Ratzinger, en su debilidad, resiste. En el segundo comunicado oficial emitido desde que ayer Francisco anunciara el agravamiento de su estado de salud, la Oficina de Prensa de la Santa Sede informó que "el Papa emérito pudo descansar bien anoche, está absolutamente lúcido y alerta".
"Hoy, aunque su estado sigue siendo grave, la situación es estable por el momento", añaden las declaraciones del jefe de prensa de la Santa Sede, Matteo Bruni, quien subraya que "el Papa Francisco renueva su invitación a rezar por él y a acompañarle en estas horas difíciles".
No se descarta, de hecho, que Bergoglio visite de nuevo hoy a Ratzinger, que se encuentra atendido en todo momento por el personal médico vaticano en el monasterio Mater Ecclesiae, donde reside desde 2013. De hecho, el Vicariato de Roma ha convocado a una misa por la salud de Benedicto XVI mañana viernes, a las 17,30, en San Juan de Letrán.
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