"Las consecuencias de la noviolencia cristiana conlleva ser 'siervo sufriente de Yavé'" Rolando Álvarez: la noviolencia de un siervo sufriente de Yavé
"El encarcelamiento de monseñor Rolando es sólo un paso más en su camino de noviolencia por la justicia para el pueblo nicaragüense que lleva caminando desde hace mucho tiempo"
"En Nicaragua las luchas armadas o la confrontación violenta ya no son un camino aceptable para parar los círculos de violencias"
"Desde 2018, Monseñor Rolando había sido asediado, acosado, atacado física y verbalmente; no solo él, también otros sacerdotes de su diócesis, laicos y colaboradores de la Iglesia"
"Aunque el encarcelamiento de Rolando pueda parecer un signo de fortaleza del régimen, a la vez es muestra de debilidad del mismo, de no poder gobernar tranquilamente con Rolando libre fuera de la cárcel"
"Desde 2018, Monseñor Rolando había sido asediado, acosado, atacado física y verbalmente; no solo él, también otros sacerdotes de su diócesis, laicos y colaboradores de la Iglesia"
"Aunque el encarcelamiento de Rolando pueda parecer un signo de fortaleza del régimen, a la vez es muestra de debilidad del mismo, de no poder gobernar tranquilamente con Rolando libre fuera de la cárcel"
| Álvaro Mellado Domínguez
(Cristianisme i Justicia).- José Ignacio González Faus publicó un artículo en Religión Digital llamando a Monseñor Rolando Álvarez para candidato a Nobel de la paz en marzo de 2023. Es interesante hacer un análisis desde la noviolencia cristiana para ver qué subyace en los hechos que nos informa José Ignacio.
Ahora mismo Monseñor Rolando está condenado a 26 años de cárcel acusado de supuestos delitos de “traición a la patria, menoscabo a la integridad nacional, propagación de noticias falsas…”. Esto pasó después de que se negase a entrar al avión para ser desterrado fuera de Nicaragua. Este evento es sólo un paso más en su camino de noviolencia por la justicia para el pueblo nicaragüense que lleva caminando desde hace mucho tiempo. Rolando apoyó a las comunidades de Rancho Grande en 2015 en defensa las tierras frente a la industria minera encabezando una de las manifestaciones más multitudinaria en contra del proyecto minero.
En realidad, Rolando Álvarez con su acompañamiento al pueblo nicaragüense movido por el amor está apuntando en el régimen de Ortega-Murillo una “superficialidad vacía de quien no es capaz de penetrar hasta el fondo en su patria, o de quien sobrelleva un resentimiento no resuelto hacia su pueblo” (Fratelli Tutti en su art 145). En este caso, en vez de discriminar a un extranjero, es parte del pueblo nicaragüense que parece ser excluido de la patria que representa el régimen sandinista actual. Como dice el mismo párrafo de la cita anterior de la Fratelli Tutti, “el todo es más que la parte, y también es más que la mera suma de ellas”. El pueblo nicaragüense es mucho más que la suma de sus divisiones.
En Nicaragua las luchas armadas o la confrontación violenta ya no son un camino aceptable para parar los círculos de violencias. En su homilía dominical publicada en febrero de 2022, Monseñor Rolando dijo: «La verdadera paz viene del amor, la libertad y el perdón». Esto es una explicación del por qué Monseñor Rolando Álvarez camina en la vía de la noviolencia. En una celebración en Chicago por la liberación de los 222 presos deportados a los Estados Unidos en febrero de 2023, Erick Díaz, sacerdote exiliado de Nicaragua denominó a Rolando Álvarez, obispo de la noviolencia.
Una opción noviolenta
Las imágenes de agosto del 2022 dieron la vuelta al mundo: con el Santísimo Sacramento en la mano en frente de policías fuertemente armados. No se atrevieron a arrestarlo pudiéndolo hacer. Con las manos en alto y de rodillas en las afueras de la Curia de Matagalpa -tomada desde entonces por la policía sandinista-, Monseñor Rolando se convirtió en el icono de lo que hoy son la mayoría de los nicaragüenses. En la lucha noviolenta los gestos sin armas pueden servir para desarmar a las personas, no por fuera sino por dentro. También se desarmaron cuando el papa Francisco besó los pies de los líderes de la guerra de Sudán del Sur en Roma. El amor de la noviolencia cristiana quedó demostrado con este gesto arrodillado de Monseñor Rolando con una fuerza que le permitió seguir sin ser apresado esta vez.
