Pocas novedades en el 'parte oficioso' que fuentes vaticanas ofrecen a mediodía. Francisco ha pasado una noche tranquila, ha desayunado con normalidad, y no está en la cama, sino en el sillón, "en buenas condiciones", y a la espera de conocer los resultados del TAC que le hicieron anoche y que probablemente se conocerán hoy. Con toda la cautela del mundo, hay cierto optimismo para comprobar si los médicos que tratan al pontífice le sacan el pronóstico reservado en el que, "por precaución", se mantiene. 

En el último parte médico del martes se informó de que Francisco, de 88 años, sigue en estado "crítico" pero "estable" en el hospital Gemelli de Roma, donde lleva ingresado 13 días. Y se explicó que la "estabilidad" de sus condiciones también se refiere a la insuficiencia renal que le había sido diagnosticada en los últimos días, "leve", "bajo control" y que no suscita preocupación entre sus médicos.

Por su parte, y tras Parolin y Tagle, será el decano del Colegio cardenalicio,  Giovanni Battista Re, quien se encargue de dirigir el tercer rosario por la salud del papa Francisco que se celebrará esta noche a las 21:00 horas en la Plaza de San Pedro, tal y como ha anunciado la secretaría de Estado.