La comunidad vicenciana celebra su 400 aniversario José Manuel Villar: "No nos predicamos a nosotros mismos, sino que llevamos la Buena Noticia del Evangelio"

Como decía san Vicente, no es cuestión de hacer el bien, sino de hacerlo bien
Tenemos un carisma terriblemente actual y moderno, terriblemente atractivo para el hombre y la mujer de hoy
No nos justifica lo que hacemos, sino por quien lo hacemos. San Vicente de Paúl lo tenía muy claro; "no es cuestión de hacer el bien, sino de hacerlo bien". Y hacerlo bien significa siempre llevar al mismo Cristo a todos aquellos que toman contacto con nosotros
Nuestro lema es 'Me envió a evangelizar a los pobres', y entendemos por esa evangelización de los pobres una apertura incondicional a todos aquellos hombres y mujeres que quieran o estén dispuestos a recibir esa buena noticia
Benedicto nos ayuda a la 'veritate en cáritas'; a buscar la verdad para llevara. El Papa Francisco nos ayuda a la cáritas en la verdad, es decir, buscar siempre esa amplitud de vidas y esa apertura
Es una raíz potente; por eso, no nos rompemos. Y la parte práctica, que esté bien alimentada. Porque los espíritus del mundo, de nuestra sociedad, lo que nos están demandando los hombres y mujeres de hoy en día y especialmente los jóvenes, va por este camino
No nos justifica lo que hacemos, sino por quien lo hacemos. San Vicente de Paúl lo tenía muy claro; "no es cuestión de hacer el bien, sino de hacerlo bien". Y hacerlo bien significa siempre llevar al mismo Cristo a todos aquellos que toman contacto con nosotros
Nuestro lema es 'Me envió a evangelizar a los pobres', y entendemos por esa evangelización de los pobres una apertura incondicional a todos aquellos hombres y mujeres que quieran o estén dispuestos a recibir esa buena noticia
Benedicto nos ayuda a la 'veritate en cáritas'; a buscar la verdad para llevara. El Papa Francisco nos ayuda a la cáritas en la verdad, es decir, buscar siempre esa amplitud de vidas y esa apertura
Es una raíz potente; por eso, no nos rompemos. Y la parte práctica, que esté bien alimentada. Porque los espíritus del mundo, de nuestra sociedad, lo que nos están demandando los hombres y mujeres de hoy en día y especialmente los jóvenes, va por este camino
Benedicto nos ayuda a la 'veritate en cáritas'; a buscar la verdad para llevara. El Papa Francisco nos ayuda a la cáritas en la verdad, es decir, buscar siempre esa amplitud de vidas y esa apertura
Es una raíz potente; por eso, no nos rompemos. Y la parte práctica, que esté bien alimentada. Porque los espíritus del mundo, de nuestra sociedad, lo que nos están demandando los hombres y mujeres de hoy en día y especialmente los jóvenes, va por este camino
"No es cuestión de hacer propaganda de los 400 años, sino que estos 400 años nos ayuden a entregarnos más, ir hacia todos aquellos más necesitados, incluso a aquellos que no han oído lo que significa la Congregación de la Misión o la Familia de los vicencianos o las Hijas de la Caridad". José Manuel Villar es el visitador de San Vicente de Paúl España. Una organización que engloba varias ramas: Misioneros Paúles, Hijas de la caridad, la Asociación internacional de Caridad, la Asociación de la Medalla Milagrosa, la Asociación de San Vicente de Paúl y, después, Juventudes Marianas Vicencianas o los misioneros seglares vicencianos, y que visita nuestros estudios con la mirada agradecida en el pasado, los ojos en el presente y el horizonte de futuro. Hablamos con él.
-Bienvenidos a las entrevistas en Religión Digital. Hoy nos acompaña José Manuel Villar, que es el visitador de San Vicente de Paúl España.
-Sí, de San Vicente de Paúl España, que antes estaba dividida en tres provincias; Barcelona, Madrid y Salamanca. Por motivos de reestructuración y también por falta de vocaciones, necesitábamos hacer una remodelación general y tomamos la opción de unirnos y constituir una nueva provincia. Dentro de nuestra tradición como paúles, igual que las Hijas de la Caridad, los miembros de la familia vicenciana utilizamos estos términos. El provincial se asimila al visitador o visitadora.
