Agenda 2030 “Ninguna institución contribuye más a la Agenda 2030 que la Iglesia”
El Nuncio de la Santa Sede participó en el acto inaugural del VI Congreso Razón Abierta, organizado por la Universidad Francisco de Vitoria en Madrid para tratar sobre la ecología integral.
| Antonio A Garrido Salcedo
Mons. Auza resaltó el papel de la Iglesia, como la única institución que en muchos rincones del planeta es la única valedora y defensora de los derechos humanos, que son una parte intrínseca de la Doctrina Social de la Iglesia. Estos derechos, mayoritariamente, son los mismos que componen los 17 objetivos de la Agenda 2030, mostrando su total “rechazo” a ciertos puntos de los objetivos sobre la salud e igualdad de género (3 y 5 respectivamente).
Recordó la nota oficial publicada por la Santa Sede en el primer aniversario de la firma de esta agenda global. Esta declaración oficializaba las “reservas” ante la ideologización de algunos de los objetivos, como el apartado tercero, sobre salud y bienestar que incluye el término “derecho a la salud sexual y reproductiva”. Del que debe quedar excluido el aborto, como se consensuó en la IV Conferencia Mundial sobre la Mujer de Pekín en 1995 y que parece olvidado.
Sobre el quinto objetivo, que engloba la igualdad de género el Nuncio, comentó el uso de la palabra “empoderamiento”, como una visión errónea del poder, no como un acto de servicio hacia los demás. Igualmente criticó el sistema de género propuesto en la Agenda 2030, frente a la visión de base biológica entendida por la Iglesia.
La firma por parte de la Santa Sede de la Agenda 2030, es parte del rol de la Iglesia en el escenario de la política internacional, como promotora de la paz y defensora de los derechos humanos frente a la falta de garantías existentes en algunas regiones del mundo. Algo por lo que la Iglesia siempre ha luchado, en la promoción de una sociedad más justa, sin necesidad de tratados internacionales.
Desde un análisis más general Mons. Auza describió este programa político como un acuerdo de máximos de la comunidad internacional, donde cada país lo entiende desde su propia perspectiva. Mostró su malestar ante las propuestas y leyes aprobadas en España en las últimas semanas, marcadas por la fuerte ideologización del gobierno o la existencia de un ministerio de Agenda 2030, algo excepcional. Pues los puntos que más se han desarrollado a nivel nacional son los menos compartidos por la Iglesia, olvidando por parte gubernamental la lucha contra el hambre, la pobreza o la educación, que van en aumento como señalan muchos indicadores e informes sociales.
A lo largo de su ponencia el Nuncio disertó sobre la creciente importancia de la ecología integral, haciendo un recorrido a lo largo de la Doctrina Social de la Iglesia desde el Siglo XIX y centrándose en los últimos 4 pontificados que son los que más han profundizado en la cuestión. El desarrollo humano integral, como búsqueda de la verdad al servicio del bien común, promoviendo a todos los hombres y al hombre.