En un país en el que progresivamente se han prohibido las procesiones, las manifestaciones públicas y cualquier evento multitudinario no organizado por el gobierno, Monseñor Rolando encabezó en julio de 2022 -apenas un mes antes de su apresamiento–, la tradicional peregrinación al Divino Niño en Matagalpa con miles de personas que caminaron 12 kilómetros, gritando consignas en favor de la paz en Nicaragua. En el caso de esta peregrinación al Divino Niño en Matagalpa se pone en evidencia lo que dentro del camino de la noviolencia es esencial, mostrar las contradicciones entre legal y legítimo en situaciones injustas.
Las consecuencias de la noviolencia cristiana conlleva ser “siervo sufriente de Yavé”
Cómo nos compartió José Ignacio González Faus, Monseñor Rolando Álvarez se encuentra hoy en la cárcel La Modelo de Tipitapa, centro de tortura desde los años de Somoza, donde fue asesinado de un disparo por parte de los custodios del centro penitenciario el pastor Eddy Montes en 2019 y donde fueron encarcelados y torturados muchos jóvenes durante las protestas cívicas del 2018.
En esa cárcel, en una celda de máxima seguridad conocida como «El Infiernillo», está el obispo de Matagalpa, totalmente aislado y sin recibir asistencia legal, visitas familiares ni acompañamiento espiritual. Para Martin Luther King Jr., el sufrimiento es una herramienta para educar y transformar a las personas y comunidades. La noviolencia busca ganar amistad y entendimiento no solo de los amigos, sino de los enemigos, ya que el objetivo es poner fin a una injusticia y lograr la reconciliación.
Desde 2018, Monseñor Rolando había sido asediado, acosado, atacado física y verbalmente; no solo él, también otros sacerdotes de su diócesis, laicos y colaboradores de la Iglesia. Un punto de inflexión fueron los días de retención en la Parroquia Santo Cristo de Las Colinas en Managua donde se declaró en huelga de hambre –“ayuno” en lenguaje religioso– hasta que cesara el asedio; táctica usada también por Gandhi en su camino de noviolencia con el pueblo indio. En adelante todo fue una acelerada y desmedida violencia que culminó con el apresamiento de Rolando y el de las personas que le acompañaban.
Las transmisiones por Facebook los días previos a su secuestro quedarán como la preparación espiritual al trago amargo que se avecinaba antes de su arresto. Según el profeta Isaías (53, 5), “Él soportó el castigo que nos trae la paz”. Joan Morera expone en el cuaderno de Cristianisme i Justícia Desarmar los infiernos. Practicar la noviolencia de Jesús hoy que el papel del siervo de Yavé ante este sufrimiento es el de sentirse enviado para ser luz de las naciones y reunir a un pueblo de manera inclusiva en medio de las opresiones.
Monseñor Rolando Álvarez estuvo siempre llevando la legitimidad más allá del límite de la ley. Cuando se impuso el silencio en la Arquidiócesis de Managua, Monseñor Rolando no dejó de denunciar toda clase de violaciones a los derechos humanos. Cuando varios sacerdotes y obispos decidieron salir obedientemente del país, Monseñor Rolando tomó la determinación de no ser uno más. Cuando en la diócesis de León se prohibía al clero hacer cualquier tipo de denuncia contra el gobierno, Monseñor Rolando creo un equipo de sacerdotes para llevar adelante una organización de defensa legal de los perseguidos. Esto demuestra una actitud de desobediencia civil que refleja el testimonio vivo de poner la otra mejilla como dice el evangelio.
Cuando 222 presos políticos decidieron abordar el avión en dirección a un destierro disfrazado de libertad, Monseñor Rolando dijo: “que ellos se vayan, yo pago su condena”. Testimonio actual de la profecía de Isaías (53,8): “Fue detenido, enjuiciado y eliminado, ¿y quién ha pensado en su suerte? Pues ha sido arrancado del mundo de los vivos y herido de muerte por los crímenes de su pueblo”. En este caso no ha muerto, pero está separado del resto de la población y de su libertad. Una muerte en vida llevando hasta las últimas consecuencias el llamado que hace el papa Francisco en la Fratelli Tutti: “soportar el conflicto inevitable, para que el respeto humano no lleve a faltar a la fidelidad en pos de una supuesta paz familiar o social” (art. 240).
