"Escucha atentamente los anhelos de nuestra sociedad", le pide Omella en su ordenación episcopal Roselló, nuevo arzobispo de Pamplona: "Deseo que nadie en nuestra Iglesia se sienta discriminado"
"Quiero escuchar al diferente, al singular, al que pueda mantener alguna diferencia conmigo, porque también a ellos me ha enviado el Señor. Deseo que nadie en nuestra Iglesia se sienta discriminado y fuera de lugar. Nadie por su origen, por su lengua, por su sexo, por su ideología política, puede quedar al margen de la Iglesia". Así, con estas palabras, se presentó ante sus nuevos fieles el que ya es el nuevo arzobispo de Pamplona, Florencio Roselló
Acompañado por una treintena de cardenales y obispos, y con la significativa y simbólica presencia de internos de algunas de las prisiones en la que este religiosos de la Orden de la Merced ha desarrollado durante muchos su ministerio pastoral, Roselló, en esa primeras palabras afirmó que "vengo a servir, pero para servir hay que escuchar. Escuchar demandas, sensibilidades, resistencias. Como nos dijo el Papa Francisco en Lisboa este verano en la JMJ, 'en la Iglesia caben todos, todos, todos'”
"No olvides que eres arzobispo de todos los habitantes de esta Archidiócesis de Pamplona y Tudela, no solo de los católicos. No te dejes encerrar en las preocupaciones internas de la Iglesia, sino escucha atentamente los anhelos de nuestra sociedad, en particular, el clamor de los más pobres", le dijo el cardenal Omella en la homilía de ordenación episcopal
"No olvides que eres arzobispo de todos los habitantes de esta Archidiócesis de Pamplona y Tudela, no solo de los católicos. No te dejes encerrar en las preocupaciones internas de la Iglesia, sino escucha atentamente los anhelos de nuestra sociedad, en particular, el clamor de los más pobres", le dijo el cardenal Omella en la homilía de ordenación episcopal
"Quiero escuchar al diferente, al singular, al que pueda mantener alguna diferencia conmigo, porque también a ellos me ha enviado el Señor. Deseo que nadie en nuestra Iglesia se sienta discriminado y fuera de lugar. Nadie por su origen, por su lengua, por su sexo, por su ideología política, puede quedar al margen de la Iglesia". Así, con estas palabras, se presentó ante sus nuevos fieles el que ya es el nuevo arzobispo de Pamplona y Tudela, Florencio Roselló.
Acompañado por una treintena de cardenales y obispos, y con la significativa y simbólica presencia de internos de algunas de las prisiones en la que este religiosos de la Orden de la Merced ha desarrollado durante muchos su ministerio pastoral, Roselló, en esa primeras palabras afirmó que "vengo a servir, pero para servir hay que escuchar. Escuchar demandas, sensibilidades, resistencias. Como nos dijo el Papa Francisco en Lisboa este verano en la JMJ, 'en la Iglesia caben todos, todos, todos'”.
"Las [ovejas] que no son de este redil son los pobres, los presos, los inmigrantes, las víctimas de trata; me gustaría que viesen a la Iglesia no como alguien que les acoge, sino a la Iglesia como su casa. No solo un número para engordar nuestras estadísticas. Este otro redil, los presos, han sido objeto de mi ministerio sacerdotal durante muchos años y con ellos he vivido y disfrutado la fe".
"Desde mi nombramiento muchas veces me han hecho esta pregunta, ¿cuál es su programa para la diócesis? Y respondo que no tengo ninguno porque primero quiero escuchar, y a renglón seguido comento que no tengo oro ni plata, no tengo, ni sé, fórmulas mágicas. Tengo a Jesús resucitado que me envía a Navarra a anunciar su mensaje", añadió el nuevo arzobispo, que agradeció la acogida y tarea desarrollada po su predecesor, Francisco Pérez.
