El hasta ahora arzobispo de Concepción sustituirá a Celestino Aós Papa Francisco nombra a mons. Fernando Chomalí, nuevo arzobispo de Santiago de Chile
Un gran currículum académico en temas de bioética y moral, más una cierta habilidad para expresarse en el arte, caracterizan al nuevo arzobispo de Santiago nombrado hoy por el papa Francisco
Con este, se vuelve a tener un arzobispo nacido en Chile y formado en casa. Monseñor Fernando Chomalí, nació en Santiago y pertenece al clero arquidiocesano de la capital
Múltiples desafíos deberá enfrentar tanto en el ámbito político, social, como eclesial. El más importante por su trascendencia y consecuencias para el siglo XXI, será continuar con el modelo sinodal de iglesia en salida que inició silenciosamente el cardenal Aós y su equipo de obispos auxiliares
Múltiples desafíos deberá enfrentar tanto en el ámbito político, social, como eclesial. El más importante por su trascendencia y consecuencias para el siglo XXI, será continuar con el modelo sinodal de iglesia en salida que inició silenciosamente el cardenal Aós y su equipo de obispos auxiliares
| Aníbal Pastor N. / Corresponsal en Chile.
Fernando Natalio Chomalí Garib, nacido en Santiago de Chile hace 66, reemplaza al cardenal Celestino Aós como arzobispo de la capital de este país al sur de América. El nombramiento del papa Francisco se hizo público este mediodía en Roma, 7 horas de Chile. Junto con ello, comenzaron las primeras reacciones y análisis.
JUEGA LOCAL
Monseñor Chomalí es un presbítero formado en el Seminario Pontificio de Santiago, lo que es una innovación de los últimos nombramientos pues el último arzobispo del clero local, fue el cardenal Juan Francisco Fresno hace ya más de cuarenta años.
Es el quinto hijo de Juan Chomalí y Vitalia Garib. Estudió en dos colegios de elite. Uno de la elite socioeconómica, la Alianza Francesa, y el otro de la elite con rigor académico y de carácter público, el Instituto Nacional.
Se tituló de ingeniero civil en 1981, en la Pontificia Universidad Católica de Chile con mención en construcción. Es licenciado en Teología Moral de la Pontificia Universidad Lateranense de Roma, doctor en Sagrada Teología por la Pontificia Universidad Gregoriana y máster en Bioética por la Universidad Católica del Sagrado Corazón y de la Pontificia Universidad Lateranense, de Italia. Por estas especialidades, es considerado el experto en bioética al interior de la Conferencia Episcopal chilena.
La opinión pública lo conoce por sus múltiples actividades. Acciones solidarias, luchando contra la pandemia con oración, inventando nuevoas formas de llevar el Evangelio y relacionándose con la prensa donde suele escribir y publicar cartas en medios locales de Concepción o en el diario El Mercurio de Santiago.
Asimismo, es un conferencista de temas vinculados a la vida en universidades nacionales y extranjeras, ministerios públicos y colegios, entre otros. Ha promovido, además, una serie de ciclos de bioética dirigidos a sacerdotes y profesores de Educación Media.
UN ACADÉMICO
En 1991, fue ordenado sacerdote por el entonces, arzobispo de Santiago, cardenal Carlos Oviedo Cavada y Benedicto XVI lo designó obispo auxiliar de Santiago, siendo arzobispo en ese entonces, Ricardo Ezzati Andrello.
En 2011 asumió como arzobispo de Concepción. Su lema episcopal es: "Para mí la vida es Cristo".
Ha sido profesor universitario en asignaturas como "Antropología Teológica para Ingenieros" y "Moral Social". Es miembro correspondiente de la Pontificia Academia para la Vida, del Comité Nacional de Bioética de la Conferencia Episcopal de Chile y Teólogo asesor de la Comisión Doctrinal de la misma Conferencia. Ha integrado un grupo interdisciplinario que reflexiona en torno al Proyecto Genoma Humano, y realiza reflexiones acerca de la muerte, específicamente acerca del significado de morir con dignidad. También ha hecho estudio acerca de la distribución de los recursos en salud, ha sido investigador asociado y editor de un grupo de estudio acerca del aborto terapéutico y es investigador principal de otro grupo de estudio acerca del aborto en Europa y Estados Unidos de América. Tiene múltiples publicaciones y, además, comenta frecuentemente en este portal, Religión Digital.
UN ARTISTA
El ámbito artístico es otro en el que ha incursionado. Ha escrito libros de poemas y hecho exposiciones de pintura y fotografía. En plena pandemia, en 2020, señaló que “el arte es un modo de embellecer el mundo y evangelizar. He hecho exposiciones de fotografías, obras de teatro y ahora estoy presentando mis pinturas”, dijo a la prensa monseñor Chomalí previo a una subasta de sus pinturas destinada a beneficiar una obra de Pastoral Social Caritas de Concepción.
Su última gran incursión fue dirigir el documental “Miércoles 15:30 Memorias de una ausencia” que cuenta las historias de dolor, pérdida y búsqueda de justicia de la Agrupación de Familiares de Detenidos Desaparecidos de Concepción, quienes se reúnen un miércoles al mes, a las 15:30 horas, en las dependencias del Arzobispado de Concepción. De ahí el nombre del filme.
DESAFÍOS
De este modo, monseñor Chomalí, aunque pertenece al grupo de obispos que viajaron a Roma para renunciar ante el Papa Francisco, en 2018, dada la crisis de los abusos en la Iglesia chilena en ese momento, y por su estructura conservadora, se espera que como arzobispo capitalino enfatice con más fuerza los temas morales, lo cual puede incomodar a los sectores oficialistas del gobierno de Chile.
Pero a la vez es posible que, a diferencia de su antecesor el cardenal Celestino Aós, redoble la visibilidad pública en temas sociales, como lo ha hecho en Concepción, para incomodidad de la elite política con la que dialoga.
En el ámbito de las proyecciones, Fernando Chomalí tiene casi 10 años para gobernar como décimo cuarto arzobispo de la capital chilena. Sin embargo, siendo del clero santiaguino deberá ser también “padre” de los llamados curas de El Bosque, los formados por Fernando Karadima. Ese es otro gran desafío.
Y como Santiago es una iglesia que aún arrastra sus dolores también goza de indicios esperanzadores en la medida que poco a poco se pone de pie con sinodalidad.
Por ello será clave preservar y profundizar el trabajo en equipo que se ha visto últimamente en los obispos auxiliares de Santiago, quienes se han ganado el respeto y el aprecio de clero y laicado, y son -también- muy queridos por el Papa Francisco.