Compartimos un video con unas pocas fotos de la apertura del año jubilar en algunas de nuestras Comunidades con un original canto: "Cuatro siglos en el camino, Congregación de la Misión" @CMissionis#Jubileum400CM#BuenaNoticiayCaridadpic.twitter.com/ZpaXjSC4pd
— Misioneros Paúles (@misionerospaul) January 28, 2025
-Ahora estáis, oficialmente al menos, en el 400 aniversario de la fundación de los Misioneros Paúles, aunque no es exactamente la fecha, o al menos está en discusión.
-No, no tenemos discusión. Según la tradición y según san Vicente de Paúl la congregación nació a raíz de un famoso sermón que tuvo lugar un 25 de enero de 1617.
-Estamos hablando de 408 años.
-Sí. La complicación de las fechas está en que esto no se hizo oficial, con la firma del contrato, hasta el 17 de abril de 1625, cuando comenzaron las famosas misiones populares y la evangelización y la caridad. Por eso, oficialmente decimos que estamos en estos 400 años de la fundación 'oficial' de nuestra congregación.
-Tenéis un lema, 'Buena noticia y caridad', que combina dos de las patas, la del anuncio y el servicio.
-Sí, son las dos facetas que san Vicente nos transmitió desde siempre. Nuestra acción es la evangelización, atendiendo especialmente a los más vulnerables, a aquellos que necesitan de nuestra presencia o, mejor dicho, de la presencia de Cristo en sus vidas. Y esto precisa de dos acciones; primero, llevar la buena noticia. Y segundo, desde esa buena noticia, recordando que el amor y la caridad es lo que el Señor nos está ofreciendo.
Esto es algo importante: no nos justifica lo que hacemos, sino por quien lo hacemos. San Vicente de Paúl lo tenía muy claro; "no es cuestión de hacer el bien, sino de hacerlo bien". Y hacerlo bien significa siempre llevar al mismo Cristo a todos aquellos que toman contacto con nosotros. Esta es la grandeza de nuestra acción y por eso tenemos esas dos palabras en el lema.
No nos predicamos a nosotros mismos, sino que llevamos la buena noticia del evangelio a todo aquel que la necesita. Sobre todo donde hay pobreza; y no solamente una pobreza material, sino también la espiritual.
Estas dos dimensiones conjugan la grandeza de san Vicente de Paúl. Él tuvo dos experiencias fuertes. Por una parte, con un campesino que, como él decía, pasaba por un gran hombre, por casi un santo. Pero, cuando la muerte llamó a su puerta, san Vicente le atiende y aquel campesino revela que tiene una gran pobreza espiritual, que no se había confesado bien desde hace mucho tiempo y que tiene algunas faltas y pecados en su mente que le llevarían no al cielo, sino al infierno; esta es la pobreza espiritual. Y donde aparece la cuestión de la evangelización del hombre integralmente.
Por otra parte, se da también la otra predicación grande, ya andando en tiempo, cuando es necesario realizar la caridad. Porque uno se puede alimentar, darse únicamente cosas materiales, pero si no es organizado, es pan de hoy, hambre de mañana
Entonces, esas dos palabras nos unen.
Entrevista de @ReligionDigit a nuestro Visitador provincial, P. José Manuel Villar Suárez, CM, con motivo del 400 aniversario de la fundación de la Congregación de la Misión#Jubileum400CM#BuenaNoticiayCaridadhttps://t.co/c1xuSinmRQpic.twitter.com/fgkiigolqC
— Misioneros Paúles (@misionerospaul) February 2, 2025
-Y es verdad que la sociedad de San Vicente de Paúl también hace una labor en lo social y en lo organizativo muy potente, tanto en España como en distintos países.
-Sí, por eso nos engloba este lema; la buena noticia y la caridad. Todos los que pertenecemos a la familia vicenciana, especialmente Misioneros Paúles, Hijas de la caridad, la Asociación internacional de Caridad, la Asociación de la Medalla Milagrosa, la Asociación de San Vicente de Paúl y, después, los más jóvenes que es la Juventudes Marianas Vicencianas o incluso los misioneros seglares vicencianos. Junto con otros muchos que van naciendo a través de este carisma, que es un carisma potente, un carisma fuerte.
-Comentabas, justo antes, que no os predicáis a vosotros mismos, que es un pecado que a veces tienen algunos carismas que, con el discurrir del tiempo, acaban siendo muy suyos. El vuestro es un carisma muy marcado como tú dices, pero a la vez, de una mirada muy universal.
