El presidente de la Confer manifiesta que "cada víctima es única" y está abierta a las indemnizaciones Jesús Díaz Sariego: "Las críticas por los abusos hacen mucho bien a la Iglesia"
El presidente de la Conferencia Española de Religiosos (Confer), Jesús Díaz Sariego, defendió en una entrevista en Servimedia que no percibe que las críticas a la Iglesia por los casos de abusos hayan hecho "daño"
Habla de "buena relación" con el Defensor del Pueblo y del trabajo con los obispos en justicia restaurativa y para ofrecer "un rostro único" de la Iglesia
| RD/Agencias
El presidente de la Conferencia Española de Religiosos (Confer), Jesús Díaz Sariego, defendió en una entrevista en Servimedia que no percibe que las críticas a la Iglesia por los casos de abusos hayan hecho “daño”, pues, al contrario “hacen mucho bien” a la institución.
Así lo aseguró Sariego, también superior provincial de Hispania de los Dominicos, en nombre de Confer, entidad que aglutina a 400 congregaciones de vida religiosa y consagrada, al ser preguntado por el informe del Defensor del Pueblo, presentado hace unas semanas en el Congreso de los Diputados, e incluido posteriormente en el documento abierto de la Conferencia Episcopal ‘Para dar luz’ difundido en diciembre sobre el mismo asunto, que también incluye datos de la auditoría que los obispos encargaron al bufete Cremades & Calvo Sotelo.
“Prefiero verlo más bien desde el bien que nos hace”, remarcó el dominico, que propone “saber reaccionar” desde la Iglesia a esas críticas, aunque las considere “más justas o más injustas”.
“Hay cosas en las que probablemente tienen razón. En las críticas hay cuestiones que probablemente son desproporcionadas y hay cuestiones también injustas” que la iglesia “tampoco se lo merece”, “pero en principio hay que escuchar todo lo que te viene”, argumentó.
"Estas críticas van a ser un bien para la propia Iglesia en la medida en que nos ayudan a ser mejores"
En este punto, el presidente de Confer llamó a prestar atención a “qué razones” tiene "una persona o un grupo" para hacer una crítica para que la Iglesia pueda responder “mejor”. “Quizás no se ve de un modo inmediato, sino en un tiempo. Estas críticas van a ser un bien para la propia Iglesia en la medida en que nos ayudan a ser mejores”, remarcó.
Además, puso en valor que las críticas “ponen de manifiesto que a la iglesia se le da un valor”, pues se la “considera” y “detrás de la crítica” hay un deseo de que “sea mejor” porque “consideras que puede ser mejor y porque crees en ella y que puede ser mejor y le exiges que sea mejor”, aunque esas críticas “nos hagan sufrir” y “evidentemente nos duelen”.
Tender puentes
Díaz Sariego recordó que como presidente de Confer y “siempre en coordinación con la Conferencia Episcopal” y las congregaciones tuvieron “claro” que “había que tender puentes” en la colaboración con el informe que impulsó el Defensor. “Al principio quizás se resultaba un poquito más difícil”, porque las congregaciones desconocían “qué pretendía” esa encomienda que el Parlamento había hecho al equipo de Ángel Gabilondo. Pero les pareció “bueno” no cerrarse “nunca” al diálogo con tu interlocutor, “aunque pueda venir con agresividad, un juicio o un cierto rechazo, que no ha sido el caso”, subrayó.
Ese planteamiento inicial, aseguró, “ha facilitado acercamientos” e “incluso” alguna “buena relación”, “respetando siempre la autonomía de cada cual”: “Decíamos lo que pensábamos sobre las interpelaciones que nos hicieran. Hubo colaboración desde el primer momento, buena relación y buena comunicación”.
Ahora, indicó, Confer está estudiando y trabajando las recomendaciones que hicieron los expertos del equipo de investigación del Defensor. “Somos muchas congregaciones. Queremos hacer un trabajo sinodal, porque es una experiencia también muy de la vida religiosa que hice lo más consensuado posible. Hay perspectivas diversas, acentos diversos, a la hora de valorar una propuesta u otra. Hemos estudiado el informe, lo seguimos estudiando y vamos a intentar de forma activa trabajar a la hora de considerar las recomendaciones que se nos proponen. Algunas ya se venían haciendo”, dijo en relación a los protocolos, la prevención y la formación de futuros religiosos, agentes de pastoral.
Rostro único
“Ahora vamos a empezar a hacer ya más un trabajo en coordinación con la Conferencia Episcopal para dar un único rostro de Iglesia a la sociedad española, sobre todo en estos temas tan convulsos y dolorosos para todos. Queremos mejorar todo lo que sea el seguimiento de las víctimas y la ayuda, la consideración de las víctimas, el respeto a ese dolor profundo en muchas de ellas que sin duda alguna se ha dado y en ese acompañamiento y en esa respuesta a sus demandas”.
“Incluso también en indemnizaciones”. “Está abierto, por supuesto. Hemos ido descubriendo que cada víctima es única, porque el dolor al final en las personas es de quien lo padece y es un dolor único. Estamos trabajando todo lo que hace referencia a la justicia restaurativa, que contempla varias dimensiones, una de ellas, por supuesto es una compensación económica”. “Hay víctimas que al final necesitan también un gesto externo para mostrar el compromiso de una institución que le ha herido” y otras que a las que “una petición de perdón ya les reconforta y las ayuda”. “Habría que hablar de cada situación, es una cuestión también a considerar”, zanjó.
"Más que dos velocidades en el abordaje de los abusos en el seno eclesial ha habido 'acentos' o 'matices distintos'"
El presidente de Confer también matizó que más que dos velocidades en el abordaje de los abusos en el seno eclesial ha habido “acentos” o “matices distintos”, “que a lo mejor de cara a la sociedad o de la opinión pública han podido parecer como velocidades distintas”.
“Puedo decir que hemos estado coordinados desde el primer momento y seguimos. El secretario general de Confer pertenece a la comisión en la Conferencia Episcopal para todo este tema de abusos, de prevención, de evaluación, de seguimiento… De hecho, en el informe ‘Para dar luz’, que es un informe vivo que se va alimentando según las informaciones que van llegando, se ha integrado tanto el informe Defensor del Pueblo como en el informe de Cremades Calvo & Sotelo, informes de universidades más científicos sobre esta cuestión, los protocolos de las congregaciones, de las diócesis, etcétera. Es decir es un trabajo en conjunto y puedo decir también que con respecto a las relaciones con el Defensor del Pueblo ha sido también coordinado pues desde la secretaría general de la Conferencia Episcopal”, aclaró.
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