Anda y haz tú lo mismo. 5 de Marzo: Miércoles de Ceniza

2025
Nos disponemos a iniciar el tiempo de especial preparación para celebrar la Pascua del Señor. Nuestros ojos se fijan en la Cruz de Jesucristo, cátedra de amor, de paciencia, de humildad, de obediencia, y de despojo. Él es nuestra esperanza.
Santo Tomás de Aquino, puestos sus ojos en la Cruz, llegó a descubrir hasta dónde llegó el amor de Dios.
“Si buscas un ejemplo de amor: “Nadie tiene más amor que el que da la vida por sus amigos”. Si buscas un ejemplo de paciencia, encontrarás el mejor de ellos en la cruz. Si buscas un ejemplo de humildad, mira al crucificado. Si buscas un ejemplo de obediencia, imita a aquel que se hizo obediente al Padre hasta la muerte. Si buscas un ejemplo de desprecio de las cosas terrenales, imita a aquel que es Rey de reyes y Señor de señores, desnudo en la cruz, burlado, escupido, flagelado, coronado de espinas” (Santo Tomás de Aquino).
Ejemplo de amor: “En esto se manifestó el amor que Dios nos tiene: en que Dios envió al mundo a su Unigénito, para que vivamos por medio de él. En esto consiste el amor: no en que nosotros hayamos amado a Dios, sino en que él nos amó y nos envió a su Hijo como víctima de propiciación por nuestros pecados” (1Jn 4, 9-10).
Ejemplo de paciencia: “Considerad que la paciencia de nuestro Señor es nuestra salvación” (2Pe 3, 15).
Ejemplo de humildad: “Tened entre vosotros los sentimientos propios de Cristo Jesús. El cual, siendo de condición divina, se despojó de sí mismo, tomando la condición de esclavo” (Flp 2, 5.7).
Ejemplo de obediencia: “Se humilló a sí mismo, hecho obediente hasta la muerte, y una muerte de cruz” (Flp 2, 8).
Ejemplo de desasimiento: “Los soldados, cuando crucificaron a Jesús, cogieron su ropa. Y se dijeron: «No la rasguemos, sino echémosla a suerte, a ver a quién le toca». Así se cumplió la Escritura: «Se repartieron mis ropas y echaron a suerte mi túnica».” (Jn 19, 23-24).
Anda y haz tú lo mismo.