El arzobispo de Monterrey asegura que la construcción de la paz es primordial para la Iglesia Rogelio Cabrera: "La Iglesia no ha cedido ante el miedo y la violencia que se vive en México"
De visita en Chihuahua, estado donde se dio el lamentable asesinato de los sacerdotes jesuitas Javier Campos, Joaquín Mora, el guía de turistas, Pedro Palma y un joven Paul Berrelleza.
El Presidente de la Conferencia Episcopal de México, Monseñor Rogelio Cabrera López, habló en entrevista sobre la postura de la Iglesia frente a la problemática de la inseguridad que se vive en México.
Jimena Hernández corresponsal en México
El arzobispo de Monterrey, Mons. Rogelio Cabrera López aseguró que en medio de la violencia y los peligros que afrontan diversas comunidades de México, ningún miembro de la Iglesia se ha retirado por miedo y que al contrario, se busca contribuir activamente a la paz y seguridad, fortaleciendo el ánimo del pueblo.
Mons. Cabrera consideró que la Iglesia debe ser una fuente de fortaleza para la sociedad y su presencia es fundamental en momentos de adversidad, por lo que los pastores de México están comprometidos a compartir esta fortaleza, fomentando la unión y la esperanza en medio de los desafíos que enfrenta el país.
"Para mí, lo primero es que los obispos y los sacerdotes somos corresponsables con todo el pueblo, no nos hacemos a un lado de esta problemática, es parte de nuestra tarea el comprometernos en construir la paz. Por eso, gracias a Dios, estamos en todos los puntos de la geografía", destacó Cabrera.
Y es que reconoció que la muerte y la violencia generan un comprensible temor, pero siempre contar con el apoyo de alguien cercano cuando uno está en riesgo, brinda una inmensa fuerza y consuelo.
Pero señaló que además de dar este acompañamiento, es necesario buscar soluciones para mejorar las condiciones de vida de la población más vulnerable.
Por lo que comentó que no dejarán de trabajar con las comunidades rurales y campesinas, que enfrentan retos significativos como la falta de empleo, la escasez de recursos y el impacto del cambio climático en la agricultura.
"Es parte de nuestra corresponsabilidad estar ahí, junto con la gente, buscando la manera de superar estas dificultades. La Iglesia, las consagradas y los pastores estamos comprometidos en encontrar soluciones y caminar con la gente hacia un futuro más esperanzador", puntualizó.
Sin embargo, ante las complejidades que se viven en México, Mons. Rogelio Cabrera enfatizó que México sigue siendo un pueblo de fe y esperanza, donde la devoción a la Virgen de Guadalupe y la convicción de un Dios, que acompaña a su pueblo, son elementos fundamentales que sostienen el espíritu de la comunidad mexicana.
"Cuando ya no se pueda más, al menos tratemos de terminar las cosas en paz, buscando el diálogo y la reconciliación. El último recurso que tenemos como seres humanos es nuestra familia, y debemos luchar para mantenerla a flote", concluyó Rogelio Cabrera.
Otro de los temas que abordó fue el de la migración que sigue siendo un problema presente, por lo que invitó a la ciudadanía a no olvidarse del tema y unirse, ya que es necesario que México junto con Estados Unidos adopten políticas más humanitarias hacia los migrantes, reconociendo su aporte a ambas sociedades.
"La migración es un bien, pero podemos hacerle daño si no la tratamos con respeto y dignidad. La Iglesia tiene un papel humanitario en este aspecto, y es importante que la población no se canse de ayudar a quienes lo necesitan", enfatizó.
Monseñor Rogelio Cabrera López, participó en el Diplomado de Construcción por la Paz, organizado por la Academia de Líderes Católicos, que se realizó en Chihuahua y reunió a cerca de 100 personas de 12 países de América Latina.
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