Tras su marcha, el Papa convierte en quinquenal el cargo de decano del Colegio Cardenalicio El adiós de Sodano, el guardián de la Curia que supo ser 'Papa en la sombra' de dos pontificados

Angelo Sodano, con el Papa Francisco
Angelo Sodano, con el Papa Francisco

El polémico purpurado, secretario de Estado con Juan Pablo II, fue un auténtico Papa en la sombra. Su papel durante la dictadura de Pinochet y su influencia en el 'caso Maciel' nunca han sido aclarados

A partir de ahora, el decano no lo será hasta la muerte (o su elección como Papa, como le ocurrió a Ratzinger en 2005), sino que su cargo se renovará cada cinco años. Como el resto de cargos curiales

Lo fue todo durante el pontificado de Juan Pablo II. Desde entonces, y hasta la llegada de Francisco, hizo y deshizo a su antojo en la Curia romana. Hoy, a los 92 años, el polémico Angelo Sodano ha dado un paso atrás, y Bergoglio lo ha aprovechado para cambiar la norma que regía a los decanos del Colegio cardenalicio.

A partir de ahora, el decano no lo será hasta la muerte (o su elección como Papa, como le ocurrió a Ratzinger en 2005), sino que su cargo se renovará cada cinco años. Como el resto de cargos curiales.

Sodano, nuncio desde 1978 (con una carrera especialmente sombría en el Chile de Pinochet), y secretario de Estado entre 1990 y 2005, abandona la Curia. Nada volverá a ser igual. Y es que, durante los pontificados de Wojtyla y Ratzinger, Sodano hizo y deshizo a su antojo, protegió a sus aliados (su papel en el escándalo de Marcial Maciel, por ejemplo, ha quedado sin aclarar) y quiso ser el Papa en la sombra.

Figura del 'decano emérito'

Ahora, Francisco aceptó su renuncia como Decano del Colegio cardenalicio, y con un Motu proprio ha establecido que de ahora en adelante este cargo tendrá una duración quinquenal, eventualmente renovable y que al concluir su mandato el purpurado saliente reciba el título de “Decano emérito”.

Francisco y Angelo Sodano
Francisco y Angelo Sodano

La decisión del Pontífice se hizo pública después del tradicional encuentro para las felicitaciones de navidad con la Curia romana, que comienza con un saludo del Decano. Angelo Sodano, fue el sucesor de Joseph Ratzinger como Decano del Colegio cardenalicio, designado como previsto en las normas, por sus hermanos purpurados de la Orden de los obispos.

El 26 de junio del 2018, el Papa Francisco había decidido ampliar el número de los participantes en la Orden de los Obispos, que hasta ese momento, estaba compuesta por los cardenales titulares de las diócesis suburbicarias y por los patriarcas orientales honrados con el púrpura, incluyendo el Secretario de Estado Pietro Parolin, el Prefecto de la Congregación para las Iglesias Orientales Leonardo Sandri, el Prefecto de la Congregación para los Obispos Marc Ouellet y el entonces Prefecto de la Congregación para la Evangelización de los Pueblos Fernando Filoni, hoy Gran Maestro de la Orden ecuestre del Santo Sepulcro.

«Sin embargo, ahora, - escribe Francisco en el nuevo Motu proprio – al aceptar la renuncia» del cardenal Sodano, «que agradezco enormemente por el alto servicio que ofreció al Colegio de los purpurados en los casi 15 años de su mandato, y tuvo también una atención al hecho que con el aumento del número de los cardenales, compromisos cada vez mayores pesaban sobre la persona del cardenal Decano, me parece oportuno que de ahora en adelante el cardenal Decano, que siempre será elegido por los miembros de la Orden de los obispos según las modalidades establecidas por el can. 352 § 2 del Código de Derecho canónico, permanezca en el cargo por un quinquenio eventualmente renovable y que al concluir su servicio, pueda asumir el título de Decano emérito del Colegio cardenalicio».

Funciones del decano

El cardenal Decano preside el Colegio, pero no tiene poderes de gobierno sobre los demás purpurados, siendo un “primus inter pares”, al menos sobre el papel, aunque a nadie se escapa que Ratzinger utilizó muy bien su posición para ser elegido en el cónclave de 2005. Hasta hoy el cargo no tenía ni vínculo ni duración.

El Decano convoca el conclave en caso de Sede vacante y lo preside en caso tenga menos de 80 años y por tanto sea incluso entre los electores. En el último conclave, en marzo del 2013, el cardenal Sodano, con más de 80 años, presidió las Congregaciones generales de los cardenales, pero no pudo entrar en la Capilla Sixtina, así que le tocó al sub Decano Giovanni Battista Re, presidir durante las votaciones.

Cónclave
Cónclave

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