"El Monasterio de Belorado es propiedad de la Comunidad de Religiosas Clarisas de Belorado" Juego de comunicados: Burgos responde a las exmonjas: "El monasterio ya tiene naturaleza civil"
En cuanto a las amenazas de "echar hasta las puertas de la calle" a las ex religiosas, el Arzobispado reafirma que "no es nuestra intención causar ningún perjuicio" y recuerda que "son ellas quienes se han apartado de la Iglesia católica por una decisión «libre y personal», hecho que conlleva aparejada la exclusión de la vida consagrada"
"Han sido las exreligiosas quienes recurrieron a la fuerza pública, cuando requirieron la intervención de la Guardia Civil para proceder a la expulsión del Monasterio de los miembros de la Comisión Gestora. Asimismo, denunciaron ante la Policía Nacional, y después ratificaron ante los Juzgados de Burgos, al mismo Comisario Pontificio"
Ya de noche, la diócesis de Burgos quiso responder al último comunicado de las exclarisas excomulgadas de Belorado. Y lo hizo con un texto de tres páginas, en las que sostienen que las pretensiones de las monjas 'okupas' de "secularizar" la actividad que llevan a cabo en el monasterio, y el mismo inmueble, no tienen razón de ser pues "el Monasterio ya tiene naturaleza civil, al tener personalidad jurídica canónica en virtud de los Acuerdos Jurídicos de 1979 entre la Santa Sede y el Estado Español".
Sí coincide la diócesis al subrayar que "el Monasterio de Belorado es propiedad de la Comunidad de Religiosas Clarisas de Belorado", aunque matiza que "desde el momento en que estas personas han incurrido en excomunión, ya no forman parte de dicha comunidad y, en consecuencia, dejan de ser legítimas poseedoras del inmueble, sin título legal alguno para habitar ni permanecer en él".
Sí lo poseen, en cambio "las ocho religiosas que siguen perteneciendo a la comunidad de Clarisas" porque "el título legítimo corresponde a la persona jurídica (Comunidad de Religiosas Clarisas de Belorado) y no a las personas físicas".
En cuanto a las amenazas de "echar hasta las puertas de la calle" a las ex religiosas, el Arzobispado reafirma que "no es nuestra intención causar ningún perjuicio" y recuerda que "son ellas quienes se han apartado de la Iglesia católica por una decisión «libre y personal», hecho que conlleva aparejada la exclusión de la vida consagrada".
El comunicado también se entretiene en explicar la gestión de las cuentas bancarias, al tiempo que vuelve a exigir a la exabadesa toda la documentación económica relativa a los monasterios. Pese a todo, insiste en que las peticiones de pagos pendientes "se resolverán adecuadamente" parea "hacer frente a un evidente problema de liquidez en las cuentas bancarias".
"Esta Comisión Gestora jamás ha expresado ninguna «amenaza al recurso a la fuerza pública» ni a ningún tipo de coacción. Nuestra actitud ha sido, es y seguirá siendo de respeto y consideración hacia las exreligiosas. Esto no es óbice para que se haya comunicado que, de no procederse a una salida voluntaria por parte de las exreligiosas, se iniciarán las acciones legales a las que haya lugar", finaliza el comunicado, que vuelve a recordar que "han sido las exreligiosas quienes recurrieron a la fuerza pública, cuando requirieron la intervención de la Guardia Civil para proceder a la expulsión del Monasterio de los miembros de la Comisión Gestora. Asimismo, denunciaron ante la Policía Nacional, y después ratificaron ante los Juzgados de Burgos, al mismo Comisario Pontificio". Por ello, no terminan de entender la propuesta de "dar una resolución extrajudicial al conflicto".
Finalmente, el Arzobispado muestra "nuestra preocupación por las hermanas mayores y, de modo particular, por su atención espiritual, que tampoco ha estado cuidada durante este tiempo". "El hecho de que las diez exreligiosas permanezcan fuera de la Iglesia católica dificulta el acompañamiento de las hermanas mayores que, aún con sus limitaciones, siguen siendo monjas católicas de clausura y conforman la Comunidad de Religiosas Clarisas de Belorado", concluye la diocesis.