-Sí, es la mirada con la que hemos nacido. Una mirada de luces largas. La luz larga significa que no nos miramos a nosotros mismos. El propio san Vicente de Paúl nos lo decía: acuérdese, padre, que vivimos en Jesucristo por la muerte de Jesucristo, y que tenemos que seguirle y transmitirle a él. Hay que vivir como él.
Tenemos la apertura incondicional siempre en este Dios y hombre verdadero. Y esa predicación para todos, o como dice el Santo Padre Francisco; todos, todos, todos tenemos esa oportunidad de crecimiento y de seguir avanzando.
Nuestro lema es 'Me envió a evangelizar a los pobres', y entendemos por esa evangelización de los pobres una apertura incondicional a todos aquellos hombres y mujeres que quieran o estén dispuestos a recibir esa buena noticia. Y nosotros tenemos esa amplitud. Tenemos muy claro que es importante, siempre, la evangelización. Que tenemos que caminar en esa evangelización y, para llegar a esa evangelización, tenemos que llevar el amor de Dios, que es un amor no selectivo, sino que es un amor inclusivo y abierto a todos.

Mi lema, mi lema particular, es 'cáritas in veritate'. Sé que después el Papa Benedicto XVI hizo aquel gran documento y me hizo un gran favor. Yo siempre digo que soy hijo de varios papas: nací con san Pablo VI; tuvimos al 'papa de la sonrisa',Juan Pablo I, muy poquito tiempo. Después, me formé con san Juan Pablo II, el papa Benedicto XVI dio consistencia y fragor y ahora el Papa Francisco nos ayuda a vivir el hoy, aquí y ahora. A más, a mejor, a mayor; con esa apertura. Todo lo que hemos estudiado, todo aquello que nos han transmitido a lo largo de los siglos los papas, en definitiva los sucesores de Pedro, pues lo hacemos vida y esta es la grandeza.
Yo siempre digo que el papa Benedicto nos ayuda a la 'veritate en cáritas'; a buscar la verdad para llevara. El Papa Francisco nos ayuda a la cáritas en la verdad, es decir, buscar siempre esa amplitud de vidas y esa apertura.
-Esa continuidad que usted tiene muy clara, no lo está en algunos sectores, especialmente también en la Iglesia española, que no ven esa continuidad entre papas. No te digo ya en los sectores sedevacantistas, pero sí muy críticos con este papa.
-Sí, bueno: "dichosos vosotros cuando os persigan y os calumnien de cualquier forma por mi causa, estad contentos y alegres porque vuestro es el Reino de los Cielos…"
Yo lo tengo claro y creo que, como familia vicenciana, lo tenemos muy claro. Tu est Petrus. Es decir, el Papa es Pedro y el Señor en su bondad vamos a decirlo así. Y, sobre todo, en su divina providencia, de la cual san Vicente era un amante extraordinario. Nos va dando lo que necesitamos en cada momento.
¿Que no lo comprendemos? puede que no, pero llegará el momento en que se vaya comprendiendo… Pero, nosotros, desde luego, como familia vicenciana tenemos muy clara esa continuidad que no rompe por ninguna parte y que, en definitiva, nos está abriendo a vivir con mayor frescura y dinamismo. Incluso nuestro carisma, la parte teórica, la tenemos y la asimilamos. Es una raíz potente; por eso, no nos rompemos. Y la parte práctica, que esté bien alimentada. Porque los espíritus del mundo, de nuestra sociedad, lo que nos están demandando los hombres y mujeres de hoy en día y especialmente los jóvenes, va por este camino.

-Hablando un poco de la familia vicenciana en España. Me has comentado antes que hay varias ramas; están los sacerdotes, las religiosas…, aunque san Vicente decía que "gracias a Dios no somos religiosos"... Cuéntame un poco cómo estáis organizados, cuántos sois, cuál es el estado de salud de la familia vicenciana.
-Bueno, del estado de salud de la familia vicenciana se puede decir que es un estado bueno. Hemos pasado, como la Iglesia, por momentos de dificultad; de tener grandes números a números más pequeños. En eso, yo también sigo al Papa Benedicto XVI cuando nos decía que el futuro de la iglesia iban a ser grupos más reducidos pero convencidos de lo que son y, por tanto, que llevarían esa expresión de la bondad de Dios allí donde estuvieran.
