "equivocado... que ha de corregirse". "Debería de ser en su lugar la fe cristiana la que está en el centro, y el Papa debería de ser simplemente un 'siervo de la salvación'".
Para echar sal en la herida, Müller hasta cargó contra el viaje reciente del cardenal Pietro Parolin, actual Secretario de Estado, a Rusia. Aunque el Papa, según Parolin, se mostró "contento" con los "resultados positivos" que el viaje dio de sí, Müller quiso quedar por encima de los dos, criticando la "óptica desafortunada" con la que muchos han interpretado la visita, "porque aquí uno puede caer en la trampa de pensar que la religión y la política son una sola unidad".
Y es que, según Müller, la asociación de la religión y la política "nunca prosperó cuando la misión de la Iglesia se centralizaba [y se concentraba] en el poder.
Pero es más, el destituido ex-Prefecto de Doctrina de la Fe quiso lanzar un aviso más al actual obispo de Roma, recordándole que "el centro del papado no es el Papa en sí mismo, sino la fe cristiana", con lo que Francisco debe tener en cuenta la necesidad -sentida por los 'cardenales de los dubia' respecto al contenido de Amoris laetitia- de "una preparación teológica más clara de los documentos [oficiales]".