Comienza el sínodo de los obispos italianos con una dirección clara Zuppi: "Una Iglesia de comunidades abiertas, llenas de Dios y de humanidad, sin élites"

Una Iglesia abierta a todos, porque la alegría cristiana no es para las élites: ese es el camino que indica la (Conferencia Episcopal Italiana) en su segunda asamblea sinodal, que se lleva a cabo en el Vaticano
Poco menos de mil delegados han estado presentes en el Aula Pablo VI. 442 son laicos y 293 son mujeres. Una composición que parece apuntar a una Iglesia de mayor amplitud
Así lo recordó el propio cardenal Matteo Zuppi, presidente de la Conferencia Episcopal Italiana, al abrir los trabajos de la asamblea: "El Papa nos animó a emprender decididamente el camino sinodal"
Hoy, la CEI parece dispuesta a emprender este camino
Así lo recordó el propio cardenal Matteo Zuppi, presidente de la Conferencia Episcopal Italiana, al abrir los trabajos de la asamblea: "El Papa nos animó a emprender decididamente el camino sinodal"
Hoy, la CEI parece dispuesta a emprender este camino
| RD/Agencias
Una Iglesia abierta a todos, porque la alegría cristiana no es para las élites: ese es el camino que indica la CEI (Conferencia Episcopal Italiana) en su segunda asamblea sinodal, que se lleva a cabo en el Vaticano.
Hoy, poco menos de mil delegados estuvieron presentes en el Aula Pablo VI: de ellos, 442 son laicos y, en total, 293 son mujeres. Una composición que parece apuntar a una Iglesia de mayor amplitud, no formada solo por obispos y párrocos.

La Iglesia italiana responde así a los repetidos llamados del Papa Francisco, realizados a lo largo de los años, para ponerse en marcha y no replegarse sobre sí misma.
Así lo recordó el propio cardenal Matteo Zuppi, presidente de la Conferencia Episcopal Italiana, al abrir los trabajos de la asamblea.
"El Papa nos animó a emprender decididamente el camino sinodal", dijo al evocar el discurso de Francisco de enero de 2021. Luego comenta con una sonrisa: "Nos animó... una forma gentil" de interpretar aquel discurso en el que el Papa repetía varias veces que "la Iglesia italiana 'debe'".
Y hoy la CEI parece dispuesta a emprender un nuevo camino.
"Este es mi deseo: que al final de esta segunda asamblea sinodal de las Iglesias en Italia -subraya Zuppi- todos juntos podamos decir que construimos comunidades abiertas, llenas de Dios y de humanidad". Porque la alegría cristiana no es "para élites eclesiásticas", sino que es "para todos".
Y está, además, el ejemplo del propio Papa Francisco, quien ha hecho del gaudium (la alegría) la marca de su ministerio, para liberar al cristianismo de la tristeza, del repliegue sobre sí mismo, de una fe reducida a algo meramente tranquilizador.
Francisco, desde la Casa Santa Marta, donde continúa su convalecencia, hizo llegar su mensaje, subrayando ante todo que la alegría cristiana -el hilo conductor elegido por la CEI para su asamblea- "no evita la cruz, pero brota de la certeza de que el Señor nunca nos deja solos. Yo mismo lo experimenté durante la hospitalización, y ahora en este tiempo de convalecencia", escribe haciendo referencia a su salud.
Y luego da a los católicos italianos una indicación concreta: que "la Iglesia no está hecha de mayorías o minorías".
El saludo del Papa llega, una vez más, en forma de mensajeescrito. Continúa su descanso en Santa Marta entre terapias, oración y trabajo. Hoy ha aprobado los decretos para algunos nuevos santos y ha reiterado que habrá un Consistorio -aún sin fecha definida- para establecer los días de las futuras canonizaciones.
Mañana, la sala de prensa vaticana dará una actualización sobre la convalecencia del Papa Francisco, en vista de los muchos compromisos que se acumulan en las próximas semanas, entre el Jubileo y la cercanía de la Semana Santa.
Ya se ha comunicado que el Pontífice no presidirá la celebración del Jubileo de los enfermos, el 6 de abril, aunque podría hacerse presente de alguna forma, con un saludo en el Ángelus, por ejemplo, o de otro modo, considerando cuánto aprecia este mundo de los enfermos. Más aún en este período, después de la enfermedad y en esta larga convalecencia que le han indicado los médicos.
