El administrador apostólico se defiende tras acusaciones de que mintiera sobre los abusos del ex-cardenal Wuerl: "No oí más acerca del asunto McCarrick" tras denunciarle al nuncio en 2004

(Cameron Doody).- El cardenal Donald Wuerl se ha reafirmado en su aseveración de que denunció los abusos del ex-cardenal Theodore McCarrick al nuncio Gabriel Montalvo Higuera en 2004, pero que "no oí más acerca del asunto". El administrador apostólico de Washington hace esta admisión en una nueva carta al clero de la diócesis en la que también recuerda que el denunciante de McCarrick con el que tuvo contacto hace casi 15 años "pidió confidencialidad para proteger su nombre".

Wuerl se halló en el ojo del huracán la semana pasada cuando una víctima de McCarrick denunció a los medios que ya había reportado los abusos que sufrió a manos del ex-cardenal a Wuerl, entonces obispo de Pittsburgh, en 2004, lo cual pareció contradecir declaraciones que Wuerl realizó el año pasado al efecto de que nunca tuvo conocimiento de las agresiones de McCarrick a menores.

La aparente discrepancia ha provocado que Wuerl haya sido objeto de acusaciones de que mintiera, algo que para el cardenal no es cierto.

"Cuando se acusó al arzobispo McCarrick de abuso" en junio de 2018, "declaré públicamente que nunca tenía conocimiento de semejante acusación o rumor", escribe Wuerl a los curas de Washington. "Esta aseveración fue en el contexto de denuncias de abusos de menores, que en este momento fue el foco de discusión y la atención de los medios", continúa el prelado, añadiendo que "aunque se puede interpretar mi declaración en otro contexto, la discusión e investigación del comportamiento de McCarrick versan sobre su abuso de menores".

El matiz que ofrece en su misiva el cardenal Wuerl es importante, porque el detonante del escándalo McCarrick fue una denuncia de agresiones a un menor hallada "creíble" por la archidiócesis de Nueva York, según anunció en junio de 2018. El denunciante que se presentó ante la diócesis de Pittsburgh en 2004, en cambio, acusó al ex-cardenal de mala conducta con seminaristas mayores de edad que nunca llegó a actos "específicamente sexuales", según confirmó el portavoz de la archidiócesis de Washington, Ed McFadden.

La nueva defensa que ofrece Wuerl de su gestión de las denuncias contra McCarrick -concretamente, que respetó la confidencialidad de la víctima que se presentó en 2004, y que solo compartió la denuncia con el representante del Papa Juan Pablo II en los Estados Unidos- concuerda plenamente con lo declarado por las diócesis de Pittsburgh y Washington la semana pasada. "Hasta donde sepamos, la nunciatura nunca actuó respecto a ello", dijo McFadden, portavoz en Washington, en aquel momento.

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