En concreto, ¿cuáles serán los cambios?
R. - Ahora, como Instituto, deberíamos aumentar el personal docente promoviendo al rango de "profesor" a personas que ya han enseñado en el CCP pero que estaban cedidas por otras unidades académicas. Luego, estamos trabajando en varios campos, que han surgido recientemente: el abuso espiritual, en el contexto del asesoramiento o la dirección espiritual, el abuso de las religiosas en algunas partes del mundo -un problema importante denunciado por el Papa Francisco hace tres años-, toda la cuestión de la responsabilidad de los superiores religiosos en los casos de abuso.
¿Cuáles son los objetivos de esta nueva realidad?
R. - Seguiremos con nuestros grados académicos y con todas las intervenciones que hagamos en colaboración con otras instituciones como las Conferencias Episcopales o los superiores generales de las congregaciones religiosas. Pero sobre todo, como instituto de una universidad, queremos avanzar en la investigación sobre temas concretos: por ejemplo, cómo pueden colaborar las religiones y las distintas disciplinas académicas para aumentar la prevención de los abusos.
Cabe destacar que nuestros programas son principalmente tres: uno basado en la enseñanza a distancia que ofrecemos a muchas instituciones internacionales. Luego están los programas de diploma, en inglés y español, que duran seis meses y están dirigidos a personas que trabajan en las oficinas de las diócesis o congregaciones religiosas.
El nuevo Instituto asumirá la responsabilidad de todas las actividades encomendadas al Centro para la Protección de los Menores creado en 2012 como parte del Instituto de Psicología de la Universidad Gregoriana de Roma.#abusos#proteccióndemenoreshttps://t.co/UgZSo5KuLM
— EWTN Vaticano (@EWTNVaticano) April 28, 2021
Por último, está la licenciatura, es decir, un título académico de segundo ciclo universitario, que se dirigirá a quienes estén comprometidos con una Iglesia más segura en congregaciones religiosas o conferencias episcopales. Además, existe la posibilidad de ofrecer una licenciatura en antropología que incluya estudios interdisciplinarios.
En definitiva, el nuevo instituto es un instrumento más eficaz, útil para toda la Iglesia, y que marca un nuevo comienzo...
R. - Se trata de una actualización académica, es decir, un avance que también nos da la posibilidad de interactuar con mayor autoridad con nuestros socios académicos. Y entonces, para nosotros, es importante comprometernos con un cambio de mentalidad para que la prevención de los abusos de diversa índole esté siempre en el ADN de la Iglesia.
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