"¿Existe hoy una carga mayor que ser honesto y digno en un mundo donde domina la media verdad o la grande mentira?" A las exmonjas de Belorado: "No se trata tanto de ser creyentes…sino creíbles"

Las 10 clarisas que podrían ser excomulgadas
Las 10 clarisas que podrían ser excomulgadas

"Honestidad y honor derivan ambos de una palabra latina, ‘honor’, con un significado similar al castellano"

‘Honor onus’, es decir, "el honor es una carga, una carga que llevar sobre tus hombros cada día de tu vida”, en el sentido de que ser honesto y digno de honor requiere esfuerzo

El léxico es extraño y en la historia de una lengua hay palabras que mueren y desaparecen, otras que nacen y otras que mantienen su forma original pero cambian de significado. Sin embargo, cuando algunos términos de particular "densidad" ética caen casi en desuso, hay motivos de preocupación, y no poca.

Dos de ellos, que cuando era niño oía mencionar a menudo entre la gente sencilla, también ‘temerosa’ de Dios, son la "honestidad" y el "honor", atribuibles, respectivamente, al concepto de integridad moral que se refleja en el comportamiento y a la de la dignidad civil, social y también religiosa. Incluso fórmulas como "lo juro por mi honor", "palabra de honor" y otras similares están hoy obsoletas y quienes las pronuncian, aunque sea de buena fe, no se consideran creíbles.

El viaje de tus sueños, con RD

Isabel y Sión
Isabel y Sión

Honestidad y honor derivan ambos de una palabra latina, ‘honor’, con un significado similar al castellano, pero es curioso que en la lengua de nuestros antepasados latinos existiera un dicho que sonaba así: ‘honor onus’, es decir, "el honor es una carga, una carga que llevar sobre tus hombros cada día de tu vida”, en el sentido de que ser honesto y digno de honor requiere esfuerzo.

¡Nada más actual! ¿Existe hoy una carga mayor que ser honesto y digno en un mundo donde domina la media verdad o la grande mentira? ¿Hay algún reconocimiento para quienes se esfuerzan, también en la Iglesia, por mantener la integridad? Siempre ha sido difícil nadar contra la corriente, pero hoy lo es aún más.

De un tiempo a esta parte, pienso que no se trata tanto de ser creyentes… sino creíbles. También lo pienso a propósito de ustedes.

Etiquetas

Volver arriba