Este jueves expira una visa especial que facilita la entrada de 5.000 consagrados al año ¿Pondrá coto Trump también a la entrada de religiosos en Estados Unidos?

Se llama "EB-4 Visa Especial de Inmigración para Trabajadores Religiosos No Ministros", expira este jueves y se supone que tendrá consecuencias para la Iglesia católica en los Estados Unidos dado que pone fin a una regulación especial que ha permitido el ingreso y estancia en el país durante las tres últimas décadas a numerosos miembros de comunidades religiosas procedentes de otros países
"Debido al papel especial que desempeñan las órdenes religiosas en su iglesia, los católicos estadounidenses se verían particularmente afectados por la expiración del programa. La situación en las diócesis rurales podría resultar especialmente difícil en el futuro”,
Se llama "EB-4 Visa Especial de Inmigración para Trabajadores Religiosos No Ministros", expira este jueves y se supone que tendrá consecuencias para la Iglesia católica en los Estados Unidos dado que pone fin a una regulación especial que ha permitido el ingreso y estancia en el país durante las tres últimas décadas a numerosos miembros de comunidades religiosas procedentes de otros países.
“El programa, que emite 5.000 visas a personas no ordenadas cada año, no sólo permite una estadía temporal, sino que también ofrece un camino hacia la residencia permanente y luego la ciudadanía. Debido al papel especial que desempeñan las órdenes religiosas en su iglesia, los católicos estadounidenses se verían particularmente afectados por la expiración del programa. La situación en las diócesis rurales podría resultar especialmente difícil en el futuro”, informa el portal Katholisch.
Antes de dejar la Casa Blanca, el expresidente Joe Biden prorrogó el programa de visas por tres meses, hasta el 13 de marzo. Sin una nueva intervención de última hora del Congreso, dominado ahora por el Partido Republicano del presidente Donald Trump, finalizara esta posibilidad de entrada para personas no ordenadas y las solicitudes de cambio de estatus en curso ya no se procesarán, según la misma fuente, que cita información de The Pillar.

“Las consecuencias de poner fin al programa se extenderían mucho más allá de la atención pastoral y podrían provocar escasez de servicios en las instituciones sociales católicas. La gama de actividades que realizan los titulares de visas es diversa: cuidan a enfermos, ancianos y moribundos en hospitales y centros de atención, participan en el trabajo con jóvenes, enseñan en escuelas católicas y asumen tareas de gestión y administración en órdenes e instituciones católicas”, resume Katholisch.
Será este un buen momento para calibrar las buenas intenciones de la nueva Administración Trump con respecto a la Conferencia Episcopal estadunidense, tras las críticas de esta a las políticas de deportaciones masivas puestas en marcha nada más tomar posesión el pasado 20 de enero. "Si Dios quiere, el programa podría ampliarse", señala una fuente episcopal. Pronto saldremos de dudas.