Francisco recibe este viernes a la Archicofradía en su aniversario Cuatro siglos de la Virgen de la Cinta: solidaridad y ayuda a los más necesitados en Tortosa
Con 3.500 socios (una décima parte de la población), es uno de los referentes sociales de la localidad catalana
Miguel Marro: “Llevamos al Papa una reproducción de la Virgen de la Cinta de bronce, con un paño con un baño de plata (4kg), de unos 60 cm., y le hemos nombrado cofrade de Honor”
Hace 402 años, Luis de Tena fundaba, en Tortosa, una cofradía, con todos los estamentos sociales de la ciudad: médicos, abogados, carpinteros, pescadores... Con un objetivo, que la Virgen de la Cinta apaciguara el convulso momento político y social que se vivía. “Se logró la paz, y desde entonces, somos un referente social”, afirma su presidente, Miguel Marro. Mañana, les recibe el mismísimo Papa Francisco.
83 personas acudirá a la audiencia con el Papa, capitaneados por su obispo Enrique Benavent. “Somos unos 3.500 socios, en una población de 30.000 habitantes” apunta a RD Marro, quien ve como “un orgullo para los tortosinos el encuentro con el Papa”.
Hoy, como hace cuatro siglos, la ahora Archicofradía sigue abriendo sus puertas a todo estamento social. “Cuando nacimos, nos dedicábamos primeramente, con el relicario que tenemos (la virgen de la Cinta es la patrona de las embarazadas), lo llevábamos a las casas de las mujeres embarazadas para que tuvieran buen parto”, explica Marro. “También cuidábamos de los presos, en tiempos en los que tenían que pagarse su comida y ropa, si no querían morir de hambre. Se organizaban corridas de toros para recoger dinero para las obras”.
Hoy, la Archicofradía de la Virgen de la Cinta sigue con el mismo espíritu. Desde hace una década, llevan a cabo una recogida de alimentos frescos, que se llevan a Cáritas, Cruz Roja o la Casa de Acogida de la diócesis.
Mañana verán al Papa. ¿Qué le llevarán? “Una reproducción de la Virgen de la Cinta de bronce, con un paño con un baño de plata (4kg), de unos 60 cm., y le hemos nombrado cofrade de Honor”. Y un secreto: “también le llevamos una rosa blanca, que sabemos le gusta mucho”.
Historia de la Cofradía
De acuerdo con la Cinguli traditio,la noche del 24 de marzo de 1178, la Virgen María descendió milagrosamente a la Catedral de Tortosa para entregar a los tortosinos su Sagrado Cíngulo “por cuanto esta Iglesia está edificada a honor de mi Hijo y mía y vosotros los de Tortosa tenéis gran cuidado de venerarme y servirme y en prenda del amor que os tengo os doy esta Cinta, de que voy ceñida, hecha por mis propias manos, y os la dejo sobre este altar”.
El primer relato escrito, que recoge la continuada y firme tradición oral preexistente, es obra del canónigo Françesc Vicent, está escrito en el año 1508 y forma parte del Officium de Cingulo Beatae Mariae.
La presencia de la reliquia de la santa Cinta está documentalmente garantizada desde 1347, en la que aparece inventariada en el Inventario Antiguo de las Santas Reliquias, de la Catedral de Tortosa.
En 1617, el obispo Luis de Tena funda la Cofradía de la santa Cinta, que se constituye el 13 de enero por 220 cofrades. La Cofradía es aprobada y confirmada el 7 de junio del mismo año por el papa Pablo V.
Es precisamente a partir de la fundación de la Cofradía, que la veneración a la Santa Cinta de la Virgen, eso es al objeto, se amplía en veneración a la Virgen de la Cinta, es decir a la figura maternal de María, y se produce un auténtico estallido de amor y devoción a nuestra Madre, que tiene su expresión pública en la imposición del nombre de Cinta o María Cinta a muchas niñas, el nombramiento de la Cinta como patrona de la ciudad de Tortosa, la aparición de capillas e imágenes a Ella dedicadas y, en fin, la creación de numerosas obras literarias, musicales, pictóricas y esculturales de primer orden artístico.