Joan Morera indica en el cuaderno mencionado antes que “cada Siervo tiene una misión clave como instrumento de YHWH, y llegará el día en que hasta los verdugos comprenderán el sentido (Is 52,15)”. El objetivo es la transformación interna del oponente con el fin de conseguir una justicia común sostenible y justa para todos.
Tras decidir no salir del país, Monseñor Rolando Álvarez tiene derecho a ser libre desde la cárcel como camino hacia una libertad más justa para todos. Es un modo de resistir, de afirmar categóricamente que ellos podrán tener de su lado las leyes y las armas, pero él tiene de su lado una convicción mucho más fuerte, la verdad y la justicia. El Satyagraha, que Gandhi practicó en su camino de noviolencia en la India, se basa en el uso de la noviolencia para alcanzar la justicia y reconciliación por medio del amor al enemigo y la defensa de la verdad. Esto conlleva aceptar el sufrimiento para movilizar a aliados y adversarios para la causa y transformarles desde dentro. En la lógica de la noviolencia, la valentía está en la perseverancia y el sufrimiento por medios pacíficos como servicio para el bien común y la verdad. Desde el punto de vista cristiano, el evangelio de Juan 8, 32 dice: “la verdad os hará libres”.
La noviolencia busca el encuentro entre todas las partes
Su familia pudo verlo el 25 de marzo de 2023, día de la anunciación de María. Sus hermanos, Vilma y Manuel Antonio Álvarez Lagos, pudieron hablar y comer con él. Es importante recalcar las palabras que dijo Rolando Álvarez durante la pequeña entrevista que dio. Con buen sentido del humor preguntó al entrevistador si le veía bien y con aprecio a los funcionarios de prisión comentó que se sentía bien, con fuerza interior y con mucha paz en el Señor y María Santísima, como dijo él mismo. El aspecto de la paz y fortaleza interior es elemental en el camino de la noviolencia, como mostró Gandhi con su testimonio y trabajo interior.
Además, el humor es muy importante en situaciones tensa en la noviolencia, ya que, como comenta Erica Chenoweth en su libro Civil Resistance What Everyone Needs To Know, “el humor puede desafiar directamente la propaganda de los regímenes al socavar su propósito original y crear ligereza y claridad sobre la verdad”. A pesar de que se hizo evidente que la situación fue un montaje para la galería, en este caso Rolando no necesitaba decir que esto era teatro, aunque con el humor lo dejó ver ya que él estaba contento de que el periodista lo viese bien. Aunque ya ha recibido apoyo de gente tanto de dentro como de fuera de Nicaragua, es posible que con el respeto y la dignidad con la que habla hacia los funcionarios del régimen, también tenga ya apoyo entre estos como poder integrador del siervo sufriente de Yavé.
Nelson Mandela tuvo un rol importante desde la cárcel durante el régimen del Apartheid, un rol parecido puede tener Monseñor Rolando. Igual que Frederik Willem de Klerk (presidente de Sudáfrica) visitó a Mandela en la cárcel para hablar con él, Daniel Ortega o Rosario Murillo podrían hacer lo mismo con Rolando Álvarez. Sin embargo, mientras Rolando esté en la cárcel, el apoyo a su persona aumenta. Aunque el encarcelamiento de Rolando pueda parecer un signo de fortaleza del régimen, a la vez es muestra de debilidad del mismo, de no poder gobernar tranquilamente con Rolando libre fuera de la cárcel.
En la noviolencia, las lógicas son diferentes: lo que parece fortaleza es debilidad. Si, por el contrario, el régimen prefiere sacar a Rolando de la cárcel al igual que Gandhi que estuvo varias veces encarcelado, también tendrá que hablar con Monseñor Rolando porque tanto en el caso de Gandhi como en el de Mandela, las autoridades hablaron con ellos para facilitar la resolución de la situación de injusticia. No sería la primera vez que Ortega hablaría con Rolando porque ya lo llamó una vez para informarle de la resolución del conflicto de la minería en Rancho Grande. Estos son pasos que más tarde o más temprano llegarán si quieren solucionar la situación de manera justa para todos. Esto no es resuelto por la reunión de Rolando, Ortega y Murillo, sino por la participación de todos en Nicaragua. Sigamos apoyando a Monseñor Rolando para este caminar por su amor al pueblo nicaragüense como siervo de la noviolencia.
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