Se lleva a cabo la Jornada por la Paz convocada por obispos mexicanos El asesinato de los misioneros jesuitas está abriendo en México una puerta para la paz
En este proceso de paz, tanto la CEM como la Compañía de Jesús y la Conferencia de Superiores Mayores de Religiosos de México (CIRM) convocan a realizar, durante todo este mes, una “Jornada de Oración por la Paz” en los templos católicos, en espacios públicos y en “lugares significativos” donde hayan ocurrido desapariciones o muertes violentas
El presidente de la Conferencia del Episcopado Mexicano, Rogelio Cabrera López señaló que cada vez es más frecuente la difusión en medios y redes sociales de hechos en los que se percibe una falta de compasión hacia el sufrimiento de los demás
Jimena Hernández corresponsal en México
Este domingo inició la Jornada de Oración por la Paz, convocada por la Conferencia del Episcopado Mexicano, en memoria de los sacerdotes, religiosos que han sido asesinados.
Las 98 diócesis del país se sumaron a la convocatoria, y expresaron durante actos de piedad y manifestaciones pacíficas, exigiendo justicia y orando por el regreso de la paz al país.
Entre los eventos más significativos, se encuentra el convocado por los jesuitas en Ciudad de México, donde a un costado de la estela de luz, que alberga una placa en memoria de personas desaparecidas.
"Estamos en una diversidad de credos religiosos, Unidos por el deseo de justicia, reconciliación y de paz, un deseo que surge de lo profundo del corazón ante la sangre que día con día se derrame en el país. Desde aquí nos unimos a la oración que en muchos lugares del país se realiza en las iglesias y en las plazas", expuso ante una centena de asistentes, el padre Jorge Atilano González Candia, quienes conformaron una media luna en la que colocaron fotografías y veladores de sus amigo y familiares víctimas de la violencia.
"Estamos delante de alianzas y complicidades, de instituciones rebasadas por las problemáticas sociales, de una cultura individualista que hace perder los límites de la relación con el otro, tenemos el cáncer de la corrupción que hace de las instituciones tierra fértil para quienes buscan solo el beneficio personal. Ante esa realidad, todos estamos llamados a ser fermento de justicia, de reconciliación y de paz", aseveró.
Posterior a éste encuentro, se ofició una misa en el templo de la Sagrada Familia, donde durante la homilía se expresó que “sólo una conversión personal, comunitaria e institucional logrará generar los cambios que hoy necesitamos. Hay narrativas, prácticas y actitudes instaladas que generan condiciones para la violencia. Las narrativas de riqueza, fama y poder están envenenando el corazón de la comunidad.”
Expresó también, que “hoy el herido del camino son las personas desaparecidas y los asesinadas, y la iglesia está llamada a ser ese buen samaritano, poner su aceite y su vino para aliviar a un pueblo herido. En esa sangre derramada está la sangre de Jesús que cae a la tierra para hacer nuevas todas las cosas.”
Los obispos hablan en la jornada por la paz.
En un mensaje que envió a la comunidad, luego de la misa dominical, el también presidente de la Conferencia del Episcopado Mexicano, Rogelio Cabrera López señaló que cada vez es más frecuente la difusión en medios y redes sociales de hechos en los que se percibe una falta de compasión hacia el sufrimiento de los demás.
Convocó a la feligresía a ponerse “en los zapatos de los demás”, para que no sean sólo espectadores de las desgracias ajenas, y se conviertan en “auténticos instrumentos en el servicio generoso”, con cercanía solidaria hacia el necesitado.
Referente a la jornada por la paz en Guadalajara, el Cardenal José Francisco Robles Ortega pide respeto para todas las personas, no solo para clérigos.
“Está bien que pida (el CJNG) respetar a los sacerdotes y que los dejen cumplir su misión, pero eso que se pida para el sector, se debe aplicar para todos: los maestros, los periodistas, los campesinos, los hombres de bien que hacen su trabajo, es para todos la invitación, sería muy importante y muy interesante que fuera para cuidar el bien de todos y dejar que todos cumplan su misión”, dijo el prelado.
Por su parte, el Arzobispo de Morelia, Monseñor Carlos Garfias Merlos, durante la misa dominical celebrada en la Catedral de Morelia, llamó a los feligreses católicos a solidarizarse con los hermanos que han sufrido el daño de la violencia e invitó a acompañar a quienes han sufrido el dolor, el sufrimiento, el enojo o el deseo de venganza porque los han violentado injustamente.
En Cuernavaca Morelos, Monseñor Ramón Castro Castro, secretario general de la Conferencia del Episcopado, en punto del mediodía, dedicó el Ángelus para rezar por los obispos y cardenales que han sido privados de la vida, teniendo al frente de la Catedral sus imágenes.
Ciento veintidós muertos en tres años y medio es motivo suficiente para alzar la voz y reprobar las estrategias de seguridad en el país. La violencia ha escalado sin piedad, México se encuentra herido por el crimen organizado, dijo durante su homilía de este domingo 10 de julio.
Para ésta jornada dominical, la comisión episcopal para la pastoral litúrgica proporcionó a sus párrocos un esquema para usarlo en la eucaristía de ese domingo.
Hoy en las iglesias, los sacerdotes oraron:
“Hacemos nuestro el dolor y sufrimiento de los que a causa de la violencia y la inseguridad que se vive en nuestro país lloran la muerte de un ser querido, o lo han secuestrado, o padecen la barbarie de la violencia”.
La Jornada de Oración por la Paz, prevé un mes de actividades a nivel nacional.
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