Koch, en el Rosario: "El sufrimiento de una enfermedad grave también es un gran desafío" Prosigue la "ligera mejoría" del Papa en una jornada centrada en la oración y los ejercicios espirituales

El Papa Francisco continúa en "ligera mejoría" dentro de un estado "estable", según explican fuentes vaticanas en un día tranquilo, en el que no ha habido el clásico parte médico, que sí se dará mañana. Sin embargo, dichas fuentes sí explican cómo el pontífice ha continuado hoy con las terapias prescritas.

Con todo, los médicos siguen siendo comedidos en su optimismo, pues el cuadro clínico sigue siendo "complejo". Todo hace indicar que tratarán de convencer al Papa para que prolongue un tiempo más su estancia en el Gemelli, pues cuanto más tiempo pase en el hospital, mejor saldrá. ¿Es posible ver al Papa en Pascua? Muy probable.

A largo de la jornada, Francisco no ha recibido visitas para dedicarse al rezo y a los ejercicios espirituales en el Vaticano, que también se siguen esta tarde por videoconferencia. También ha recibido la Eucaristía. 

Al término de la quinta meditación de los Ejercicios Espirituales para la Curia Romana, propuesta en el Aula Pablo VI por el padre Roberto Pasolini, predicador de la Casa Pontificia, después de la recitación de las Vísperas, el cardenal Kurt Koch, prefecto del Dicasterio para la Promoción de la Unidad de los Cristianos, dirigió, esta tarde, 11 de marzo, el Rosario por la salud del Papa, con la meditación de los misterios dolorosos, transmitido también en las pantallas gigantes de la plaza de San Pedro y por los medios de comunicación vaticanos.

Al introducir la oración mariana, el purpurado recordó lo que el Cristo resucitado le dijo a Pedro, en el Evangelio de Juan: «De verdad, de verdad te digo: cuando eras más joven, te vestías solo y ibas donde querías, pero cuando seas viejo extenderás tus manos y otro te vestirá y te llevará donde no quieras». Palabras en las que se reconoce «cuánto está viviendo y sufriendo también nuestro Santo Padre, sucesor de Pedro». «Por supuesto, las situaciones son diferentes, pero el sufrimiento de una enfermedad grave también es un gran desafío», destacó el cardenal Koch, quien también exhortó a rezar para que «el Señor conceda siempre su cercanía» al Pontífice y a pedir «la intercesión de María, la Madre de la Esperanza, por la salud del Papa Francisco».

Al terminar las cinco decenas de Ave María, se cantó el Salve Regina, seguido de las Letanías Lauretanas y la invocación a Dios para que envíe su «Espíritu en ayuda de nuestra debilidad, para que, perseverando en la fe, crezcamos en el amor y caminemos juntos hasta la meta de la bienaventurada esperanza». Finalmente, el momento de oración concluyó con el Oremus pro Pontifice y un canto a la Virgen María.