La familia vicenciana también está pasando por este camino. O ha pasado. Yo creo que ahora estamos remontando, viviendo en una actitud de más, mejor y mayor. Pero buscando no tanto el número, sino la calidad de nuestro servicio a la Iglesia de hoy, que es evangelización y calidad. Desde esta perspectiva, los misioneros paúles, la congregación de la misión, en general, no decrece, incluso aumenta un poquito. Pero tenemos que ir a la actualidad de nuestros días, que es África y Asia donde la vocación está fuerte y donde los números van creciendo.
En Europa, hemos pasado por una terrible crisis y ahora estamos remontando un poco. Las Hijas de la Caridad, exactamente igual, pasan también por este momento y, claro, los grandes números, que llegaban a miles, se han reducido. Pero también es verdad que viven con pasión su vocación y, sobre todo, se están afianzando mucho en esta actitud de crecimiento de la raíz.
Si me preguntas por la salud de la comunidad vicenciana, yo diría que está bien, que va creciendo y que tenemos que seguir creciendo en este talante. Pienso que tenemos un carisma terriblemente actual y moderno, terriblemente atractivo para el hombre y la mujer de hoy y que tenemos (y esta es nuestra tarea) que hacerla llegar a los demás desde esas las actitudes de buena noticia y calidad
Y nuestros grupos laicales, como puede ser AIC, la Asociación de la Medalla Milagrosa, la Sociedad de San Vicente del Paúl, JMV; los jóvenes de las Juventudes Marianas Vicencianas, o incluso los más jóvenes de todos, que son Misevi; Misioneros Seglares Vicencianos, están en esta posición de reconfiguración y viendo cómo pueden situarse.
Si me preguntas por la salud de la comunidad vicenciana, yo diría que está bien, que va creciendo y que tenemos que seguir creciendo en este talante. Pienso que tenemos un carisma terriblemente actual y moderno, terriblemente atractivo para el hombre y la mujer de hoy y que tenemos (y esta es nuestra tarea) que hacerla llegar a los demás desde esas las actitudes de buena noticia y calidad.

-El Papa os ha escrito una carta en esta línea.
-Sí, hemos tenido la suerte esa suerte grande que el Papa nos ha escrito felicitándonos, animándonos a continuar en ese doble carisma, y a tener un espíritu de inclusión. No cerrarnos en nosotros mismos porque, gracias a Dios, somos una familia abierta en esta actitud misionera y por tanto evangelizadora. Y, después, que ese amor de Dios o ese amor que Dios nos tiene, seamos capaces de transmitirlo a los hombres y mujeres de hoy.
Ha sido un poquito de aire fresco que ha entrado en nuestras vidas y en nuestra gran familia diciéndonos, bueno, pues podemos seguir caminando, podemos avanzar en este dinamismo que ya, en el siglo XVII, san Vicente de Paúl tuvo y supo transmitir. Pues ahora, nosotros somos los encargados, y los responsables también, de transmitir este gran carisma en la Iglesia de hoy.
-Fuerte centenario en pleno Jubileo de la Esperanza y, además, con el Papa haciendo especial hincapié en subrayarla, en un momento en el que las esperanzas en el mundo son un poco difusas. Cuando, al menos aquí, en Occidente, estamos viviendo un momento de zozobra, de no saber hacia dónde vamos, ¿sabe la congregación hacia dónde va?
-La congregación sabe muy bien hacia dónde tiene que dirigirse, que es seguir los mismos pasos de Cristo evangelizador y servidor de los padres. Esta es nuestra gran luz, el faro, la luz larga que queremos seguir. No tenemos que inventar nada, solamente tenemos que ser fieles fieles al carisma en el hoy, aquí y ahora que es cuando la esperanza toma toda su fuerza y todo su dinamismo.
La grandeza por la que nosotros estamos pasando es una actitud de crecimiento y es una actitud sobre todo todo de ser capaces de llegar a los hombres y mujeres de hoy con una palabra clave, y esa palabra clave es que tú eres importante para Dios. Dios confía en ti, Dios te quiere; Él es el que sale a tu encuentro. Esa grandeza es lo que a nosotros nos ayuda a vivir creciendo.
Significa llevar el evangelio de Cristo. Significa que nosotros no somos protagonistas de nada, pero queremos ser las manos, los pies y los brazos de Aquel que para nosotros es camino, verdad y vida
San Vicente de Paúl, lo repito, nos decía que no es suficiente con hacer el bien, sino que hay que hacerlo bien y esa es la magnitud. Hacer el bien significa evangelización. Significa llevar el evangelio de Cristo. Significa que nosotros no somos protagonistas de nada, pero queremos ser las manos, los pies y los brazos de Aquel que para nosotros es camino, verdad y vida.