"Me entrego por cada uno de vosotros, y me entrego hasta por lo más bajo, lo más sencillo, lo más humilde", indicó el arzobispo natural de Alcorisa (Teruel), subrayando que "la Iglesia igual vive su fe en una cárcel, en un caserío, en la catedral, en una parroquia, en un hospital o en un convento".
Antes de pronunciar este saludo, el cardenal Juan José Omella, presidente de la Conferencia Episcopal Española (CEE), que presidió la ceremonia de ordenación episcopal, le ofreció, en su homilía, un ramillete de cualidades y consejos que debieran acompañar la tarea de "un buen pastor".
Las cinco cualidades del buen pastor
"Hace poco, un Obispo francés me compartió la conversación que mantuvo con un pastor de 300 ovejas en la que le preguntó sobre las cualidades que ha tener un buen pastor. Le habló de cinco cualidades, que me han dado mucha luz y que te las regalo por si te sirven también para tu futuro ministerio pastoral", le dijo el cardenal Omella a Roselló.
"Tener una visión global del rebaño. Conocer bien a las ovejas. Las hay revoltosas, las hay alegres, las hay rebeldes, mansas, enfermas, cansadas… Es necesario conocerlas bien y saber qué les preocupa, qué les motiva, qué les hace sufrir. No debemos olvidar que cada oveja es única. Aplicado a la Diócesis, a la parroquia o la comunidad, eso nos permite vivir la comunión y nos ayuda a tener los ojos bien abiertos y buscar a la oveja perdida o dispersa", comenzó con la primera cualidad.
"Cuidar las ovejas -prosigió-. Es decir, tomar la determinación de ayudar a resolver las dificultades, los problemas, las enfermedades que se presenten. No basta con quererlas, es preciso actuar, comprometerse a ayudar a resolver las dificultades". "Es importante que las personas se sientan valoradas y amadas por lo que son, incluso cuando son débiles o pecadoras; cuando están destrozadas y hundidas. De eso sabes tú mucho, querido Florencio, por tu experiencia de años siendo capellán de hombres y mujeres que viven un tiempo de sus vidas en la cárcel".
"Cultivar la paciencia" fue la tercera cualidad que le indicó. Los pastores de ovejas saben bien que el rebaño tarda muchas horas en saciar su hambre. A veces tardan más de cuatro horas. Y hay que saber esperar a que dócilmente decidan volver al corral", señaló el cardenal arzobispo de Barcelona, añadiendo que "es preciso saber esperar, tener paciencia, y saber que no siempre se recoge el cien por cien", invitándole a "recuperar la paciencia activa, imaginativa y creativa para que nuestras vidas, nuestras parroquias, nuestras diócesis se renueven en el anuncio explícito del evangelio", un "anuncio sin proselitismos, pero con valentía y osadía, con generosidad y sin desesperar, con mucha paciencia".
La cuarta cualidad fue la de "identificarse mutuamente"porque "el pastor, si se entrega de verdad y con amor, acaba pareciéndose al rebaño y el rebaño acaba también pareciéndose al pastor. El pastor tranquilo y sereno no tiene miedo a una inspección de su corral. Las ovejas continúan pacíficamente haciendo su actividad. El miedo no se apodera de ellas. Se parecen a su pastor sereno y pacífico".
Finalmente, el presidente de la CEE señaló como quinta cualidad del pastor la de "entregar la vida por las ovejas". "El verdadero pastor protege a sus ovejas frente al lobo", instándole a que "no dejes de mirar a ese gran apóstol misionero que salió de estas nobles tierras de Navarra, san Francisco Javier.
Y un último consejo, agregó el presidente del Episcopado español: "No olvides que eres arzobispo de todos los habitantes de esta Archidiócesis de Pamplona y Tudela, no solo de los católicos. No te dejes encerrar en las preocupaciones internas de la Iglesia, sino escucha atentamente los anhelos de nuestra sociedad, en particular, el clamor de los más pobres".
Etiquetas