"Bienvenido Trump para poner a la cultura ‘woke’ en su sitio y que las ideologías trampantes vengan desenchufadas", subrayó el franciscano tal y como informa
La Nueva España. En el congreso, que llevaba por título 'La abolición del hombre', Sanz alabó el "rearme moral" que representa el nuevo presidente estadounidense, aunque admitió que hay "elementos" que le "preocupan por no ser tan netamente clarividentes".
¿Cuáles? "Cuando estamos hablando del rearme no moral, sino físico, o del control del escenario en el nuevo mapa internacional entre el nuevo zar y el viejo Tío Sam", subrayó Sanz, quien se centró en las "mentiras" que, en su opinión, se están dando en nuestra sociedad para "provocar y contradecir" a los católicos, y que se simbolizan en un "asalto planificado a la familia".
"La cultura cristiana ha pasado a ser clandestina por la censura contra ella", denunció, insistiendoen que "se difunde la imagen obsoleta de una Iglesia a la que se señala como intrusa en el santuario de la modernidad". Escuchándole, no hay dudas de que esto pueda ser así.