Queremos hacerlo bien. Y hacerlo bien significa no predicarse a uno mismo, sino ser muy fiel al evangelio y a lo que la Iglesia nos está pidiendo. Ser muy fiel en ese crecimiento y en esa apertura dinámica.
-Hemos hablado casi todo el rato sobre el carisma vicenciano y, dentro de los actos que celebráis en este centenario hay, precisamente, un congreso sobre el carisma de la congregación que, creo, se celebra en mayo.
-Sí, del 23 al 25 de mayo, en Madrid, en el barrio de Chamberí, tendremos un congreso para reflexionar e ir creciendo precisamente en qué nos está pidiendo hoy nuestro carisma desde esa fidelidad. Vamos a tener una primera conferencia sobre los inicios de la congregación de la misión, con dos facetas: memoria, porque hay que ser agradecidos, pero, sobre todo, profecía, porque para hacerlo bien, necesitamos ser profetas. Que nuestro presente no se conforme con lo que ya hay recorrido, que se hizo bien y tuvimos grandes hombres y grandes mujeres. De hecho, en el lenguaje de nuestros días, todavía se oye: "para la caridad, a los paúles" o "para la caridad, a las Hijas de la Caridad"…

Tenemos que vivir un presente cara a un un futuro y no queremos hacerlo solo con unas luces cortas, que no está mal, pero también lo es añadir esa luz larga de transmitir, como decía antes, memoria y profecía.
Y después, la congregación de la misión en España, una mirada agradecida. Agradecemos todo lo que significa la familia vicenciana pero, a la vez, interpelante. Es decir, esta memoria tiene que interpelarnos, que si ellos y ellas fueron capaces de hacer vivo el carisma, de continuar lo que a san Vicente le fue imbuido por el Espíritu Santo, por qué nosotros no. Entonces, nos interpela cómo caminar y cómo avanzar.
Al final, monseñor Vicente Muñoz, el obispo auxiliar de Madrid, nos ayudará a reflexionar qué puede aportar el carisma vicenciano a la España de hoy. Que quizá vaya por estas actitudes de no quedarnos en la teoría solamente y, teniendo clara la raíz, actuar.
-Una certificación de los planes que ya estáis trazando después de la reunión.
-Y esto sería así a grandes trazos. Terminaremos con una mesa redonda compuesta con los distintos miembros de la familia vicenciana que podríamos ir ayudándonos a crecer, a dar visiones distintas y complementarias a la vez.
Tendremos la suerte de contar con nuestro superior general, el padre Tomaž Mavrič, que será el que clausure el Congreso y después celebraremos en la basílica de La Milagrosa pues la Eucaristía para dar gracias al Señor por estos 400 años, pero también para que nos inspire lo que la Divina Providencia quiere de nosotros hoy, aquí y ahora para una más, mejor y mayor noticia de caridad y profecía.
No es cuestión de hacer propaganda de los 400 años, sino que estos 400 años nos ayuden a entregarnos más, ir hacia todos aquellos más necesitados, incluso a aquellos que no han oído lo que significa la Congregación de la Misión o la Familia de los vicencianos o las Hijas de la Caridad
-Para seguir adelante a donde, también, nos lleven los vientos del Espíritu, de la sociedad y del propio Evangelio. Felicidades por estos 400, o 408 años.
-Muchas gracias, sobre todo la felicitación es el que podamos llegar cada vez más adelante para anunciar el Evangelio; nuestra grandeza. Ese sería, realmente, el dinamismo interior que estamos buscando. No es cuestión de hacer propaganda de los 400 años, sino que estos 400 años nos ayuden a entregarnos más, ir hacia todos aquellos más necesitados, incluso a aquellos que no han oído lo que significa la Congregación de la Misión o la Familia de los vicencianos o las Hijas de la Caridad. Hoy en día, sabemos que es imprescindible que, con todos los medios que contamos, sepamos llevar ese mensaje de caridad y buena noticia.
-José Manuel Villar, visitador de San Vicente de Paúl España, muchísimas gracias por acompañarnos y por hablarnos un poco más del carisma vicenciano, de su pasado, de su presente y de los desafíos del futuro. Aquí está vuestra casa.
-Gracias a vosotros porque nos ayudáis a tener voz y a llegar a otros ámbitos en los que posiblemente nosotros no llegaríamos sin estos medios. Y ojalá que esto sea también un medio evangelizador y que nos lleve a vivir con fuerza estos 400 años.
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